Entré en el Gran Comedor y fui inmediatamente recibida por Luke.
- Hey, ¿estás mejor? ¿Necesitas algo? Me enteré de lo de esta mañana. Fui a la enfermería pero no estabas allí.
- Lo sé -dije rascándome la nuca-, llevo toda la mañana en mi cuarto. No te preocupes, todo va bien.
Sonreí y él hizo lo mismo, aunque no muy convencido. Ambos nos dirigimos a la mesa de Gryffindor, donde nos esperaban todos nuestros amigos.
- ¡Hasta que apareces, bella durmiente!
- ¡Scorp! Se ha desmayado, no es gracioso -le recriminó Rose dándole un zape, haciendo que el rubio se frote la nuca con una mueca.
- No te preocupes, Rosie -le sonreí- está todo bien. Si no os importa preferiría que no hablásemos de eso...
- ¿Hablar de qué? -preguntó Albus haciéndose el desentendido.
Sonreí y me senté a su lado. Esta es una de las razones por las que adoro a Al, siempre sabe qué decir para que me sienta mejor y es un gran amigo.
Comimos entre bromas y pequeños flirteos por parte de mi hermana hacia Albus, el cual se moría de vergüenza. Fue bastante agradable.
Luego, cuando acabamos de comer, nos dirigimos al lago, donde pasamos el resto de la tarde sentados bajo un árbol hablando y jugando al snap explosivo, un juego de cartas en el que era exageradamente mala. Ellos no paraban de burlarse de mi poco talento, a lo que yo les sacaba la lengua y les soltaba algún que otro improperio.- Juegas peor que mi bisabuela, Bella. Y te recuerdo que ella está muerta.
- Oh, cállate hurón. Ya veremos si eres tan gallito cuando vayas a la Madriguera por navidad, ¿eh? -repliqué y él tragó duro.
Durante la hora de la cena no vi a Potter por ninguna parte. Los Merodeadores estaban a unos cuantos metros de nosotras, así que decidí preguntarles.
- Hola, perdedores. ¿Dónde está Potter? ¿Sigue en la enfermería?
- Pues verás, zanahoria con patas, le han dado el alta esta tarde, pero dijo que tenía que ir a hacer nosequé y se largó. No lo he visto en un par de horas -me explicó Lorcan.
- Oh, vale. Quería asegurarme de que estaba bien. Gracias, teñido. ¡Nos vemos!
Volví a mi sitio y seguí comiendo. Me llevaba bien con los Merodeadores, pero eso no quitaba el hecho de que me divertía hacerlos enfadar.
- ¿Y bien? ¿Qué te ha dicho? -me preguntó Lily.
- Tu hermano está vivito y coleando. Ya le han dado el alta, tranquila. Te dije que se pondría bien.
Ella soltó todo el aire que tenía retenido en los pulmones y asintió, calmándose.
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Eran casi las doce, así que me levanté de la cama con cuidado de no hacer ruído, me puse mis botas y salí de la habitación. Cuando estaba a mitad de camino recordé que me había olvidado la varita. Me di una palmada en la frente. Muy bien, Bella. Fantástico.
Llegué a la torre y subí las escaleras mirando varias veces por encima de mi hombro, asegurándome de que nadie me seguía. Cuando llegué a arriba abrí la puerta con cuidado y salí al exterior. La noche estaba preciosa. La luna llena adornaba el cielo, cubierto por un grueso manto de estrellas, sin ninguna nube.Potter se levantó del suelo y se acercó a mí. Antes de que pudiese decir algo me agarró de la mano y me arrastró hacia donde él había estado sentado.
- Tienes que ver esto. He encontrado algunas cosas que podrían ayudar.
Lo miré con desconcierto. ¿Eso es lo que había estado haciendo todo el día? ¿Investigar? James señaló unas fotos que había en un libro abierto y las observé.
- Es un anuario -afirmé.
- Y no cualquier anuario -me corrigió-, sino el anuario de 1978.
Lo miré con los ojos como platos.
- Los Merodeadores originales se graduaron ese año.
