Capitulo 14

890 112 39
                                    

- Dios Irene, concéntrate. Eso es de la mesa tres.

- Lo siento.- la rizada suspiró y se dirigió a la mesa indicada. Momo se preocupó. Era el quinto error de la rizada en toda la tarde, y se notaba demasiado distraída desde que volcó un vaso de vino en la camisa carísima de un comensal hacia unas tres horas.

- ¿Estás bien? - preguntó la encargada una vez que la ojiverde entró en la cocina en busca de otra orden.- Te ves... rara.

Irene sonrió distraídamente.- Estoy bien, Momo. Sólo estoy pensando demasiado en otras cosas. Prometo enfocarme.- cogió la bandeja y salió, dejando a la chica sin oportunidad de hablar.

Al entregar la orden, suspiró. No había sido un buen día. Se había sentido bastante extraña durante la clase de la profesora Manoban esta mañana, desde el saludo inicial, pasando por las constantes miradas que existieron entre ellas, hasta la despedida y la sonrisa tan bonita y sexy que le había dedicado la rubia. Al llegar a su turno al restaurante ya se encontraba demasiado desenfocada en lo que tenía que hacer ese día, se equivocaba con las órdenes, volcaba sustancias en los clientes, y rompía vajillas en la cocina, todo sin tener la menor intención de hacerlo. Y para rematar, Seulgi ni se había aparecido por el lugar, y ella ya se sentía ansiosa de tanto esperar la reprimenda por haber faltado el día anterior.

A las diez de la noche el restaurante cerraba sus puertas. Momo terminó de acomodar ciertos aspectos de su área, y después todos comenzaron a caminar hacia el cuarto de los empleados para cambiarse y poder ir a sus hogares. Joohyun abrió el casillero con el nombre de "Irene" y sacó su mochila para proceder a cambiarse con su ropa habitual.

- Dahyun y Jin mañana no vienen, ¿cierto? - Preguntó Momo, cambiando su uniforme. Los mencionados asintieron y la castaña rápidamente lo anotó en su horario.- Bien. Irene tu debes un día, por el de ayer.

Joohyun asintió, le daba igual.

- Por cierto, chica ¿Qué te pasaba hoy? - le preguntó Taeyong, un chico que de vez en cuando le hacía conversación en la cocina, pero con el que rara vez compartía.- Por poco y esa gente nos reclamó demasiado. Pero casi quedamos en ruinas de tanto dinero que devolvimos. Tienes que estar más atenta, Booker.

- ¿Eres mi jefe, acaso? ¿Seulgi se fue y no me enteré? - le atacó Joohyun seca, colocándose sus jeans negros, sin siquiera mirar al chico de pelo verde oscuro que le hablaba.

- Ya, Tae, no es tu asunto. Cierra la boca.- le dijo Dahyun esta vez. Taeyong se calló enojado y continuó cambiándose.- Hablando de jefes. ¿Por qué Seulgi no vino hoy?

Momo suspiró pesadamente y se dirigió en general, no solo a la chica.

- Clary comió algo en mal estado ayer, ha estado en el hospital desde la madrugada con ella, así que quizás no venga en los próximos días. ¿Alguna pregunta más, idiotas? Quiero irme a casa y cerrar este lugar ya. Maldita la hora en que Mabel decide irse temprano.- refunfuñó la castaña.

Todos quedaron en silencio y terminaron de vestirse. Pero Joohyun sólo pensaba en que la hijita de Seulgi estaba enferma, y que si estaba en el hospital, era porque era algo quizás un poco más delicado lo que tenía. Al salir de allí, se debatió entre ir a su casa y descansar, o ir tal vez al hospital y...

No seas idiota, Joohyun. ¿Qué harías tú ahí? Nada. se recriminó mentalmente, para luego dirigirse a su casa.

•  •  •

Justamente lo que imaginó. Una vez que estuvo bajo las sábanas, dando vueltas en la cama y pensando, suspiró pesadamente y puso su brazo en su rostro, porque sabía lo que haría, pero que no era lo correcto. Se levantó rápidamente y se puso la misma ropa que se había quitado unos momentos atrás. Cogió las llaves de su casa y saliendo de ésta, se dispuso a conseguir un taxi a esas horas.

𝙑𝙚𝙣𝙙𝙚𝙩𝙩𝙖 - 𝙎𝙚𝙪𝙡𝙧𝙚𝙣𝙚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora