Me desperté acostada en la cama de Duncan, me dolían hasta partes del cuerpo que no me habían dolido nunca. Con cuidado me levanté y fui hacia la cocina. Gladis había preparado huevos con bacon, el olor del bacon me embriagó completamente y me senté a comer. Encendí mi PDA y me di cuenta de que solo faltaban dos días para mi cumpleaños número 20.
En unos minutos Emma bajó, estaba a punto de subir a despertarla.
-Buenos días pequeña, ¿que tal has dormido?-Emma se sentó a mi lado y no dijo nada. -¿Estás bien?-me miró.
-Ayer Oliver me pidió ser su novia y yo solo pude decirle que no...-la miré algo enternecida. -...le expliqué lo que me dijiste tu y me dijo que en unos años podría ser que no nos volvamos a encontrar, se puede ir lejos... sus padres viajan mucho...-la agarré del mentón.
-En ese caso puedes intentar ser su novia, aunque creo que es un poco precipitado...
-Entonces... ¿Me das permiso?-dijo algo alegre.
-Que remedio...-se me tiró y me besó toda la cara, sin saberlo una figura nos estaba viendo desde el borde de las escaleras.
-Buenos días chicas.-dijo Duncan estirándose.
-Hola tío Duncan.-la miré perpleja.
-¡Emma!-los dos se rieron ante mi reacción.
-¿Que tal está mi sobrina?-dijo Duncan.
-¡Duncan!-se volvieron a reír. Se acercó y le dio un beso en la mejilla a Emma. A mi me revolvió el pelo.
-Hoy te voy a llevar yo al colegio. ¿Te parece?-dijo Duncan.
-No hace falta si no quieres...
-Pero es que si quiero.-dijo cruzándose de brazos. Accedí y me despedí de Emma.
Tenía toda la casa para mi sola, así que empecé a hacer una lista de cosas que podría hacer en mi cumpleaños. Al final me decanté por una fiesta en casa con los amigos que había conocido aquí, y avisé a Bridg y a Geoff para que cogieran un billete de avión y pudieran venir aquí. Después de un rato vino Duncan.
-¿Que estás haciendo?-dijo quitándome el papel de las manos. -¡Falta muy poco para tu cumpleaños!-entonces se fue corriendo hacia su habitación con MI papel.
-¡Duncan devuélvemelo!-llegué donde estaba y al intentar coger el papel Duncan estiró su brazo lo más alto que pudo para que yo no pudiera llegar. Yo daba saltitos para intentar alcanzarlo pero fallé en mi propósito.
-Si me das un beso te lo devuelvo.-dijo con su sonrisa burlona.
-¿Esa es tu forma de pedirme un beso?-dije divertida. Sin previo aviso se abalanzó contra mis labios y nos dimos un beso. Aproveché que bajó la guardia para robarle el papel y salir corriendo.
-¡Courtney vuelve aquí!-empezó a correr detrás mío y nos detuvimos por el sonido del timbre. -Voy a ver quién es, ¡aún no he terminado contigo!-me señaló acusatoriamente.
La curiosidad mató al gato era una frase que funcionaba perfectamente conmigo, así que lo seguí sigilosamente hasta la puerta de entrada. Duncan se quedó petrificado viendo entre los cristales de la puerta.
-No puede ser...-dijo y abrió la puerta-... Vete de aquí.
-¿No me has echado de menos Dunky?-¿Dunky? ¿Quien demonios le llama Dunky a mi Dunky?
-Chloe...-entonces me petrifiqué yo.
Oh no, por favor.
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Fugitivos
ActionElla era una niña buena hasta que mataron a sus padres. Él siempre ha sido un chico malo.