Capítulo 16.

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Narra Harry.

Miré a Becca con confusión, ¿Qué tan importante era esa leyenda?, ¿Qué era yo en esa leyenda?.

Solamente hago lo que me pide, me retiro en silencio y sigo caminando por la gran casa, es raro. Cada vez que camino por aquí conozco algo nuevo de aquí, una nueva sala, una nueva puerta, y sucede un nuevo juego.

Paro mi caminar al instante, ¿Por qué camino si sé que así haré un juego nuevo?.

Apoyo mi espalda en la pared y bajo lentamente, hasta llegar al suelo. Me quedaré aquí, realmente acabo de terminar un juego, que para mi opinión difícil de lograr y no quiero empezar otro al instante, no tengo fuerzas como para jugar, me destruiría. Además, supongo que como es "un nuevo nivel" la carga me vendrá más dura que la anterior.

-Harry - escucho una voz a mi lado derecho -¡Harry, eres tú! - me giro para ver de quien se trata y sorpresivamente; Wesley, el que desapareció hace un tiempo indefinido se sienta junto a mi. Como si fuera la cosa más normal del mundo.

-¿Wesley?, ¡Wesley, amigo! - lo saludo. No sabía que estaba vivo.

-¡Harry! ¿Qué hay de nuevo, brócoli? -.

-¡No me llames Brócoli!, ¡Todo el mundo lo hace!, - .

Y como si fuera el mundo que se cae en cima mío, me deprimo. Me deprimo porque mis mismas palabras fueron dichas anteriormente.

"¡No me llames Ken!"

¿Por qué la vida es así?¿Es mi destino tener un momento tan cruel en mi vida? Pues no, para mi que no merezco esto. Yo quiero una esposa, hijos, trabajo, ¡Hasta un gatito!, pero estar aquí me demuestra y me trae la enseñanza de que no todo se puede...

-¿Harry?, ¿Esás llorando? - una voz interrumpe mis pensamientos; Wes.

- No, tengo una basurita - digo limpiándome las lágrimas rebeldes que se atrevieron a salir; unas estúpidas lágrimas que no merecen ser rebeladas.

-¡No me vengas con ese cuento, que yo conozco cuando la gente llora! - dice dándome un leve golpe en el hombro.

Yo me levanto con la frente en bajo, dejando a Wesley con una cara de confusión extrema, solo.

-¿A dónde vas? - pregunta, yo lo ignoro y me retiro de ahí, esperando a que no me siga y eso es lo que hace, me deja seguir mi camino, como la persona tan monótoma* que soy.

Sigo con unos pasos iguales de aburridos, lentos, melancólicos. Pensando...

¿Qué hubiera sido de mi si no estaría aquí? Supongo que mi vida seguiría igual de aburrida, y la misma rutina siempre, pero todo es mejor que esto. Lo que estoy viviendo ahora.

Después de un largo y aburrido tiempo me digno a levantar lentamente,  admirando mi alrededor, uno que nunca había presenciado.

Se podría decir que estaba en una sala de ajedrez. Era como, cuadritos blancos, luego negros, luego blancos, y luego negros otra vez.

Giro mi cabeza, veo como la puerta, la que permite la entrada a esta extraña habitación se cierra lentamente, para luego escuchar el pestillo* de la manilla girarse, estaba encerrado.

-Que lindo es el número seis, ¿No crees? - dice una voz audible, pero inexistente - Pues ese es el número del juego que vas a jugar ahora, querido - para un momento, y se escucha como toma una respiración profunda, para proseguir -¿Te has preguntado cuánto aguanta tu mente? Yo la veo algo débil, vacía. Supongo que querras terminar con ella lo más rápido posible - una pequeña pistola, con sólo una bala se posa a mis pies, como la vez de Niall y Destiny, pero con la diferencia de que estoy solo - Deberías agradecer que te someterás a algo tan fácil, no como tus amigos. Pero, ¿Sabes? Eres especial, y me quiero divertir un rato contigo - suena el típico pitido de siempre, indicando que su habla ya ha acabado.

Fear Games » Harry Styles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora