Me llamo Eleithya, tengo 17 años y estoy en mi último año de bachillerato. Mi madre es una mujer de negocios, cuando era pequeña vivíamos en esta ciudad pero debido a su trabajo, no hemos parado de viajar de un lugar a otro. Mi vida se ha basado en ir de instituto en instituto y, cuando comenzaba a encariñarme y a hacer amigos, teníamos que volver a mudarnos. Debido a eso, no es que haya tenido nunca amigos de verdad, todos han sido pasajeros y ha llegado un punto en el que he desistido en encariñarme de nadie porque, siempre acabo teniendo que irme. Es por ello que he utilizado siempre los videojuegos como vía de escape, como distracción.
Estoy a punto de cumplír los 18 años por lo que, hablé con mi madre para volver a la ciudad en la que vivía cuando era pequeña. Seguíamos conservando la casa que teníamos allí y yo necesitaba un poco de estabilidad, de sentir tener un hogar. Mi madre se mostró reticente pero, finalmente, dio su brazo a torcer. Quedaban un par de días hasta el comienzo de las clases, pero había decidido instalarme ya en mi antigua casa. Coloqué todas mis cosas en mi cuarto y me tiré en la cama. No pude evitar sonreír, esta casa me traía muchos buenos recuerdos de cuando vivía aquí, es el único sitio que he sentido como hogar y el volver me llenaba de calidez. Recuerdo que de pequeña tenía una amiga, Rosa. Cuando le dije que tenía que irme nos pusimos muy tristes y me hizo prometer que, si algún día volvía, la buscaría. No pude evitar reír, fue una promesa de dos niñas de 10 años, no sé ni siquiera si me recordaría. Era lo más parecido que había tenido a una amiga y, el hecho de volver a verla me hacía sonreír.
Recordé que vivía justo en la casa contigua a la mia así que, me duché, me vestí y decidí probar suerte, no perdía nada al fin y al cabo. Salí de mi casa y me dirigí a la de al lado. Me paré de manera dubitativa frente a la puerta, estaba nerviosa y si ella no me recordaba... no sé si podría soportar que la única amiga que he tenido no se acordase de mi. Sacudí la cabeza y me dispuse a llamar al timbre. Se escuchó una voz desde dentro y unos segundos después se abrió la puerta. Frente a mí apareció una chica con el pelo blanco hasta la cintura y unos preciosos ojos dorados. Había cambiado muchísimo pero, sin duda, era ella.
- ¿Hola? - Me dijo con una amplia sonrisa en la cara. Me puse nerviosa.
- Esto... Supongo que eres Rosa, si no me equivoco - Ella asintió de manera enérgica- Yo.. Esto, no sé si me recuerdas, de pequeña tuve que irme e hicimos una promesa, que si en algún momento volvía yo...- No me dejo terminar.
- ¿Eleithya? - No pude evitar sonreír. Asentí y en ese momento Rosa me dió un enérgico abrazo. - Se que éramos dos niñas pequeñas pero no te imaginas lo que te he echado de menos, tía.- Una cálida sensación de felicidad inundó mi cuerpo.Después de eso Rosa me invito a entrar, fuimos a su cuarto y comenzamos a hablar, le conté todas las ciudades en las que había estado, lo poco que había podido socializar debido a ello y cómo había vuelto para quedarme. Ella me estuvo poniendo al día sobre lo que había pasado en su vida estos años, me contó como conoció a su novio, Leight, y me estuvo hablando de su grupo de amigos. Le dije al instituto al que iba a ir, y ella iba al mismo por lo que eso me reconfortaba, al menos iba a conocer a alguien.
-Mmm... Eleithya, el sábado vamos a salir todos, ¿por qué no vienes con nosotros? Podemos incluso quedar mañana e ir al centro comercial, puedo presentarte a Alexy y así conoces a todos antes de que empiecen las clases.
Aunque socializar no era mi fuerte no pude evitar aceptar la idea de conocer por fin gente en un lugar en el cual iba a poder quedarme sin miedo a tener que volver a mudarme. Estaba nerviosa porque el reencontrarme con Rosa había sido un chute de felicidad y adrenalina sin duda ninguna.
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Videogame Love // CDM // ArminxSucrette
Fiksi PenggemarEleithya es una chica que llega a la ciudad en la que pasó su infancia para terminar su ultimo año de bachillerato. ¿La recordará su amiga de la infancia?