- Exacto. Mira, este es mi abuelo, James -dijo señalando una foto en la que aparecía un joven riéndose, extremadamente parecido a él. Vi como sonreía con nostalgia y me dio mucha ternura- y esta es mi abuela, Lily -observé la foto de la pelirroja. Era bellísima, algo parecida a mi amiga-. Estos son Remus, el padre de Teddy y Sirius, el padrino de mi padre -en las fotos aparecían dos chicos riéndose, uno de ellos con la cara llena de cicatrices y el otro con una sonrisa seductora y el pelo largo, guiñándole un ojo a la cámara.
Pasamos la página y vimos otra fotografía en las que salían los cuatro y otro chico algo bajito y regordete.- ¿Quién es ese? -pregunté.
- Es la rata asquerosa de Pettigrew -respondió muy serio, apretando la mandíbula-. Por su culpa mis abuelos están muertos y Sirius fue encarcelado.
Recordé que me lo había comentado y me sentí estúpida por preguntar. Era un tema que claramente le afectaba.
Cogí una pluma que había por ahí y la llené de tinta. Luego restregué la punta sobre la cara de Pettigrew, cubriéndola con una gruesa capa de líquido negro.- No merece estar en esa foto, no merece estar a su lado -dije encogiéndome de hombros ante la mirada interrogativa de James.
- Si, tienes razón -comentó riendo por lo bajo.
Seguimos buscando hasta que llegamos a las páginas que correspondían a la casa de Slytherin.
- Debemos buscar en las fotos de cuarto o quinto año. Creo su hermano que era un par de años menor que Sirius -indicó el azabache.
Efectivamente, lo encontramos en la sección de quinto año. Miré bajo la fotografía, en la que salía serio y pálido, con aspecto enfermizo. Leí su nombre: Regulus Arcturus Black.
R.A.B.
Lo habíamos encontrado.- Es él -aseguré.
- Y mira su mano -dijo James señalando la fotografía.
Me acerqué un poco más y vi que llevaba un anillo. Un anillo de oro. Como el que llevo yo ahora mismo colgado del cuello.
- Si, no hay ninguna duda. Él es el dueño de las cosas que encontré. ¿Cuándo dices que murió? -le pregunté a Potter.
- No lo sé exactamente -contestó rascándose la nuca-, pero sé que fue joven.
- Tal vez llegara a tener descendencia... pero no podemos saberlo sin saber cuando murió- dije desanimada.
Se hizo el silencio. De repente todo nuestro trabajo ya no servía para nada.
- A no ser... -susurró James.
- A no ser que ¿qué? -inquirí.
- A no ser que nos colemos en el despacho de mi padre y busquemos en sus expedientes.
Abrí la boca con asombro. ¿Colarnos en el despacho del jefe del departamento de aurores? ¿Acaso Potter se había vuelto loco?
- ¿Y cómo se supone que haremos eso?
- Estamos a mediados de octubre. En dos meses será navidad. Blake y tú podéis venir a pasarla a la Madriguera. Investigaremos lo que podamos mientras estemos aquí y luego nos colaremos en su despacho durante las vacaciones. Fácil.
Bueno, dicho así el plan parece bastante fácil y sería factible de no ser ilegalísimo. Pero aún así...
- Hagámoslo -acepté.
Hey, ¡aquí Persea!
¿Qué descubrirán nuestros protagonistas? ¿Podrán avanzar con su investigación? ¿Surgirá una nueva amistad? ¿Bella y Blake no irán a EEUU durante las vacaciones? ¿Qué pasará entre Bella y Luke?
Seguid leyendo mi historia si queréis averiguarlo, porque creedme: se avecinan curvas muajajajajajaja
Atte: Persea Black
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•Riptide• j.s.p
FanficBella es una chica excepcional con un pasado tormentoso. Ella y su hermana Blake son transladadas desde Ilvermorny y su llegada pone Hogwarts patas arriba. Parece que hay una nueva reina de las bromas y ha llegado para quedarse, lo que trae enfrenta...