Mentiría si dijera que para ir con Jongdae me esforcé tanto como las veces anteriores.
Llegué a casa, almorcé y charlé con mi familia para que no me preguntaran si algo pasaba. Me cambié de ropa y ni siquiera me esforcé por crear un atuendo impactante.
Cepillé mis dientes, me coloqué algo de perfume y delineé mis ojos sutilmente.
Mi madre me dio algo de dinero y me hizo prometer que no llegaría muy tarde o estaría otro mes sin salir.
Asentí y después de esperar unos minutos en la puerta de mi casa vi como una moto llegaba y se detenía cerca mío.
Sonreí suavemente al ver al motociclista y me acerqué hasta él.
-Sube -ordenó sonriendo y yo obedecí.
Me senté atrás de él y me aferré a su cintura por precaución.
Normalmente cuidaba de no tocarlo tanto cuando íbamos juntos; era ilegal y él no gustaba de mí.
Pero hoy necesitaba sentir su calor y su perfume cerca.
La cafetería estaba a unos veinte minutos en su motocicleta y aproveché para recargarme completamente en él. Acariciar su abdomen sutilmente y dejar que su aroma masculino me calmara.
Cerré mis ojos y estuve callado durante todo el camino, pensando que talvez este día sería rescatable, Jongdae estaba ahí, y él me gustaba también finalmente.
Los minutos me parecieron cortos, me sentí en paz aquellos momentos donde me dejó sentirlo más cerca de lo que lo había sentido hasta ahora.
-Min, ya llegamos -habló apagando la moto y separándose de ella, obligándome a incorporarme también.
-Ah, sí. Vamos -dije distraido- lo siento, hoy ando un poco cansado.
-Bueno, estamos en una cafetería -respondió tratando de animarme.
Asentí y lo seguí hasta el mostrador donde ambos elegimos lo que queríamos, yo pagué mi bebida pero él pagó mi postre y se me hizo lindo. Me ruboricé.
-Gracias -le respondí con una sonrisa y acariciando su antebrazo, pero inmediatamente me arrepentí y retiré mi mano pretendiendo que aquel pequeño coqueterio no lo era.
-Vamos a sentarnos en lo que traen los que pedimos, traigo muchas noticias.
-¿De?
-De todo un poco -cabeceó sugiriendo picardía y nos sentamos en una mesa al lado de la ventana.
-Yo también traigo noticias creo -dije para seguir la conversación y mirando hacia otro lado acomodé un mechón de cabello atrás de mi oreja.
-¿Cuáles? -preguntó mirando atento y con una sonrisa. Supongo que era porque siempre que contaba algo era para burlarme de ello. Pero hoy en particular no tenía tantos ánimos.
-No no, tú cuenta primero. Me da curiosidad -contesté recargando mis codos en la mesa y apoyando mi mentón en mis dedos entrecruzados.
-Bueno, primero que nada, ¿recuerdas cuando te dije que me postulé para conseguir media beca?
Asentí abriendo mis ojos suponiendo lo mejor por su sonrisa.
-La tengo -dijo feliz y yo tapé mi boca sonriendo.
-¿Enserio? Jong, que bien. Sabía que lo lograrías -cómo amaba su dedicación por lo que hacía.
-Sí, enserio. Obtuve el segundo lugar de los tres que habían. Pero está bien, el punto es que lo conseguí. Realmente agradezco que haya valido la pena haberme desvelado tanto, con lo que me gusta dormir.
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Otra vez
FanfictionSi no me gusta, ¿Por qué lo deseo? Si me hace mal, ¿Por qué lo anhelo? Si me meteré en problemas, ¿Por qué no me abstengo? Si eres mi peor opción, ¿Por qué no me alejo?