💥HAIL HYDRA💥

CAP 6 GALLETAS

-Maldita sea... No es posible que estén jugando de está manera conmigo. -Buck se quejó por millonésima vez durante el día.

El hombre se la había pasado observando con ojos filosos y furiosos a cada una de las chicas, acorralándolas en cada oportunidad y Rogers juraría que hasta olfateándolas como un perro ansioso a cada una durante todo el entrenamiento en el cuál las hizo luchar contra él, desquitándose de cierta forma por la fechoría que según él le habían hecho.

-¡Lo soñaste, maldición!... ¿Podrías olvidar el maldito tema? -El rubio emitió una mueca de fastidio mientras se disponía a abandonar la sala.

-No sé como lo hizo, pero tuvo que haber sido una de ellas. O quizá fue Melina, la muy desgraciada... -Barnes gruñó con enfado, comenzaba a sentir que la jodida incertidumbre de su asalto lo volvería loco.

-Si... O quizá fue la anciana, la última vez la vi mirándote con un poco menos de desprecio, quizá le gustaste... -Rogers soltó una gran carcajada, burlándose de él.

-¿Madame B? ¿Tu crees? -La sonrisa se le borró del rostro a Rogers al ver que Barnes se había tomado muy en serio su comentario.

-Estaba bromeando, idiota... -Se detuvo en el umbral del comedor dónde solían servirles el desayuno.

-Pues voy averiguarlo... Tarde o temprano sabré quien es y la haré pagar. La follaré tan duro que no podrá pararse de la cama en varios días. -Bramó con modestia.

-Eres un cerdo... -Rogers negó con la cabeza y se concentró en tomar su desayunó.

No era una mentira para nadie que el rubio se sentía molesto, harto y ofendido de que la pelirroja fuese tan indiferente con él cuando sólo trataba de ser menos hijo de puta con ella... Y a pesar de sus desplantes de su indiferencia no dejaba de pensar en la fecha que marcaba la bitácora con números rojos, 22 de Noviembre, eso había sido exactamente hace un día... Y al parecer a nadie le había importado, todo lo contrario parecía ser que todo el mundo se había esforzado por hacerla pasar un día de mierda...

-¡Buenos días caballeros! -Melina entró como cada mañana, regalándoles una sonrisa amplia y un par de ojos coquetos.

-Buenos días, luces muy feliz esta mañana... -Buck no tardó en entre cerrar los ojos y estudiar de pie a cabeza. a la mujer que se sentó justo frente a él.

-¿Por que no habría de estarlo?... -Su respuesta fue corta y tajante.

-No lo sé tu dime... -Barnes la hizo levantar una ceja y mirarlo con confusión.

Rogers, por otro lado, aprovechó la pequeña disputa que se comenzaba a formar entre esos dos para ir tras la chica que les servía la comida, necesitaba pedirle un pequeñísimo favor, que estaba seguro le costaría una sesión de coqueteos descarados.

-Te daré una más, guapo... -Susane abrió la bolsita transparente que tenía entre sus manos y colocó una galleta más para el rubio detrás de ella que la tenía acorralada contra la encimera de la cocina.

-Eres la mejor... ¿Lo sabias? -El rubio pegó su torso un poco más contra su espalda y frotó levemente su miembro sobre su trasero mientras le susurraba aquellas palabras y la observaba hacer un impecable nudo con un pedacito de listón rojo al rededor de la bolsita de galletas para cerrarla.

-Te prepararé más cuándo me lo pidas... -La mujer se sintió desfallecer cuando los labios del hombre rozaron levemente el lóbulo de su oreja.

-Estoy seguro que están deliciosas, pensaré en ti cuando las esté poniendo en mi boca... -Fue lo último que le dijo ante de arrebatarle las galletas y dejarla sin aliento en su sitio.