XII: Complicaciones.

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18 de febrero de 2016

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18 de febrero de 2016.
Viernes.

Esas bolsas negras adornando mis ojos dicen con claridad que no pude pegar ojo en toda la noche, y no, no fue por temor. Fue molestia. Bastián y Alessia estuvieron llamándome y yo les ignoré, y no es porque esté molesta con ellos, es porque el mundo es un asco, y me enferma. Y sé que así es la vida, pero no por eso tengo que aceptarlo y tampoco se hace más fácil.

Me molesta que las páginas o revistas de chismes hablen cosas que ni siquiera saben para ganar fama, y sí, me he preguntado miles de veces; ¿y tú que sabes, Lauren? Y me jode no saber nada, y me jode más no querer saber nada.

Estoy tratando de convencerme, de aceptar que esta es la vida de las celebridades, de los herederos de grandes imperios, pero no puedo. Una parte de mí se rehusa a aceptarlo y sé que hago mal al no querer aceptar la realidad, pero esto sabe a mierda.

No me sorprende que por eso Bastián me haya dado una opinión bastante fea sobre los reporteros.

Suelto un suspiro.

Estoy sentada en el balcón de departamento, intentando no entrar en una crisis nerviosa o ansiosa, y digamos que Camila no ayuda mucho con sus mensajes de; "te dije que no te involucraras tanto con ellos".

Miro mi computadora.

Puedes enterarte de todo, Lauren, solo tiene a que hacer click, escribir y listo. Me animo.

Después de ver la computadora por varios minutos sin hacer nada, suelto un bufido y tecleo el nombre de Bastián, las páginas que me aparecen son demasiadas. Algunas con temas más interesantes que otras, bajo hasta encontrar una que me llame la atención, después de unos minutos la encuentro.

"¿Bastián Russell es el asesino de su propia hermana?"

Comienzo a leer. Y mientras más leo, más confusa estoy.

¿Por qué lo acusan a él? Ni siquiera tienen pruebas. Mi ceño se frunce cuando encuentro una párrafo que llama mi atención.

"Aunque sus padres pagaron mucho dinero para que la verdad no saliese a la luz, perdieron. Hoy se sabe que Bastián Russell es quien se encontraba con Melanie Russell en el momento que fue asesinada. Él fue quien llamó a los paramédicos".

Trago saliva.

"El joven, hijo de Mario Russell y Anelisse Metzeger, no puede acompañar a su familia en el funeral y entierro del cuerpo de su hermana tras tener que pasarlo en los repartos de la prisión mientras se hace la investigación correspondiente".

Sigo leyendo y cada vez me pongo más ansiosa.

"¿Suicidio o asesinato? Según el testimonio del hijo de los grandes empresarios Mario Russell y Anelisse Metzeger, cuando llegó a el lugar, su hermana ya estaba muerta, sin embargo, tras hacer las investigaciones correspondientes, se encontraron cortes en sus muñecas. Nadie sabe que fue lo qué pasó exactamente, pero la policía está haciendo todo lo necesario para encontrar al culpable y no sé detendrá hasta lograrlo".

SilenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora