Cap 8: Querer

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Me desperté y lo primero que vi fue a Duncan durmiendo a mi lado. Parecía tan tranquilo que no lo quise despertar. Con cuidado fui al cuarto de Emma.

-Buenos días pequeña.-Emma encendó su lámpara y me miró mientras se ponía las gafas. -Tengo que llevarte a la escuela, vístete.

Bajé hasta la cocina y le pedí a Gladis (la sirvienta) que se tomara el día libre. Preparé tortitas, en menos de quince minutos Emma bajó.

Nos comimos las tortitas, aunque guarde unas pocas para Duncan. Nos subimos al coche.

-Te gusta.-dijo Emma.

-¿El qué?-dije extrañada.

-Duncan. Él te gusta.-oh.

-Que va.-frunció el ceño. -Simplemente le tengo cariño, nada más.

-Él te gusta.-dijo burlona. Entonces le pellizqué suavemente el brazo. -¡Auch!-se quejó. -No pasa nada... a mi también me gusta un niño.-la miré. -Se llama Oliver, fue el primero que se me acercó cuando llegué.

-Tienes doce años. Nada de chicos.-dije acusatoria. -Podéis ser amigos, pero tener un novio a esta edad solo hace que puedas arruinar las posibilidades que puedas tener con el en un futuro.

-¿Ah sí?-que tierna és.

-Claro, ahora no sois lo suficientemente maduros como para saber llevar una relación.-llegamos al parquing de la escuela. -Bien mi niña, luego te vendré a recoger.

-Adiós Court!-hasta que no cruzó la puerta de entrada no me fui.

Conducí hasta casa y cuando llegué vi que ya no habían tortitas, Duncan se había despertado. Pero no lo veía por ninguna parte. Sin nada que hacer me puse el bikini y bajé a la piscina. Cerré los ojos cuando estaba metida en el agua y pensé en anoche, estaba tan metida en mis pensamientos que no vi a Duncan llegar.

-¿Ahora me lees los pensamientos?-puso música y se tiró de bomba al agua, haciendo que me sobresaltara.

-Eres un tonto.-dije intentándome salir de la piscina. Salí y Duncan salió detrás mío. Empezó a sonar «We found love de Rihanna». Era mi canción favorita.

Diamantes amarillos en la luz,
y nosotros de pie cara a cara,
cuando tu sombra cruza la mía,
lo que se necesita para volver a la vida.

Duncan se puso delante mío mientras yo cantaba la canción.
Así es como me siento,
simplemente no puedo negarlo,
pero tengo que dejarlo pasar.

Me agarro de la cintura y empezó a bailar, yo me reí ante ese acto y él me cogió como un saco de patatas.

-¡Oye bájame!-decía entre risas.

Encontramos amor en un lugar sin esperanzas

Empezó a dar vueltas mientras me tenía (aún) agarrada como un saco mientras yo me reía histéricamente. A los segundos él también se empezó a reír.

Brilla una luz a través de una puerta abierta,
separaré el amor de la vida,
me daré la vuelta porque te necesito más,
sentir el latido del corazón en mi cabeza.

Entonces me bajó y sin dejar de reírse me cogió del mentón.

Encontramos amor en un lugar sin esperanzas,

Su risa cesó y soló esbozó una media sonrisa burlona, agh, odio cuando hace eso.

Diamantes amarillos en la luz,
y nosotros de pie cara a cara,
cuando tu sombra cruza la mía.

-Courtney...-dijo mirándome fijamente. -...eres la primera persona a la cual beso sin follarmela después.-es tan grosero, incluso cuando dice cosas bonitas. -Quiero volver a hacerlo.-lo miré incrédula.

Encontramos el amor...

Me cogió de la cintura y me besó. Fue un beso lento, aunque largo. Intenso. Si, esa sería la palabra. Era como un beso de necesidad, él me estaba dando a entender que no era lo mismo estar con otras chicas que conmigo y viniendo de él eso significa mucho. Entonces me cargó como una princesa y me llevó a su cuarto.

Ya tumbados en la cama, (yo debajo) me miró pícaro dejándome de besar.

-Se acabaron las cosas bonitas.-dijo lascivamente.

Este hombre me va a matar.

FugitivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora