Videogame Love // CDM // ArminxSucrette

XV - Rabia

Era domingo, me desperté y me di una ducha antes de bajar a desayunar. Cuando estaba abajo decidí revisar mi móvil y tenía varios mensajes.

Alexy: "Siento como se puso anoche mi hermano yo... Lo he intentado pero no consigo hacerle entrar en razón. ¿Tú como estás?" Rodeé los ojos, por un momento al ver que tenía un mensaje de Alexy creía que habría hecho entrar en razón a Armin.

Rosa: "Alexy me ha contado todo lo que pasó anoche, ¿estás bien? ¿necesitas hablar? Cualquier cosa sabes que puedes contar conmigo" Rosa era definitivamente un ser de luz, despues de desayunar me acercaría a su casa a hablar con ella.

Castiel: "Yo... Lo siento de verdad por lo de anoche, no sé por qué lo hice..." Decidí no contestar al mensaje.

Lysandro: "Recuerda que esta tarde tenemos ensayo a las 5, y respecto a lo de anoche... Sé que no hemos hablado mucho, pero si necesitas conversar estoy aquí señorita" No tenía ganas de ir al ensayo y verles la cara a Armin y a Castiel. Pero tampoco podía rehuirles toda la vida, asique supongo que iría al ensayo.

Desayuné y me dirigí a casa de Rosa, el rato que estuve hablando con ella me sentó realmente bien. Le conté todo, como me había sentido, como había reaccionado Armin cuando fuí a intentar explicarle todo, incluso lo del bofetón. Se me hizo tarde y tuve que irme corriendo a mi casa a cambiarme y a comer, Lysandro me había dicho que pasaría por mi a las 4 y media para acercarme al local y que hablasemos. Llegó la hora y subí a su coche, despues de un silenció se decidió a hablar.

- Te gusta Armin, ¿verdad?- Me quedé un poco shock al ver lo directo que había sido.

- Esto.. No sé si puedo afirmarlo al 100% pero sé que a su lado me siento bien, que me hace confiar en él y que me siento atraída hacía él de manera inexplicable...- Lysandro se rió.

- Eso es que te gusta señorita. Lo preguntaba por lo que hizo ayer Castiel... No se comportó como un caballero y no debería de haber hecho lo que hizo, y por lo que pude ver, la acción de Castiel tuvo consecuencias con Armin...- Agaché levemente la cabeza.- No te preocupes, Armin es un chico con dos dedos de frente, acabará sabiendo lo que pasó.

Llegamos al local y estaba allí Castiel. Le miré incomoda y Lysandro y yo comenzamos a calentar la voz. Varios minutos después vimos como la puerta del local se abría y tras ella apareció Armin con... ¡¿Laeti?!

- Venga vamos, no me jodas.- Lo dije en alto casi de manera instintiva cuando la vi entrar por la puerta.

- Cielo, ¿que hace esta aquí?- Un momento, ¿acababa de dirigirse a Armin como cielo?¿Acaso volvían a estar juntos? Antes de que Armin contestase Castiel se dispuso a hablar.

- Un momento Armin, ¿has vuelto con ella?- Armin le dirigió una mirada de odio.

- ¿Acaso no es obvio?- Le dió un beso en los labios. Lo que me faltaba por puto ver. 

- Yo paso, lo siento pero renuncio- Dije mientras le daba a Lysandro el micrófono que tenía en la mano.

- Perfecto, por que la verdad es que sobrabas.- Me dijo Laeti. La miré perpleja y cuando iba a ir hacía ella para decirle un par de cosas, Castiel me cogió del brazo.

- No merece la pena por una persona como ella, Eleithya.

- Eso, mantén a tu noviecita controlada.- Armin soltó eso y se quedó tan ancho. Le miré entre con odio y desconcierto, estaba flipando con que realmente hubiese dicho eso.

- Es que eres gilipollas.- Y aunque me hubiese encantado ser yo quien dijese esas palabras, para sorpresa de todos fue Lysandro. Me fuí y al ir a pasar por la puerta le pegué un golpe al hombro de Armin.

Salí del local aguantandome las lagrimas, es que no entiendo como un ser humano podía llegar a almacenar tales niveles de estupidez. No me ha querido escuchar, ni a mi ni a su hermano, me ha gritado y encima llega al ensayo con su ex novia, esa que me rompió el labio en el cuarto de baño de la escuela, con la que ha vuelto y si por todo eso no fuera poco, me trata como a una basura. Genial. 

Me fuí directa a mi casa, apagué mi teléfono y me dirigí al sótano. Allí tenía un saco de boxeo con el que iba a descargar toda la furia que tenía dentro. Puse mi grupo favorito a todo volumen en un altavoz y me dedique a darle puñetazos a ese saco hasta que no podía más. Después de eso me duche, cené y me acosté en mi cama. Mirando el techo volví a repasar todo lo que había ocurrido, era simplemente, surrealista. Decidí intentar dormir, no sé porque tenía la sensación de que iba a ser un día... complicado.