Prólogo: Huyendo

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*Esta historia será principalmente narrada por Courtney, aunque en determinados capítulos habrán pov's de Duncan. ¡DISFRUTEN!* pd: Imaginense a Courtney con el pelo más largo, un pírcing en el ombligo y así como más crecidita.
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POV Courtney:

Tenía que huír de ese lugar cagando leches. Ya estaba echo, aún me temblaba el pulso. Por fin lo había visto, por fin lo había matado. Pero para que entendáis un poco el hilo de la historia os explicaré quién soy y de dónde vengo.

Yo siempre estuve criada en un buen ambiente, ni de asomo me acerqué a la mala vida, siempre fui una niña aplicada, educada y con clase. Ahora lo sigo siendo, pero hablan de mí en la tele.

Mi padre era un miembro visible del gobierno de Canadá, Gabe Rose, y mi madre era una modelo muy famosa latina, Daniela López. Hace dos meses se fueron a una reunión muy importante, y unos sicarios contratados por dios sabe quién los ejecutaron a todos, incluidos a mis padres.

Ahí algo de mí explotó. Hizo boom. Y empezó en su funeral.

Mis padres no eran cristianos pero la única família que me quedaba (mis tíos y mi detestable prima, Heather) quisieron enterrarles en un cementerio y que un Cura nos sermoneara sobre lo frágil que era la vida. Para mí fue duro, es decir, lo es. Pero tengo 19 años y no me puedo permitir el lujo de ser débil, encima ahora tenía a una hermana menor a la cuál cuidar. Emma tiene 11 años y sufrió como nadie la muerte de mis padres.

En el funeral exploté y empecé a despotricar, diciendo que eso no podía quedarse así, que tenían que encontrar a los hijos de puta que habían arrebatado la vida de inocentes sin piedad alguna. Me tomaron como loca y pasé un mes encerrada en un hospital psiquiátrico. Cuando salí, me devolvieron a mi hermana. Mis padres dejaron mucho dinero en herencia así que ese no era el problema.

El problema era la sed de venganza que corría por mis venas. Necesitaba saciarme. Necesitaba vengar la muerte de mis padres.

No me malinterpretéis, ni penséis que soy una creída, pero soy una persona muy observadora, inteligente y se mover mis fichas. ¿Quien iba a sospechar de una universitaria de matrícula de honor con un trauma? Exacto, nadie. Entonces empecé a buscar hilos en los que poder tirar para encontrar a los malnacidos que le hicieron eso a mis padres.

Papá tenía dos pistolas en un cajón bajo llave de su habitación. Tenía los conceptos de como matar a alguien muy claros, pero tenía que ser cautelosa, para eso tenía la ayuda de mi mejor amiga Bridgette.

Sin decírselo a nadie más que a ella tracé un plan perfecto. Desempaqué lo fundamental de mi casa y lo metí en la furgoneta de mis padres. Avisé a Emma que nos íbamos para cambiar de aires, pero que no venderíamos la casa. De echo se la alquilé a una família muy bonita, padres jovenes y dos gemelos de seis años.

Le di las llaves de la furgoneta a Bridgette, cogió a mi hermana y a mi gata, Princesa, y le envié la ubicación de donde la tendría que llevar.

El 19 de marzo de 2019 cambió mi vida completamente. Por fin después de dos meses había encontrado la localización de uno de los cabrones implicados en ese cruel asesinato... Y me presenté en su casa.

Lo pillé desprevenido y el solo hacía que suplicar por su vida. Lo até a una silla y le destrocé la casa por puro despecho, luego le robé todo lo que tenía en una caja fuerte y lo aniquilé mientras lo miraba a los ojos.

"Me tengo que ir". Mi amigo, (y novio de Bridgette) Geoff me esperaba a una calle con su coche para llevarme donde estaban mi hermana y Bridgt. Mis padres tenían una casa en las afueras de Ontario, (nosotros vivimos, bueno vivíamos en Toronto) y las mandé allí. Era una casa grande, con cinco habitaciones, tres baños y un jardín gigante. Iba a educar a mi hermana en casa, todo parecía perfecto.

Llegamos ahí y Bridgette y Geoff volvieron a Toronto y me quedé sola con Emma y Princesa. Había un supermercado a 3km de la casa, y practicamente solo me movía para eso, y para irme a trabajar de noche, cuando Emma dormía.

Al principio todo iba bien pero pronto vi que eso de trabajar todos los días de noche me agotaba así que empecé a robar por placer, por odio, por rencor. Emma se relacionaba con los hermanos pequeños de Geoff, Lucas y Jack. A veces venía la prima de Bridgt, Sarah, que era de la misma edad que mi hermana. No le iban a faltar carencias emocionales eso seguro.

La polícia no tardó en empezar a buscarme, así que vendí esa casa y simplemente desaparecía con mi hermana, hasta que nos mudamos a San Andreas.

Ahí empezó una pesadilla que parecía extrañamente bonita.

Empecé a ser una fugitiva.

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