-¿Alguna vez te has enamorado de alguien que ni siquiera te presta atención?
Bueno nosotras sí, y haremos lo que sea para que ese par de ciegos se den cuenta de nuestros
sentimientos, pero la verdadera pregunta aquí sería ¿Lograremos que se den cuen...
-Sanae estaba terminando de arreglarse para su cita con Tsubasa. Mientras se miraba en el espejo, hablaba con sus amigas sobre lo nerviosa que se sentía. Llevaba puesto un conjunto elegante y sencillo:
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Wendy: Te ves hermosa, Sae. Seguro que Tsubasa queda babiando al verte-Halagó sonriendo.
Yoshiko: Es verdad, estás muy hermosa-Añadió, compartiendo la misma opinión.
Sanae: Gracias chicas, pero estoy ansiosa y a la vez nerviosa-Confesó, mirando a sus amigas con una mezcla de emoción y ansiedad.
Flor: Pero, ¿Por qué estás nerviosa? ¿No era esto lo que siempre soñaste?-Preguntó confundida.
Sanae: Por eso mismo estoy nerviosa. Es lo que siempre soñé y tengo miedo de arruinarlo-Contestó, bajando la mirada al piso.
Yayoi: Tranquila, Sae. Vas a ver que todo va a salir bien. Sólo sé tú misma y diviértete-Aconsejó, tratando de calmarla.
Maki: Además, para que estés más tranquila, no eres la única nerviosa aquí-Dijo divertida.
Yukari: Sí, vamos a salir con los chicos que nos han gustado desde la primaria. No sé cómo es que estamos tan tranquilas-Agregó sonriendo y tratando de aligerar el ambiente.
Sanae: Sí, tienen razón. Gracias chicas, no sé qué haría sin ustedes-Agradeció, sonriendo a sus amigas.
-Justo cuando iba a decir algo más, el timbre de la casa sonó:
Wendy: Yo voy-Anunció mientras se dirigía a la puerta-Hola, Tsubasa-Saludó.
Tsubasa: Hola, pequeña. ¿Está lista Sae?-Consultó amablemente.
Wendy: Sí, ya está lista. Ahí la llamo, ¡Sae, te buscan!-Llamó a la mencionada.
Sanae: Hola, Tsubasa-Saludó una vez que llegó a la puerta.
