UN CHICO OMEGA EN EL HAREM

(Cap 10) MI DESTINO

Los segundos pasaron y Jimin bajo la mirada nuevamente, solo para oir como la emperatriz salia del lugar y todas las jóvenes volvían a caminar, hablar entré ellas y quejarse del porque no fueron escogidas y lo injusto que era.

El hecho de no ser escogido para el rubio significaba que él seguiría siendo un simple sirviente, para eso lo mejor era volver con su familia, además que últimamente los extrañaba bastante y aunque ahora podía pasar las clases de baile que tanto le gustaba. Además, de eso el joven omega nunca pudo acostumbrarse a ese modo de vida, ni a aquellas reglas, pero ¿qué podía hacer para volver a su casa?

Las horas pasaron, la luna había hecho su aparición y el joven fue en busca de Rose, quien se encontraba en la cocina sola, entonces se acerco.

-Rose ¿puedo hacerte una pregunta- susurró

-Ya la estás haciendo, Jimin- sonrió divertida

-Si...- dijo avergonzado ¿Tú alguna vez quisiste volver a casa?- Preguntó directamente.

-¿De qué hablas?- lo miro extrañada

-¿No extrañas tu hogar?- volvió a preguntar

Antes de que la joven pudiera responder el cocinero y sus ayudantes entraron al lugar, e instintivamente la joven de pelo rosa tomó al rubio del brazo y ambos salieron del lugar

Una vez que llegaron al jardín, retomaron el tema.

-Claro que extraño mi hogar, pero ya ha pasado tanto tiempo que no creo que estén esperando por mi- habló triste.

-Yo creo que deben seguir buscandote, ellos jamás se rendirian tan fácilmente- intento subirle el ánimo a la joven -Además...- dijo en un susurro lleno de tristeza, provocando que su acompañante lo observará  -Yo.. sigo extrañandolos y... Me encantaría regresar aunque sea por un día- confesó finalmente el rubio.

-Esto no es una prisión, si así lo piensas- negó, moviendo la cabeza de un lado a otro -Al contrario, puedes salir del palacio siempre y cuando la madre del príncipe heredero te lo permitan- ante lo escuchado el rubio esperaba que existiera otra forma -Aunque... si formas parte del harem, de cualquiera de los príncipes, ellos tienen el poder de liberarte, si es su voluntad- dijo observando la luna con nostalgia.

Para el joven omega esa era la mejor oposición, pero a ¿quién podría acudir? Al único príncipe que conocía era el menor, por lo que lo convertía en su única opción.

Después de soltar un gran suspiro se dirigió a las habitaciones de los príncipes, dejando a la chica de pelo rosa más desconcertada que nunca.

El joven rubio caminaba por los pasillos con decisión y se dirigió a los aposentos del menor de los príncipes, fue anunciando y finalmente entro a la dichosa habitación.

-Jimin ¿qué haces aquí? ¿sucedió algo?- preguntó.

-Solo vine a pedirle un favor- dijo provocando que el príncipe lo observará sorprendido, no era usual ver a un criado pidiendo un favor a un príncipe.

Sin tiempo que perder el rubio se arrodilló en el suelo, provocando que el príncipe se acercará a él.

-Me gustaría formar parte de su harem- pidió, casi en un ruego, era una medida desesperada, pero quizás sería su única salida.

Al verlo, el príncipe no tenia muy claro como responder, lo único que tenía claro era que debía ser cuidadoso con la decisión que tomaría.

-Jimin ponte de pie- ordenó suavemente

Una vez el joven rubio se encontraba de pie, el príncipe a pasos lentos dió una vuelta a su alrededor, analizando detenidamente la situación. Cuando por fin volvieron a encontrarse frente a frente el príncipe sin pudor lo tomó de la cintura y lo atrajo hacia su cuerpo, ambos cuerpos se encontraban tan cerca que los roces fueron inevitables, tanto que la incomodidad del rubio era evidente.

-¿Estás dispuesto a asumir las consecuencias que eso implica?- Preguntó de forma seria, mientras se dejaba deslumbrar por aquellos hermosos ojos aquellos azulados.

Sin embargo, en el interior del príncipe su pequeño lobo de pelaje café ni se inmutaba ante la presencia del rubio, simplemente parecía no importarle la serranía entre ambos en lo más minimo.

-No eres tú- dijo en un susurro inaudible para el contrario, aflojando el agarré.

Por otro lado, Jimin solo bajo la mirada, escuchando a su lobo, quien gruñia constantemente debido al atrevido acercamiento de ambos cuerpos, parece que no había pensado bien las cosas, ¿realmente estaba dispuesto a dar todo de si para volver a casa?

Justo cuando Jimin salió de sus pensamientos, el príncipe estaba listo para dar su respuesta, ya no sentía ninguna presión en su cintura, solo veía al castaño a unos metros dándole la espalda.

-No, Jimin eres hermoso, pero no puedo hacerte parte de mi harem, además, según tengo entendido mi madre fue hoy a escoger gente para formar parte del mismo- comentó.

-Pero...

-¿Cuál es la verdadera razón para que estés aquí?- susurró un tanto decepcionado de que aquel bello omega no era el suyo.

-Yo...- susurró -Quiero volver a casa y poder volver a ver a mi familia- continuó temeroso de la respuesta.

Al escuchar aquello el príncipe abrió sus ojos debido a la sorpresa, él no entendía la situación por la que estaba pasando el joven de pelo rubio atrás suyo. Sin embargo, sabia que estar alejado de tu familia no era algo que le gustaría vivir y finalmente se giró, para encarar al joven criado.

-Lamentó informarte que es mi madre quién debe liberarte, yo nada puedo hacer- informó con tristeza, por conocer la triste realidad del Omega.

-Pero... si usted me permitiera ser parte de su harem, tal vez usted podria...

&Liberarte- lo interrumpió, completando la frase

Sería fácil para el castaño llamarlo una noche y hacer lo que se le antojara con él, pero su madre no lo había educado de esa forma. La Emperatriz le había enseñado a desde muy pequeño que las personas que estaban en aquel gran palacio debían ser tratados como tal. Además, de que pocos días después de su presentación le prohibió llamar o acercarse al bello joven rubio en sus celos, pero, jamás le explicó la razón

-Lo siento, no lo haré- dijo decidido y el joven rubio se entristecio -Pero si quieres ver a tu familia la madre de mis hermanos puede darte permiso para salir del palacio- informó.

-Disculpe por quitarle su tiempo, me retiro- hizo una reverencia y sin más salio de la habitación.

Al parecer no podría volver a casa tan pronto como él quisiera, y sabía que la otra opción que le presento Rose tampoco era fiable, porque bien conocía la actitud de la madre del heredero para con la servidumbre. Asi que tendría que buscar otra manera de cumplir con su cometido.

Por el momento solo le quedaba enfocarse en sus clases, porque dentro de poco se acercaba el festejo por los cumpleaños de dos de los príncipes, y ese sería el día, en el que por fin esperaba demostrar que era algo más que un simple criado...

Continuará....

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Hola de nuevo.😅😅

Ya estamos por llegar a la mitad de la historia, espero que les haya gustado el capítulo de hoy 😃😃

Nos vemos el miércoles o quizas el lunes

Cuidense mucho...😊😊