Capítulo 4

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POCHÉ

Estuvimos en el auto unas horas yendo a Las Vegas. Papá quería pasar más tiempo con nosotras, así que decidió que fuéramos en auto, lo que resultaría en unas seis jodidas horas de viaje. Esa tontería de querer pasar más tiempo con Daniela y yo ya me estaba molestando.

Daniela y yo no estábamos muy entusiasmadas con eso. Daniela estaba sentada con su cabeza apoyada contra la ventana mirando los muchos árboles en la oscuridad de la noche. Se veía perfecta con sus pantalones de chándal negros, una chaqueta del mismo color y una gorra hacia atrás en su cabeza. Quería acercarme y aferrarme a ella hasta que llegáramos a la casa de la abuela, pero estaba molesta y sabía que eso era porque se perdería el campeonato de natación.

Me parecía muy mal que papá nos obligara a venir siendo que teníamos cosas que hacer en California. Daniela tenía natación y yo tenía que ir a una fiesta en la casa de Laura . Toda la escuela iba a estar allá. Mario iba a estar allá, y yo estaba en un auto yendo a la casa de la abuela. Solo de pensar en las zorras de la escuela que estarían allá, estaba empezando a enojarme con mi padre.

-¿Tienen hambre? - Papá preguntó y me quedé callada. Daniela ni siquiera apartó la mirada de la ventana y mamá miró hacia nosotras riéndose.

-Creo que nuestras bebés están muy enojadas - dijo mamá y miré a Daniela girando los ojos. Ella me miró y suspiró ruidosamente.

-¿Por qué? ¡Deberían estar felices de que estemos todos juntos! - dijo papá emocionado haciéndome sonreír.

-Germán, tenemos dos adolescentes y no dos niñas. - Dijo mamá mirándonos.

-Seguramente tenían mejores lugares para ir este fin de semana, ¿no?

-¿Tú qué crees? - Daniela dijo fríamente y mamá se echó a reír. Ella nos entendía, pero nunca se atrevía a llevarle la contraria a papá y ya era de esperar que él no nos dejara en casa en el cumpleaños de su madre.

-Niñas... Estamos yendo a Las Vegas. El cumpleaños de la abuela es mañana por la noche. Así que dejaré que vayan a donde quieran mientras estén allí mañana por la noche... - Papá dijo y Daniela y yo casi saltamos del asiento.

-¿En serio? - pregunté emocionada y él asintió. Ya tenía la intención de salir, pero sería a escondidas. Ahora con el permiso de papá eso sería mucho más fácil.

-¡Wow! Ya estaba cansada de soñar con el día en que nos dejarías explorar Las Vegas. - Dijo Daniela y nos reímos.

-Tienen hasta mañana por la noche para divertirse. Las quiero sobrias cuando lleguen... - dijo papá y nosotras aceptamos. Sería difícil hacerlo, pero podría intentarlo. Le envié un mensaje de texto a nuestra prima, Paula, pidiéndole que encontrara un lugar para que vayamos tan pronto como llegáramos. Ella me avisó que estaba n la casa de nuestro primo con algunos amigos y que podíamos ir allí. Le mostré el mensaje a Daniela y ella sonrió con entusiasmo.

-Dejar que tus hijas menores de edad salgan por Las Vegas... Debes estar volviéndote loco, Germán- Dijo mamá y pateé su asiento. Por Dios, que ella no arruinara nuestros planes.

-Marta, las dos son menores de edad, no podrán hacer nada tan peligroso. Mientras ellas estén fuera nosotros también podemos divertirnos, amor... - dijo papá con una sonrisa traviesa y giré los ojos al ver a mamá reír avergonzada.

-Que asco. - Daniela hizo una mueca y yo sonreí.

-Papá, tengo hambre - Dijo Daniela y papá decidió comprar algunas hamburguesas de Mc Donalds. Eran los favoritos de Daniela.

Adoptada(Adaptación Caché G!p)- TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora