Visitas en la enfermería

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Me levanté con la ayuda de Luke y Blake, todavía un poco mareada. Muchos se sorprendieron de que no estuviera llorando. Tan solo había derramado una lágrima, pero fue debida a la frustración. El dolor no me molestaba tanto.

Seguí al profesor Longbottom hasta la enfermería. Al llegar la señora Pomfrey me hizo sentar en una camilla inmediatamente. Después de examinarme me informó de que tenía un fuerte hematoma (el cual iba a empeorar) y un pequeño corte poco profundo.

Me dijo que no veía necesario darme una poción y que creía que lo mejor era dejarlo sanar por sí mismo, lo cual acepté sin problema, dado que no tenía demasiadas ganas de tomar ninguna poción.

Me limpió la herida y me puso una tira adhesiva para cerrar el corte.

- ¿Podría darme un espejo? -pregunté amablemente.

- ¿Estás segura, querida? Podría darte algo de impresión... -comentó no muy convencida.

- No, está bien. De verdad - intenté tranquilizarla con una sonrisa.

Ella me acercó un pequeño espejo y me lo entregó. Lo cogí con las manos temblorosas y lo acerqué a mi rostro para poder verme mejor. Tenía el pómulo izquierdo totalmente destrozado: a lo largo de toda la mejilla tenía un gran hematoma el cual pude observar que tenía partes moradas, rojas, amarillas, negras e incluso de un tono verdoso. Por otra parte, el corte no era profundo, probablemente había sido provocado por el impacto, pero hacía que el conjunto se viese peor.

Vaya, Potter realmente quería hacerle daño a Luke. Me alegro de haber recibido yo el golpe y no él.

- Bueno... -dije volviendo mi vista hacia la enfermera y entregándole el espejo- Podría haber sido peor. Parezco salida de la película de "Million Dollar Baby" - bromeé.

Luego me di cuenta de que la mujer probablemente ni siquiera sabía de qué estaba hablando

- Me alegro de que te lo tomes con humor, muy pocas personas lo harían en tu caso - dijo mientras se levantaba.

Vi cómo la mujer se acercaba a un mostrador y cogía algo de una nevera, luego lo envolvió con un pañuelo y me lo trajo.

- Toma, debes ponerle hielo.

- Gracias - dije cogiendo el objeto y colocándolo en mi mejilla. Hice una mueca ante el contacto.

- Deberías quedarte aquí un rato, para descansar.

- Lo haré, gracias por todo - respondí con una sonrisa.

La enfermera me devolvió el gesto y se marchó para atender a un niño que había llegado con un brazo roto.

Saqué mi teléfono y les mandé una foto a mis amigos de Estados Unidos. A los cinco minutos ya me habían llamado por videochat, lo cual me hizo reír, ya que estaban en horario de clases.

- ¡Por las bragas de Merlín, Bella! ¡Estás horrible! -chilló Charlotte.

- Muchas gracias, Car, yo también te quiero -dije con sarcasmo.

- ¿Estás bien, Bells? -me preguntó Ryan preocupado.

- Bueno, he estado mejor -me reí.

- ¿Te has peleado con alguna zorra?- preguntó Megan - ¿Y Blake donde está? Todavía no han conseguido desenganch...

- ¿Quién diablos te ha hecho eso? -la cortó Andrew con voz fría.

Todos nos quedamos en silencio y pude observar que el ambiente estaba muy tenso.

- Drew, no ha pasado nada. Tan solo... estaba en el lugar y momento equivocados - intenté tranquilizarlo.

- Quiero saber quién ha sido el infeliz que te ha hecho eso, para poder ir a Inglaterra y partirle la cara - respondió cruzándose de brazos.

•Riptide• j.s.pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora