Narrador omnisciente:
-Una vez que los chicos se fueron, Sanae y Tsubasa se dirigieron a la oficina del entrenador para que Sanae pudiera ordenar los papeles. Una vez allí, Tsubasa habló con una mezcla de seriedad y suavidad en su tono:
Tsubasa: Sae, lo que quería hablar contigo era sobre lo que pasó hoy en el desayuno-Comenzó a decir, mirándola fijamente.
Sanae: Ahh... era sobre eso-Murmuró un tanto nerviosa, tratando de mantener su compostura mientras ordenaba los papeles.
Tsubasa: Sí, era sobre eso. Además, te noté algo cansada y preocupada. ¿Quieres contarme qué es lo que te pasa?-Preguntó con una voz suave y comprensiva.
Sanae: No me pasa nada, Tsubasa. No debes preocuparte por mí. Además, tienes que concentrarte en los entrenamientos-Contestó mientras se daba la vuelta para que él no notara su sonrojo.
Tsubasa: Bueno, está bien, si tú lo dices. Pero sabes que eres una persona muy importante para mí y siempre me voy a preocupar por ti-Dijo mientras la hacía girar y la abrazaba con ternura.
Sanae: Gracias, Tsubasa-Agradeció mientras correspondía el abrazo, sintiendo una calidez en su pecho.
Tsubasa: Siempre voy a estar para ti, Sae...-Susurró, sintiendo un fuerte deseo de protegerla y cuidarla.
Sanae: Gracias, Tsubasa, por entender. Pero ya nos tenemos que ir al hotel-Dijo mientras se separaba del abrazo.
Tsubasa: Sí, vamos-Concordó, tomando su mano con firmeza y cariño.
-Mientras tanto, en el parque cercano al campo de entrenamiento, Taro y Wendy estaban sentados en el pasto:
Wendy: ¿Y de qué querías hablar conmigo, Taro?-Preguntó rompiendo el silencio que se había formado entre ellos.
Taro: Lo que quería hablar contigo era sobre tu estado, Wen-Contestó con una evidente preocupación en su voz.
Wendy: ¿De qué hablas, Taro? Yo estoy bien-Dijo, intentando sonar convincente pero con un matiz de preocupación en su tono.
Taro: A mí no me vas a engañar tan fácilmente. Nos conocemos desde los tres años, Wen, y sé muy bien que me estás mintiendo-Respondió, mirándola fijamente con una mezcla de firmeza y ternura.
Wendy: Sí, lo sé, Taro, pero estoy bien. No tienes de qué preocuparte-Insistió, tratando de sonreír, aunque su voz temblaba un poco.
Taro: Sé que me estás mintiendo. Además, te noté más cansada y no comes mucho-Replicó con un tono aún más preocupado.
Wendy: Es que me desvelé hablando con las chicas y no como mucho porque no tengo mucha hambre, eso es todo-Explicó con tranquilidad, aunque evitaba mirarlo a los ojos.
Taro: Pero, Wen, tienes que comer. Si no, no tendrás energía-Reprendió suavemente, su preocupación evidente.
Wendy: Tranquilo, no me pasará nada-Dijo, tratando de tranquilizar a su mejor amigo con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.
Taro: Estaré tranquilo si me prometes que vas a cuidarte y comer bien-Respondió, tomando sus manos con firmeza.
Wendy: Sí, te lo prometo, Taro-Prometió, sonrojándose levemente.
Taro: Me alegra escuchar eso-Dijo sonriendo y sin soltar sus manos.
Wendy: Gracias por preocuparte por mí, pero tengo que ir a hacer lo que el entrenador pidió-Agradeció con una sonrisa más sincera.
Taro: Claro que me preocupo por ti, eres muy importante para mí, Wen. Y de paso te acompaño, ¿Te parece?-Preguntó mientras se levantaba y extendía su mano para ayudarla a levantarse.
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¿Lograremos Que Se Den Cuenta? Capitán Tsubasa.
Non-Fiction-¿Alguna vez te has enamorado de alguien que ni siquiera te presta atención? Bueno nosotras sí, y haremos lo que sea para que ese par de ciegos se den cuenta de nuestros sentimientos, pero la verdadera pregunta aquí sería ¿Lograremos que se den cuen...