💥HAIL HYDRA💥

CAP 15 CORRE

-Despierta... -La rusa le susurró a Viktoria aún tendida desde su lugar, sintiéndose incapas de mover un sólo músculo ya que el frío se había encargado de congelar su traje.

-Demonios, maldita Ivanna, esto no se va quedar así... -Natalia trató de mover sus pierna y sentarse sobre su lugar, escuchando el crujido que la ligera capa de escarcha emitía en cada uno de sus movimientos.

La rusa comenzó a ser consciente del frío que hacía, sus manos, rostro y piernas se sentían entumidas, pesadas y punzantes. Miró en dirección a la salida de aquella madriguera y notó que aún no amanecía y a juzgar por los residuos que dejó el fuego que habían encendido para mantenerse calientes llevarían quizá un par de horas ahí tiradas...

-¡Maldición, despierta!... Vaya lider que nos pusieron. -Alianovna le dio una patada sobre sus botas para hacerla girar, Viktoria se veía realmente del asco, encogida como un gusano por las bajas temperaturas.

-Mmm... -Apenas pudo gemir para después recibir otra patada que la hizó sentarse de un tirón, asustada y desorientada.

-¿Qué? Que sucede... -Viktoria miró todo a su alrededor, tratando de enfocar su vista hasta que sus ojos se cruzaron con el rostro enfadado de la pelirroja frente a ella.

-La maldita de Ivanna nos durmió, se llevó la bolsa, la caja y nuestras armas... -Natalia le dió un corto resumen de lo que había sucedido mientras se abrazaba a si misma e intentaba evitar que su quijada temblara.

-La voy a asesinar cuando la vea... -Viktoria gruñó furiosa para después hacer un gran esfuerzo por levantarse de su lugar.

-Necesitamos entrar en calor...-Alianovna miró nuevamente a su alrededor, revisando los bolsillos de su traje.

-No pienso abrazarte... -La pelinegra soltó con asco mientras Natalia rodaba los ojos.

-No, idiota. Hay que estirarnos un poco y comenzar a movernos ya... Ivanna debe estar ya varias horas delante de nosotras. -La rusa le dió la espalda esta vez y decidió salir finalmente de aquel agujero, debía concentrarse en su objetivo para pasar por alto que se estaba muriendo de frío.

-No tenemos el maldito mapa, ni la maldita caja... Estamos jodidas... -Viktoria gruñó, soltando una ola de vaho por el poco calor que aún conservaba su cuerpo.

-Recuerdó perfectamente el mapa, tomaremos un atajo... Sólo debemos seguir descendiendo hasta llegar al acantilado, de ahí tendremos que bajar unos cuantos metros para salir por un costado del lago. -Natalia trató de buscar algunas pisadas, pero la nieve ya se había encargado de cubrirla.

-Si no logramos llegar a tiempo nos ira muy mal. -Viktoria soltó con un toque ligero de preocupación para después comenzar a caminar detrás de la pelirroja, aún estaba oscuro, pero debían seguir.

-No te quejes, lo más seguro es que me culpen por todo y me hagan pagar sólo a mi como la última vez. -Ali bufó indignada de que tuviera el descaro de quejarse cuando a todas ellas les habían tocado librarla la mayoría de las veces.

-Bueno si te sirve de algo, lamento que Dreykov te haya dejado sin comer por una semana cuando te culparon por robar comida de la cocina. -Viktoria se encogió de hombros mientras Natalia ladeaba la cabeza para mirarla con ojos asesinos.

-Teniamos 12 años... Aún que yo no lamentó el que Madame te haya rapado la cabeza cuando supuso que tenías piojos. -Alianovna ladeó la comisura de su labio en un intento por sonreír.

-Que perras... Jamás les perdonaré eso. -Viktoria gruñó aún furiosa al recordar aquel traumático día en el que perdió todo sun precioso cabello.