14 de abril de 2016.
Sábado.Suelto un suspiro, es sábado y las tareas nunca terminan, mi mano duele de tanto escribir ensayos, veo mi móvil y estoy tentada a tomarla y ver redes sociales, pero no lo hago, en vez de eso pongo un poco de música y trato de concentrarme. Dua Lipa suena a todo volumen, nuevo mi cabeza al ritmo de la música, de vez en cuando dejo de escribir y comienzo a mover mis brazos, luego vuelvo a retomar lo que hacía.
Estoy por terminar el ultimo ensayo y la música se interrumpe por una llamada entrante. Tomo mi móvil y veo la pantalla, ni siquiera sé por qué me sigo molestando en verla, sé quién es la única bestia que me llama. Y claro, sin poder evitarlo mi corazón palpita con más velocidad. Respondo la llamada.
—Hey —saluda —, estoy afuera, quiero que me acompañes a un lugar.
Suelto un bufido.—Lamento arruinar tus planes, pero estoy haciendo tareas.
Lo escucho chasquear la lengua.—Descansa un poco — sugiere.
—¿Me ayudarás luego con mis tareas?
—Aún me debes el pago de una — dice con burla.
—¿Este será el pago? — cuestiono con una sonrisa.
—Ya quisieras — bufa —, ¿irás o no?
Ya termine el último ensayo, son las 4:00 de la tarde y es sábado, así que supongo que no está mal ir con él. Además, últimamente he estado más encerrada de lo normal, Julieth no ha venido tanto como antes, así que mis fines de semana se basan en hacer tareas.
Sonrío.—¿A dónde vas a llevarme?
—A una reunión-fiesta — comenta —, apresúrate.
Corta la llamada, me levanto de la silla y me estiro, algunos de mis huesos crujen. Camino a la habitación para ponerme una blusa más cómoda, y un par de zapatos, siempre que estoy en el departamento me gusta estar solo con calcetas o completamente descalza. Arreglo mi pelo, o al menos lo intento, bueno... no hay mucho que pueda hacer. Cojo lo necesario y salgo del departamento, camino escaleras abajo mientras saludo a las personas que me encuentro, cuando salgo del edificio veo a Bastián recostado en su auto, me acerco a él.
—Hola —saludo. Él abre la puerta del auto, subo y cierra la puerta, rodea el auto y entra en el—. ¿Está muy lejos de aquí? —cuestiono colocándome el cinturón, al ver mi acción sonríe.
Imbécil.
—A unos diez minutos —responde él. Pone el auto en marcha.
Mi teléfono suena, lo saco de mi bolsillo trasero y veo la pantalla. Es Dexter.
—Hol...
—¿Ahora me cambias por el chico sexy, eh? —me interrumpe —, ¡no es justo! ¡Yo te conocí antes! —se queja entre pucheros.
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Silence
Ficção AdolescenteLos secretos son volcanes que tarde o temprano harán erupción dejando destrucción, dolor, sufrimiento, pérdidas y heridas que quizás nunca cicatricen. El volcán está apunto de hacer erupción, y quizás -sólo quizás- alguien logre sobrevivir al desas...