Capitulo 10

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- No puede ser.

Mi cuerpo se paralizó en el momento en que pise el campus de la universidad y lo vi. Cómo nunca, había llegado tarde a la primera clase, pero ya empezaría la segunda, así que me apresure lo que más pude para alcanzarla, y me encuentro con esto. No sabía con qué propósito alguien haría algo tan horripilante y mal intencionado como aquello, pero me dejó sin aliento.

Había una multitud de estudiantes aglomerados alrededor de la pizarra de informaciones importantes viendo la imagen que allí se encontraba engrapada. Algunos reían, otros se enfurecían, otros se burlaban, y hasta se atrevían a insultarnos.

Malditos.

¿Dónde estaba Sooyoung? Necesitaba verla, saber que estaba bien (sabía que no lo estaría), y poder protegerla de todos los que le quisieran hacer daño. Porque la amo, y el que quiera destruirla, lo hará junto conmigo.

¿Y si no vino a clases? No, imposible. Me llamó esta mañana para preguntarme porque no llegué temprano.

Eso quería decir que era muy probable que Sooyoung ya hubiera visto todo.

Corrí, corrí y corrí sin destino alguno, tenía que encontrarla ahora mismo. Sabía que asignatura le tocaba a mi novia, pero estaba muy nerviosa como para recordarlo. Sólo quería abrazarla, decirle que no tenía nada que ver con esa foto. Que la amaba.

Al llegar a la facultad de derecho (que es lo que estudiaba Sooyoung, iba en último año) algunos estudiantes comenzaban a salir del salón de audiencias y a caminar por el pasillo en el que yo estaba. Me miraron demasiado raro, con mezcla de asco y enojo en sus facciones, algunos solo me miraban compasivos.

Fue como una apuñalada directamente en mi pecho. Lo sabían.

"Menuda machorra" "seguramente esta la convenció" oía como ellos, sin disimular ni un poquito, hablaban sobre nosotras. "Debí sospecharlo, Sooyoung es una maldita homosexual ahora" "Que asco para la sociedad" "que desprestigio para la facultad, deberían echarla"

Comentarios ofensivos, repletos de odio, con asco iban dirigidos hacía mi novia y yo, aunque sólo yo estaba cargando con estos. Mis ojos picaban, estaba al borde del llanto, pero sabía perfectamente que no debía hacerlo, no ganarían.

"Pobre Yeri, es una buena chica. Cometió un error al involucrarse con esa imbécil"

Olvidé que muchos odiaban a Sooyoung, creían que era mala, que los odiaba de vuelta y que era una vil mentirosa y abusadora. Quizás lo fuera, pero no conmigo. Conmigo era muy diferente, me quería y lo demostraba, llevábamos dos años juntas y la conocía mejor que nadie.

Me dirigí al salón de audiencia, ya que todos los que criticaban estaban saliendo de allí, pero cuando entré sólo conseguí que las lágrimas se escaparan de mis ojos sin autorización.

En la gran pared del salón, frente a todos los asientos, estaba proyectado en grande.

Sooyoung y yo, besándonos, llorando, acariciándonos. En la bodega del restaurante de Seulgi.

Yo... ¿Qué mierda?

Recorrí todo el salón con la mirada, hasta que di con ella. Estaba sentada justo en medio, mirando fijamente esa pantalla, sus ojos estaban cristalizados y tragaba duro. Supongo que trataba de bloquear los malos comentarios que estaban haciendo allí, aunque era casi imposible. No despegaba la vista del video, así que me acerqué silenciosamente, ignorando a una tipa que me apuntaba y se reía como tarada.

— Sooyoung... Yo...

No pude continuar porque en ese momento el puño de la que era mi novia impactó contra mi mejilla en un golpe seco y duro, volteándome la cara y desencajando un poco mi mandíbula. Se puso de pie rápidamente.

𝙑𝙚𝙣𝙙𝙚𝙩𝙩𝙖 - 𝙎𝙚𝙪𝙡𝙧𝙚𝙣𝙚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora