Día 8: Cada cosa por su nombre

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Veterinaria Bubble Bab, lunes, 16:30 PM

Estimado amigo rayado (podrías ser cuadriculado, pero no...):

Heme aquí, aprovechando el tiempo mientras Cosmo recibe un baño, corte de uñas y embellecimiento generalizado... como si pudieran hacerlo más bonito. Él es precioso como es, y no hay forma de mejorarlo, peeero... si decide revolcarse sobre el cadáver de vaya a saber qué cosa apestosa, nada mejor que un embellecimiento generalizado.

Estábamos hablando sobre el primer juego de béisbol que fui a ver. Si mal no recuerdo, discutimos con esas chicas en la tercera entrada, y aunque traté, se me hizo realmente difícil seguir poniendo atención a lo que sucedía en el campo. ¿Cómo podía saber esa chica sobre Skylar, salvo que se hubiera encontrado en la misma situación que yo? Y había mencionado "no necesitas más enemigas que esa"... necesitaba saber más sobre ese asunto. No estaba muy segura cómo averiguarlo entonces, pero con un poco de tiempo y café para pensarlo, algún plan me vendría a la mente. Pan comido.

Regresé al juego para la séptima entrada. Pat seguía enfada, revisando su teléfono y observando la nada misma. La empujé y consulté si estaba bien, y me dijo que sí. "Casi nos patean el trasero, ¿te diste cuenta?". Sí, Pat, me di cuenta. Por suerte mi técnica patentada de disuasión logró espantarlas. No contaba con que eso fuera a funcionarme otra vez con las mismas chicas, si volvíamos a verlas. Me concentré en el campo de juego. No vi a Drew por ningún lado, pero sí a Creso, concentrado y listo para lanzar. Oh, es el pitcher. "¿Por qué no te gustará verme con Andrew?", pensé, "nunca le haría daño". Jamás he salido o invertido tiempo en alguien que no me interesa, porque no hay peor tristeza que ilusionarse y ser rechazado. No quería eso para Drew. Él demostraba interés, y a fuerza de insistir, había logrado despertar el mío... y tal vez algo más que eso. Divisé a Skylar junto al cercado, saltando y aplaudiendo. ¿Qué irá a hacer cuando se entere que me interesa Drew?. Quise pensar que ésta vez no lo haría, que las cosas serían diferentes, pero no me gusta mentirme... sabía que vendría por él. Ayúdame Creso, ayúdame. Si la enamoras nos pondrás a salvo a todos.

El juego terminó favorablemente para el equipo de Rob. Salió del campo sonriendo y golpeando su guante. Creso surgió tras Rob, con una mueca de disgusto. Skylar saltó a sus brazos y lo cubrió de besos. Y aquí estaba en una disyuntiva: ¿qué se suponía que hiciera yo? ¿Debería bajar corriendo a esperar a Drew, y tratar de consolarlo porque habían perdido? ¿O sentarme a un lado, hasta que se desocupara? ¿Sabría alguno de sus compañeros que me había invitado a verlo?. Bajé de las tribunas detrás de Pat, pero me quedé a un costado, casi escondida en la oscuridad. Más y más muchachos salían del campo de juego, y en la maraña divisé al que me había dicho sirenita unos días atrás. Me cohibí por completo. Mi celular vibró en la cartera. "Estaré contigo en cinco minutos... ¿qué te gustaría cenar?".

- Demon, ¿qué haces ahí? - Era Rob, hecho una mugre.

- ¡Hey, felicitaciones! Estoy esperando a Drew, estará listo en unos minutos.

Me miró con cara de "no me digas más, lo sé todo". - Ah sí, estaba duchándose... ¿qué pensaban hacer? ¿Vamos? Me muero por una hamburguesa

- Aaahhbbb... no lo sé, tal vez... si no te bañas no creo que-

Lo sentí antes de verlo. Su perfume exquisito, y sus manos en mi cintura. Giré y ahí estaba, a dos centímetros de distancia, con su sonrisa dulce. Qué suerte que tardó en aparecerse, porque cohibida o no, le hubiera saltado encima sin dudarlo. ¿Cómo podía ser tan hermoso? ¿Qué es ese hoyito entre sus labios y su barbilla, y por qué demonios es tan lindo? Me colgué de su cuello y apoyé suavemente mis labios ahí.

- No... nonono, no Dylan, no, no me hagas esto cielo, mmmmmm - susurró en mi oído - ¿Por qué rayos tuve que comprometernos?

Su corazón latía como loco. El mío también. ¿Se supone que aguante tres citas sin ponerle las manos encima a este chico? Estaba completamente demente cuando accedi a eso. - ¿... te comprometiste a qué, bonito?

- Invité a todos a cenar al restaurante

Me pregunté, obviamente, quiénes serían todos. Resultaron ser Rob y Pat, otro bateador y su novia... y por supuesto, Ryan y Skylar. Oh, ahora podré averiguar si están saliendo, genial... si salimos todos vivos. Nunca supe por qué, pero Patricia no puede tolerar ni la vista de Skylar. Vive diciéndome que no es una buena amiga, y una pésima influencia. Suelo agradecerle sus consejos y comentarle que tendré cuidado, porque aunque Skylar sea como sea, aún pienso que está más necesitada de amistad que yo. Una inocente boba, eso es lo que he sido toda la vida. Si hubiera sabido entonces lo que sé ahora... pero no.

Llegamos al restaurante de Drew antes que los demás, y en este punto creo que llegamos porque teniamos pasajeros en la camioneta. Me causaba muchísima gracia la carita de frustración de Drew, y las cientos de veces que suspiró. Se le pasó en un rato, luego de decidir en qué mesa cenaríamos y responder preguntas de sus empleados. Aproveché a observarlo todo mientras trabajaba. El lugar era enorme, tenía una barra gigantezca sobre el lado derecho, con una exhibición de botellas, vasos y posibilidades para embriagarse asombrosa. Y no nos veremos, amiga barra. Del lado izquierdo se desplegaban varias mesas, algunas pequeñas, y otras inmensas. Había gente cenando ya, riéndose y disfrutando. El ambiente era acogedor, elegante y tranquilo. Me arrepentí de no haber venido antes, pero no había querido entrar porque pensaba que sería demasiado trendy, tú sabes, repleto de gente que llena los lugares solo porque están de moda. Prejuiciosa, soy una prejuiciosa... Drew tiene razón sobre mí. Eligió una mesa en una terraza. El lugar era precioso e íntimo, sin ser romántico. Sonreí encantada. 

Cenamos en relativa paz un buen rato. Estaba sentada segura entre Drew y Rob, aprovechando que se distraían charlando para secuestrar las aceitunas del plato de Rob. Tenía a Skylar enfrente, charlando con la novia de ese otro muchacho, no recuerdo cómo se llamaba. Discutían sobre zapatos. Me concentré en mi pollo a la cazadora, que estaba increíble, haciendo pequeñas pausas para acariciar la mano que Drew mantenía en mi pierna. Estaba tan profundamente envuelta en esa sensación que no presté atención a la charla alrededor hasta que fue demasiado tarde.

- ... y esas chicas tan maleducadas se pusieron a reírse y gritar.... Jesús, no respetan nada, estaba lleno de niños... y me agotaron y... - Pat le contaba a Rob y Drew sobre la pelea.

Acaricié el contorno de la mano de Drew. Noté las asperezas, los cortes y cada marca de quemadura que tenía. Entrelazó sus dedos con los míos. Qué lindo se sentía.

- ... entonces Dylan le dijo "tú y yo, detrás de la tribuna, a ver si eres tan malvada sin tus amigas"... y las asustó... y una-

Sentía las yemas de sus dedos rozando con suavidad mi palma, estirando mis dedos. Luego, se concentró en trazar pequeñas líneas en mi pierna. Quería tomarlo del brazo y llevármelo de allí en ese preciso instante. ¿Cómo podía ponerme tan nerviosa simplemente acariciando mi mano? ¡Y pensar que tengo dos! ¿Tres citas? Estoy loca.

- Papita Ketchup, ¿las asustaste?... Dylan...

Y luego de eso, iba a averiguar cómo se borran los tatuajes, y desaparecer este triángulo del demonio.

- ¡Dylan, Dylan! Qué.... ¡Demon!

Levanté la mirada y Rob me observaba disgustado. Vi que Creso tenía los ojos clavados en los míos, y Skylar, la boca abierta.

- ¿Demon? ¿También te llaman así? - Ryan me miraba con el ceño fruncido.

Tomé fuerte la mano de Drew y aprendí que jamás, jamás en la vida puedes distraerte cuando tus amigos están en la misma mesa que tú.

Ya siento ladrar de felicidad a Cosmo, así que seguiré luego. Se ve igual de precioso que antes... creo que están estafándome.

++Demon++

Diario de un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora