Capítulo 24

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DANIELA

Llegué rápidamente al edificio y entré sin problemas ya que el portero me conocía. Agarré la llave bajo el extintor y entré en el apartamento. El lugar era enorme, en el último piso, muy acogedor y con una hermosa vista a la playa. Fui a la bodega y me serví un vaso de whisky. Caminé hacia el área de la piscina y me recosté contra el muro de vidrio. La brisa del viento frío chocaba contra mi cara, el sonido de las olas rompiendo en la playa me pasaban una calma desconocida por mí durante esos meses.

Todo pasó tan rápido, sabía que había hecho todo mal, ya ni siquiera tenía a Poché. Pero eso era exactamente lo que Germán quería, quería acabar conmigo, quería quitarme todo, lo estaba logrando y mi único deseo era tenerlo en mis manos cualquier día, lo mataría sin piedad.

-¿Pensando en la vida? - Sentí a alguien detrás de mí y me di vuelta sonriendo. -¿Ya estás bebiendo? Eso es realmente malo, ¿eh? - La chica pegó su cuerpo al mío y nuestras caras quedaron muy cerca. -Sabes que hoy tendrá que pasar, ¿verdad?

-Para - Traté de sonar firme e intenté apartarla.

-Oh, vamos, Daniela. Poché terminó contigo. Vamos a hacerlo. Tú me lo prometiste - Me tomó por la nuca y apretó su cuerpo al mío haciendo que me tensara.

-¡Ya para! - Traté de mirar hacia otro lado sonriendo. -He dicho que no.

-Sí lo haremos. Ven - Dijo la chica y sonreí bebiendo todo el contenido de mi vaso. Ella estaba aferrada a mí, así que apenas podía moverme. En otras situaciones me sentiría mal, pero no estaba con Poché, y fue ella quien rompió conmigo, así que me dejé llevar. -Creo que necesitas beber más.

-Genial - Fue empujándome hacia la sala nuevamente y me senté en el sofá. -¿Te molesta si fumo aquí dentro?

-No. Este apartamento ya está conectado conmigo - dijo y sonreí. Me entregó un vaso de whisky y se quedó con el otro. -Entonces, ¿qué pasó entre Poché y tú?

Preguntó y le conté la historia, excepto la parte que involucraba a Germán. Inventé que tenía estrés por el trabajo y cosas así. Obviamente se puso en mi contra y no me sorprendió. Estuvimos allí un rato más solo hablando, ya estaba mareada por la cantidad de alcohol ingerido. La chica llenaba mi vaso cada 5 minutos, no me daba la oportunidad ni de terminar, alguien estaba tratando de emborracharme.

-Ya estás borracha, ¿verdad? - preguntó y comencé a reír. Era notable que ya lo estaba. -Sabes que tendrás que hacerlo, ¿no? - Se paró frente a mí y comenzó a tirar de mi camiseta. Solo asentí y me dejé llevar. Le había prometido que cuando Poché terminara conmigo, haría eso. No esperaba que Poché lo hiciera, pero ya que lo hizo, tendría que cumplir con mi promesa.

-Hagámoslo ya - dije parándome en medio de la sala quitándome los pantalones. Me quedé solo en bóxers y top mientras la mujer frente a mí casi saltaba de alegría. Se arrodilló frente a mí y jugueteó con algo en su estante.

-Lo grabaré todo... - Dijo emocionada y me reí negando con la cabeza.

-Hazlo antes que ya no quiera - Vero me dio un micrófono y aumentó el sonido de la televisión. Comencé a reírme descontroladamente cuando escuché el sonido de la canción que puso en el DVD. -Oh, pero que mierda.

-Ahora sí... - Dijo Vero poniendo un gorro de policía en mi cabeza y me dio una de sus botellas de whisky para sostener. No podía dejar de reírme. Suspiré buscando coraje para hacerlo. -Ya está grabando...

-Hey policía, es que me separé recientemente. Estoy harta del amor, ¿me entiendes? - No aguanté y comencé a reírme descontroladamente. Ella definitivamente le mostraría ese video a todos. -Pero mientras ella no regrese, continuaré. - Sostuve la botella de whisky y canté. -Ahogándome en el alcohol, la radio del auto a todo volumen. Envíame la multa que pagaré, pero solo mientras ella no regrese...

-Ya no aguanto... - Dijo Vero y comenzó a reír también.

-Entienda por favor, mi amor me dejó... - Terminé de cantar y casi caigo me caigo al suelo de tanto reír. Vero estaba roja de tanto reír, pero estaba con su teléfono, seguramente enviando ese video a todos.

-Envíe en el grupo, mira tu teléfono - dijo Vero y tomé mi teléfono para mirar. Lo más estúpido que he hecho en mi vida, pero había prometido que dejaría que Vero me grabara semi desnuda en caso de que Poché rompiera conmigo.

Paula: Estaba follando con Laura y tú mandas esto, no puedo dejar de reír JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.

Sebastián: ¿Estoy muy drogado o Daniela realmente está semidesnuda cantando?

Vale: Señor, ella necesita de un milagro. Transforma su vida.

Laura: Lo mejor es el sombrero de policía. Te amo, Vero.

Poché: LOL

Me estaba riendo de los mensajes de mis amigos, pero me puse seria al ver el mensaje de Poché. Ni siquiera esperaba que ella dijera algo. Me quedé mirando el teléfono esperando que ella dejera algo más, pero para mi desgracia, no dijo nada más.

-Dani, ellos quieren venir para acá - dijo Vero y mi cabeza dio un estallido.

-Llama a Poché... - Me acerqué a ella un poco desesperada y miré la pantalla de su teléfono. Ella estaba arreglando con Paula para que vinieran.

-Paula dijo que iba a buscar a Poché... - Dijo Vero emocionada y suspiré aliviada. Iba a tratar de hablar con Poché de cualquier forma. Le estaba pidiendo a Dios que ella me escuchara.

Nos quedamos ahí escuchando música y hablando hasta que nos avisaron que llegaron. Vale, Sebastián, Paula, Laura, Poché y Salomón. Los vi entrar y fui hacia Paula que estaba con mi hijo en brazos y lo tomé. Parecía emocionado de verme.

-¿Viniste a la fiesta, mi amor? - Besé su carita y él se rió. -Estás muy pequeñito para participar en estas cosas, eh? - Dije yendo con él hacia el área de la piscina. Me alegraba que estuviera allí. Solo de imaginarme separada de Poché y no ver a mi hijo todos los días, me partía el corazón. -Mira que alto, hijo - Me acerqué al muro de vidrio, pero no tan cerca, solo quería que lo viera. Parecía distraído con el paisaje, claramente era hijo de Poché.

-¿Daniela? - Me volteé cuando alguien me llamó y vi que era Poché. Todo mi cuerpo tembló. -Necesito ponerlo a dormir - dijo acercándose.

-Poché, tenemos que hablar...

-No empieces.

-Es en serio - Traté de decir, pero ella no parecía querer escucharme ni un poco.

-¡Si empiezas a molestarme me voy!

-Por favor, necesito decirte algo... - dije y esta vez se detuvo a pensar. Suspiró fuertemente.

-Ok - Dijo y suspiré aliviada. -Lo pondré a dormir y ya vuelvo - Solo asentí y me senté en el gran diván esperando que Poché regresara. Tendría que contarle todo, o tal vez Poché no me perdonaría por todo lo que hice. Eso era muy complicado, pero estaba segura de que ella lo entendería. Regresó después de un rato y cerró la puerta de vidrio que daba a la sala de Vero, se sentó a mi lado e intentamos hablar. Mantuve la calma todo el tiempo, pero Poché no parecía tener mucha paciencia.

-Quiero que entiendas que algo está sucediendo, algo serio, estaba nerviosa, Poché.

-No me interesa. Me asustaste mucho todos esos días, te convertiste en un monstruo - decía Poché alterada, estaba realmente enojada conmigo. -Nada de lo que me digas justifica esa mierda. Me ahorcaste, casi me matas.

-No te ahorqué, Poché- Me lanzó una mirada fulminante haciéndome sonreír. -Está bien. Tal vez un poco. Pero no estaba enojada. Quería que me tuvieras miedo.

-Lo conseguiste. Ahora no te quiero cerca de mí - dijo Poché y suspiré, me estaba saliendo de control. Me senté frente a ella y la miré profundamente a los ojos. Necesitaba mostrarle todo, necesitaba que viera por lo que yo estaba pasando.

-Quiero que pienses en cómo actuaba contigo antes del día que llegaste del hospital, ¿cómo te traté? ¿Cómo te he estado tratando desde que estámos juntas? - Mientras hablaba ella me miraba seriamente, sus facciones se suavizaron lentamente. Tal vez lo estuviera recordando. Ella frunció el ceño y continué. -Poché, estoy siendo amenazada.

-¿Qué? ¿Por quién? - Preguntó y respiré hondo tomando coraje para hablar. Solo le estaba pidiendo a Dios que reaccionara bien.

-Germán- Vi que los ojos de Poché casi se salían de órbita, pero ahora parecía confundida.

-Daniela, explícame eso... - pidió Poché y le conté cada detalle de la historia, desde el momento en que me abordaron en la puerta, la vez que fui a prisión, la persecución de Carlos hacia ella. Todo. Ella parecía más espantada que nunca.

-¿Entonces estoy siendo perseguida? - Preguntó completamente horrorizada y tomé su mano intentando calmarla. Estaba asustada y eso era exactamente lo que temía.

-Sí. Mira... - Cogí mi teléfono y le mostré todas las fotos que Carlos me enviaba cuando Poché salía de casa.

-Oh, Dios mío... - Poché se llevó las manos a la cara y me miró. Sus ojos empezaron a lagrimear.

-Tranquila, Poché- Pedí, acariciando su brazo ligeramente. -¿Me puedes entender? ¿Puedes entender lo que estaba sintiendo? Él estaba diciendo que te iba a matar, que iba secuestrarte a ti y a Salomón. Poché, salía en medio de mi trabajo para buscarte en la calle, sabía exactamente dónde estabas y ni siquiera me habías dicho nada. ¿Cómo no desconfiaste de nada de esto?

-No sé. Nunca me detuve a pensar. Pensaba que llegabas y no me veías en casa, entonces me buscarías. Estaba demasiado asustada para pensar en algo - Dijo Poché y pude notar el temblor en su voz. Estaba asustada.

-Quiero que entiendas que todo lo que hice fue para protegerte. Poché, te amo más que a cualquier cosa existente en la faz de la tierra. Tú y Salomón lo son todo en mi vida, estaban siendo amenazados. Solo ponte en mi lugar. Mi único plan fue hacerte sentir miedo, ser horrible contigo para mantenerte en casa. Me ponía muy nerviosa cuando veía que él estaba cerca de ti, dejaba que ese miedo y el nerviosismo me hicieran ser agresiva contigo. Tal vez haya sido una idea estúpida, pero al principio funcionó. Pero eres una chica dura y era obvio que no aguantarías eso por mucho tiempo - Lo dije todo de una vez y ahora Poché lloraba. Esperaba que pudiera entenderme.

-Dios mío, soy... Dios mío, no lo sabía. ¿También me puedes entender? - dijo Poché un poco desesperada y me acercó. La abracé con fuerza y lloró en mi hombro. Le acaricié el pelo con la intención de calmarla. Era demasiada información para ella, Poché estaba aterrorizada.

-Perdóname por todo. Jeremy y Sebastián son los únicos que lo saben, me aconsejaron que no te lo contara a ti ni a nadie. Lamento haberte asustado. Cuando eso terminara, te explicaría todo y volveríamos a la normalidad - Sentí que me picaban los ojos y besé su frente. Poché me miró, sus ojos estaban rojos por el llanto. Ya no parecía enojada. -No imaginas cuánto dolía ver que me tenías miedo. No soy así, te cuidé cada segundo que estuvimos juntas. Perdóname.

-En tu lugar no pensaría en nada y probablemente todos estaríamos muertos ahora. Me puse en tu lugar, Daniela, por eso estoy llorando ahora. Solo de pensar en tu situación, si fuera alguien detrás de mí, yo enloquecería.

-Ellos siguen con esto, pero vamos a ser más cuidadosas ahora que lo sabes. Intenta no desesperarte, ¿de acuerdo? Jeremy me está ayudando. Esto se terminará pronto - Traté de transmitirle tranquilidad y Poché suspiró profundamente asintiendo. Yo misma quería creer en mis palabras, no podía demostrarle que tenía miedo. Por suerte para mí, su reacción fue buena, al menos lo sabía y ahora todo sería más fácil.

───────

-Puedes quedarte aquí, soy yo quien va a partir... - Cantaba con un micrófono en la mano y Poché sostenía el otro. Nuestros amigos estaban en el piso riéndose de nosotras. Era lo mejor del mundo estar con ellos. Poché y yo hacíamos dueto en karaoke. No había nada más gracioso. -Después decidimos un final, espero que sea un final feliz...

-Si nuestro amor se acaba, de ti ya no quiero nada... - Poché estaba cantando ahora y ya no aguantaba reírme tanto. Paula grababa con su teléfono, todos se reían aún más de Poché cantando a pesar de que cantaba tan jodidamente bien. -De esta casa solo me llevaré mi guitarra y a nuestro perro...

Nos quedamos allí turnándonos para cantar en karaoke. Juro que nunca me había reído tanto en mi vida. Se sentía bien salir un poco de mi realidad y, afortunadamente, Poché estaba conmigo. No dejamos de beber en ningún momento, todos estaban muy alterados, menos Vale.

-Amor, no es pecado, puedes beber - Sebastián intentaba convencerla, pero Vale se negaba.

-Sí es un pecado.

-No lo es, Vale. Jesús bebía vino - dije y ella entrecerró los ojos.

-El vino que Jesús bebía no tenía alcohol, cariño.

-Amor, es solo por hoy - Dijo Sebastián acariciando las mejillas de Vale y fruncí el ceño. Ver a Sebastián tan cariñoso de esa manera era algo nuevo para mí.

-Tiene miedo de beber y mostrar la que lleva dentro - dijo Paula y nos echamos a reír.

-Toma Vale, bebe - Le entregué un vaso de whisky y ella sostuvo la cruz de su collar apuntando hacia mí.

-Sal, en el nombre de Jesús.

-Llenaremos el vaso de todos y luego los bebemos todos juntos con Vale, ¿ok? - dijo Poché y Vale terminó aceptando. -1, 2, 3... - Todos tomamos y miramos a Vale, Sebastián sonreía como un tonto mirándola. Realmente parecía enamorado. Era la misma manera en que yo miraba a Poché.

Adoptada(Adaptación Caché G!p)- TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora