(Cap 3) SAVE ME

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La noche llegó y a pesar de que el plan no era el mejor o más elevorado, era uno bastante cobarde. Pero la criada de la madre del heredero lo tenia claro y finalmente el momento había llegado, la joven confiaba en que entre la oscuridad de la noche nadie podría verla o seguirla para impedir su misión.

La joven se levantó de su cama, solo vestía un simple camisón y a sus costados se encontraban el resto de jovencitas que eran parte de la servidumbre, realizando el minimo ruido se puso de pie y con soga en la mano izquierda, una que previamente escondió bajo su almohada y en la mano derecha tenia una pequeña piedra que arrancó de su collar. Ya lista emprendió camino a la habitación que se le fue indicada. Debido a que la habitación del recién llegado no estaba siendo cuidad, la joven se sentía confiada en que seria facil.

Por fin habia llegado a dicha habitación y con sumó cuidado abrió la puerta, dio dos pasos y cerro la misma tras suyo de igual forma, después de aspirar el aroma del joven se giró y lo encontró. El pequeño joven se encontraba sobre la cama, completamente dormido. A pasos silenciosos se acerco hasta llegar a la cabecera de la cama, se inco y aventó la pequeña piedra, la cual chocó contra la pared y rebotó en el suelo haciendo el suficiente ruido para que el pequeño rubio se levantará exaltado, sentándose en la cama. Sin tiempo que perder la joven se le abalanzó por la espalda y colocó la soga alrededor del cuello del contrario y empezó a halar para atrás con todas sus fuerzas

-Agh.. agh.. auxi...- el rubio intentaba hablar, mientras con sus manos halaba la soga para el lado contrario

-Ni creas que escaparas, no dejaré que te acerques al príncipe-

-Ag..- el aire poco a poco se le iba acabando y mientras más se movía más parecía no ayudar

Los segundos pasaban, el joven pataleaba insistentemente, pero nada parecía servirle y poco a poco sentía sus fuerzas desaparecer. Sin embargo la puerta de la habitación se abrió de repente

-¡Déjalo ahora! -grito una joven pelirroja, quien se acerco corriendo a ambos

-Lisa espera -dijo alterada otra femina, la misma que llevo al pequeño rubio a esa habitación

Sin tiempo que perder la joven que anteriormente se encontraba arrebatandole la vida al pequeño omega salió corriendo, dejando al nombrado tirado sobre la cama, tratando de recuperar el aire

-Estás bien?- preguntó la pelirroja visiblemente preocupada, mientras intentaba acercarse, logrando que el pequeño retrocediera asustado con las pocas fuerzas que le quedaban

-Por favor no tengas miedo, no te haremos daño- pidió la joven de pelo rosa sin obtener resultados

-Rose llama a la emperatriz- ordenó la pelirroja y la nombrada salió a toda prisa

-¿Cuál es tu nombre?- preguntó con voz suave para no asustarlo más

Sin embargo, no obtuvo respuesta. En su lugar el omegas se abrazo asi mismo para darse consuelo e intentar olvidar lo sucedido

-Esta bien, no tienes porque decirme, lo entiendo- dijo mientras observaba la delicada silueta contraria

-Soy... Jimin - habló con suavidad, mientras se recuperaba del shock

-Que bello nombre - halagó con una pequeña sonrisa, mientras observaba como los ojos del pequeño derremaban lágrimas -No te preocupes, Jimin, la Emperatriz vendrá pronto, ella no dejará que te vuelvan a hacer daño - tranto de tranquilizar a un tembloroso Omega que solo podía llorar

Sin decir otra palabra la joven se acercó de forma apacible y lo rodeo con sus brazos, para intentar brindarle seguridad, el Omega se removió con temor pero ella no se lo permitió

UN CHICO OMEGA EN EL HAREMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora