Jack Frost.

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Jack.
Ya nos habíamos tardado y sabía que Norte estaría enojado conmigo por no estar cumpliendo con mis tareas.

Estuvimos en silencio, Elsa no hacía nada más que suspirar, el Nokk descansaba a su lado y Gael bailaba con el viento.

Decidí dejarla sola un rato con la excusa de que buscaría restos del castillo o algo, ella sabía que era una excusa, podía saberlo, pero necesitaba tiempo a solas y yo nunca había sido bueno consolando gente. Era mejor para ambos un rato de privacidad.

Me adentre al bosque, entre árboles marchitos, no me importaba adentrarme demasiado, era incapaz de perderme y Gael me había seguido.

Me sentía mal, esperaba que el castillo estuviera, incluso había convencido a su dueña para confirmar si estaba de pie.

"Bien hecho" pensé, Norte tenía razón, esto iba más allá para los guardianes, eran cosas que no nos incumbían.

-¿Sabes Gael?- suspiré sentándome recargado en un tronco seco, en una alfombra de hojas naranjas y rojas. -Yo sólo quería ayudarla, se ve muy solitaria como si alguien tuviera que cuidarla -Reí irónicamente- Aunque no lo necesita. Nadie merece estar solo.

Gael pasaba por arriba de mi cabeza, no sabía si me estaba escuchando o no, jamás había conocido un espíritu del viento o algo así.

"Yo solo quería ayudar" repetía en mi cabeza.

Elsa.
Miraba el espacio donde solía estar el castillo, tarde o temprano tenía que venir, sabía el destino que había sufrido, me sentía arrepentida y apenada por no haber llegado antes.

En un arranque me llene de coraje, me arremangué y tome un largo y profundo respiro, el Nokk me miró y lo tranquilice haciéndole saber que estaba bien, me arrodille y concentrándome con las manos en el piso, se levantaron en agua, las paredes, el gran candelabro, las escaleras, todo se reconstruía y en un poco rato el recuerdo del palacio estaba enfrente de mí, congelado, terminé jadeando pero ahí estaba, justo como lo recordaba.

No tenía porque desaparecer, al menos su recuerdo estaría siempre de pie.

-Wow...-Oí detrás de mí, era Jack. -¿Volviste a crear uno?

-No. -Frote mis manos sacudiendo la tierra de ellas. -El agua tiene memoria, puedo congelar escenas del pasado, que suerte, ¿No?

-¿Estás bien?-Puso su mano sobre mi hombro y asentí.

-Es hora de irnos.

Había pasado todo un día desde que partimos y no había recordado el pacto que había hecho con Anna de mantenernos comunicadas a diario hasta que ya íbamos de regreso y era demasiado tarde para hacer algo, cerré los ojos implorando que me hiciera un drama, era la primera vez que faltaba a esa palabra.

[...]

Sven recorría los bosques a gran velocidad, Olaf y Anna se encontraban en la parte trasera del trineo, al mando se encontraba Kristoff.

-Descuida, probablemente todo se trate de un error y Elsa tenga una buena explicación, todo volverá a ser igual y podremos enfocarnos en tu boda. -Dijó alegremente Olaf intentando consolar a su amiga.

-Es cierto, Elsa sabe cuidarse sola. -Agrego Kristoff.

-Gracias chicos. -Dijó Anna encongiéndose de brazos. "Es solo que ella no es así" pensó.

Tenía demasiado trabajo, era la semana más ocupada que había tenido pero su hermana era lo primordial.

El bosque encantado quedaba bastante lejos, la razón por la que no podían visitarse entre ellas tan seguido, unas horas de viaje les esperaban, pero para Anna y los demás, era lo de menos.

Muéstrate. ( Terminada. )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora