XXIV- Pequeños regalos.

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- Lo que has oido, primero me intentas quitar a mi novio, despues te lías con Castiel y ahora esto plan con Nathaniel ¡Rosa! ¡Ten cuidado! Que como te descuides acaba zorreando con tu novio.

En ese momento no pude controlarme y le asesté un guantazo. Desde el momento en el que Laeti se dirigio a mi con aquello pude notar que todos estaban tensos porque sabian a la perfeccion que yo no iba a consentir que me hablase de esas maneras.

- ¡Eleithya!- Gritó Armin en cuanto le pegué el guantazo a Laeti, se acercó a ella a examinar dónde mi mano había impactado. Ante este gesto comencé a reírme.

- Eso es, cuida de tu estupida novia. Y recuerda - Esboce una sonrisa que reflejaba todos los sentimientos negativos que almacenaba hacia él.- No vuelvas a dirigirme la palabra, creo que quedó claro.

Me puse mi sudadera, mis gafas de sol y recogí las cosas que habia traido a la playa con la mayor rapidez posible, mis ojos estaban apunto de romper a llorar y no queria que ninguno pudiese verlo. Estaba harta de ese estupido y la desgraciada de su novia. Me dirigí hacia casa y en cuando entre rompí en llanto sin recordar que Lysandro aun estaba allí. Cuando me escuchó llorar vino corriendo y me abrazó, en ese momento me sorprendí por su presencia, pero acto seguido le abrace confuerza. Me apartó y comenzó a quitarme las lagrimas de mis mejillas.

- Armin, ¿verdad?- Asentí con la cabeza.- Eleithya, las cosas acabaran saliendo a la luz pero tienes que esperar- Levanté la mirada con el ceño fruncido.

- Un momento, ¿tu sabes que esta pasando? ¿Por qué me has dicho que tengo que esperar al igual que me dijo él anoche?- Noté como Lysandro se tensaba, él sabía algo que yo no - ¿Quien más sabe lo que está pasando Lysandro?- Apartó la mirada, esto estaba empezando a no gustarme ni un pelo- Lo sabeis todos excepto yo, ¿verdad?- agachó la cabeza.  

Dos lagrimones recorrieron mis mejillas y solté una risa ironica. Todos, incluso Alexy o Rosa habían estado ocultandome algo, todos sabian lo que pasaba excepto yo. Sin mediar palabra subí, me dí una larga ducha que me despejase la mente y me puse un vestido negro de tirantes pegado con otro bikini debajo, deje mi pelo suelto y me puse mis converse. Quería, más bien, necesitaba salir de esa casa. Baje las escaleras, todos habían llegado, solo faltaban Armin, Laeti y Nathaniel. Se giraron al verme, sabía que estaban hablando de la conversación que había tenido con Lys. Los miré y sacudí la cabeza, no queria verlos ahora mismo. Crucé la estancia hacia la salida y sentí como alguien me agarraba del brazo.

- Eleithya, nosotros... - Era de nuevo la voz de Lysandro.

- Sueltame.- Dije con tono serio. Su mano seguía ahí.- Lysandro te he dicho que me sueltes...- En ese momento sentí como a presión que ejercia en mi muñeca desaparecia. Salí por la puerta mientras escuchaba la voz de Rosa de fondo diciendome que confiase en ellos. Comencé a bajar las escaleras que daban a la playa y me encontré a Nathaniel sentado en una de ellas. Me acerqué sigilosamente y me senté a su lado.

- ¿Que haces aquí solo Nath?- Dirigió la mirada hacia mi, tenía una sonrisa en la cara que desaparecio cuando me miro a los ojos, probablemente porque debía de tenerlos aún llorosos.

- Yo... Cuando te fuiste todos volvimos a a casa, Armin y Laeti se fueron y yo subí a darme una ducha rápida. Cuando bajé estaban todos hablando, me dí cuenta de que era algo privado y simplemente me fuí... Pero-  Me cogio la mejilla con su mano y la acaricio- Pero, ¿que ha pasado Eleithya? Tus ojos...- Le dedique una sonrisa un tanto forzada, no quería hablar ahora mismo del tema.

- Simplemente... No tengo animos de estar con el resto- Me levanté- Deberias de volver, seguro que esta gente ha dejado ya de hablar- Le dedique una sonrisa y se levantó.

-Que graciosa si crees que te voy a dejar sola- Me agarró del brazo y me miró- ¿A donde te apetece que vayamos?

Me reí. Comenzamos a andar por la playa y a visitar los puestos que había dónde vendian todo tipo de cosas, observando y riendonos. Estaba muy agradecida, apenas habiamos tenido trato Nathaniel y yo pero estaba cuidando de mi el poco tiempo que llevaba aquí, con lo del tobillo, lo de la playa y ahora esto, estaba intentando distraerme y hacerme reir en todo momento.. Nath estaba viendo un puesto que estaba repleto de libros y yo me fuí a uno en dónde vendian collares. Me fijé en uno, era un pequeño diente de tiburon acompañado de un par de cuentas en colores suaves. miré a Nath y era perfecto para él. Decidí regalarselo como agradecimiento por lo que estaba haciendo por mi. 

- Nath, cierra los ojos- Me acerqué a él.

-Mmm.. esta bien...- Se rió mientras que lo hacía y yo me situaba detrás suya. Era más alto que yo, asique tuve que ponerme un poco de puntillas para cerrar el broche del collar.

Ya está!- Nath abrió los ojos y observó el collar, se dió la vuelta con una sonrisa en la cara y me dió un gran abrazo que incluso me levantó del suelo.

- No tenias por qué Eleithya...- Se separó y me dió un pequeño beso en la frente. - Me encanta.

-Queria hacerlo, '¡desde que has llegado esta mañana no has parado de cuidarme! 

- Anda... No seas tonta- Me quedé mirandolo sonriendo, era un cacho de pan. En ese momento Nath hizo un gesto que me descolocó. ¿Era mi imaginación o se había mordido el labio ligeramente mientras que desviaba su mirada a mis labios?

Videogame Love // CDM // ArminxSucretteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora