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Miércoles en el receso y oculto con Amber en otro curso, porque lo sabíamos que el primer lugar donde Byul me iría a buscar sería a mi aula.

-¿Quieres? -le ofrecí de la gelatina que había comprado.

-No -dijo comiendo las dichosas gomitas que me costaba su compañía a pesar de que fuera mi mejor amiga.

-Amber, ¿crees que algún día Jongdae se fije en mí?

-Tú dijiste que quiere salir más contigo, que ya superó a Jongin y que te pagó la comida. Es obvio que ya le estás interesando -contestó con una gomita en su boca.

Mordí mi labio mirando hacia abajo y suspiré- mentí -dije avergonzado- o bueno, exageré. Me dijo que talvez está empezando a superar a Jongin, y solo pagó mi porción de pastel. Quería darle celos a Baekhyun.

No actuó raro a excepción de que su mirada denotó algo de lástima por mí.

-¿Cómo quieres que se fije en ti si tú no decides en cuál de los dos fijarte?

-Ya decidí, quiero a Jongdae. Baekhyun es más como...deseo

-Uno no trata de poner celoso al que solo desea. Además ya lo estás superando, pero todavía sigues sensible con Baekhyun.

-No estoy sensible, es molestia.

-Pero, ¿por qué? -detuvo su merienda y me miró haciendo su labio inferior hacia afuera- dimee.

-Ya dije que no. Solo te incumbe que es un perro.

-Ni quien te entienda Min. Quédate con Baekhyun, creo que lo que le pase a él te afecta más -habló impotente y se ganó una mala mirada por parte mía. Pero no quise seguir hablando de eso y cambiamos de tema.

• • •

Cuando llegué al curso sin que Byul me encontrara, me detuve a hablar con Minki, de nada relevante, pero sentí como alguien tocaba mi hombro. Miré hacia atrás y levanté la vista.

-Necesitamos hablar.

-Me suena a mucha gente -volteé esperando que no hablara más.

-Minseok, no estoy para juegos -habló aturdido.

-¿Tú crees que yo sí? -contesté dando media vuelta esta vez.

¿Crees que yo si estaba para juegos aquella noche?

-De todas formas nos vemos en computación. Ahí hablamos.

-Lárgate ya -contesté girando mis ojos hacia arriba para después seguir hablando con Minki, quien se había puesto incómodo, por lo que no tuve de otra que disculparme e irme a mi lugar.

Y con un mal sabor de boca pasé la clase de literatura.

Pero finalmente, el momento inevitable de ir a la clase de informática llegó.

Hasta ahora esas cuatro semanas habían sido muy incómodas, pero el profesor tenía una estricta y rara política de no dejarnos cambiar de lugar.

Me senté hasta al lado de Baekhyun lo más tarde que pude y todo digno no me apoqué ni desvié la mirada cuando fue necesario.

-¿No piensas hablar?

-No hemos hablado en un mes -sonreí- ¿qué te extraña?

-Minseok, vi la foto. Y quiero prevenirte porque Byul no se toma enserio a sus novios.

Me detuve en seco al escucharlo y lo miré a los ojos.

-¿Con qué moral te atreves a hablar así de Byul?

Otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora