UN CHICO OMEGA EN EL HAREM

(Cap 8) CONOCIENDO A LOS PRÍNCIPES

Los tres príncipes se encontraban sobre sus respectivos caballos, con algunos soldados por detrás cuidando de ellos. Por un lado, el mayor y su caballo se encontraban unos metros delante de los menores, sin percatarse de que era observando por el más pequeño de ellos, quien recordaba a aquel chico de tez pálida, con quien  podía hablar de cualquier cosa, quién cuidaba de él desde que tenia cinco años, sin importar que fueran de madres diferentes. Todos esos recuerdos lo golpearon con nostalgia.

-¿En que piensas Jungkook?- Una voz conocida lo sacó de sus pensamientos.

-En... que fue buena idea mostrarte a Jimin- mintió

-¿Jimin? ¿Quién es Jimin?- cuestionó no recordando al chico por quién el mismo preguntó.

-El chico que te mostré hace unos días- lo miró con gracia.

-Al que llevas espiando más de una semana- dijo con picardía -Lastima que aún no te hayas presentado para llamarlo- a lo que el menor rodó los ojos.

-Namjoon ¿No puedes evitar pensar en cosas pervertidas?- cuestionó indignado el menor.

-¿No es lo que quieres?- preguntó el hermano del medio.

- ¿Qué? ¡Claro que no! - Gritó divertido.

-Quieren callarse los dos- exigió el alfa de tez más clara, ambos menores lo observaron un tanto entristecidos, porque ambos eran conscientes de que el mayor había cambio desde hace más de un año.

Finalmente, se adentraron en el bosque, donde los caballos no pudieron avanzar más, asi que los jovenes bajaron de los animales y empezaron a caminar guiados por el hermano mayor.

-¿A dónde vamos?- preguntó el chico de pelo castaño.

-Jungkook vas a dar tu primer recorrido en tu forma animal- el joven lo miro confundido -Normalmente es una tradición que deberías realizarla a lado de nuestro padre, pero lastimosamente él se encontra mal, asi que deberás conformarte con nosotros- informó el mayor.

-Que desafortunado eres hermanito, nosotros no seremos tan pacientes como nuestro padre- comentó su hermano Namjoon.

Una vez ambos se encontraron frente al menor, empezaron a darle indicaciones para poderse transformar en lobo y frente a los ojos de ambos con mucho esfuerzo apareció un pequeño lobo con pelaje color marrón. Con una sonrisa ambos  hermanos transformaron en lobos para poder reconocer al pequeño Jungkook como parte de la manada y dar un pequeño paseo.

Al cabo de unas horas todos se encontraban ya de regreso. Los tres hermanos se estaban adentrando al palacio, mientras sus caballos eran llevados dentro del establo, cuando el más pequeño empezó a sentir molestias en su vientre.

Pero a penas dió dos pasos dentro el palacio los dolores se intensificaron, provocando que los ojos del castaño se llenarán de lagrimas. Cosa que no paso desapercibida para uno de sus hermanos

-JungKook ¿estás bien?- Preguntó el más alto.

-Si, creo que hice mucho esfuerzo,  iré a mi habitación a descansar un poco- sin más empezó a caminar con pasos cortos. Cuando por fin estuvo serca de su habitación se encontró con un joven rubio, quien detuvo su andar para observarlo lleno de preocupación.

-Príncipe Jungkook, ¿pasa algo? - cuestionó acercándose para ayudarlo.

-No, solo... -se interrumpió al sentir como du temperatura aumentaba -Y... ¿Tú? ¿a dónde vas, Jimin?- preguntó observando aquellos bellos ojos azulados, mientras sujetaba su vientre, en un intento de disminuir el dolor.

-Ah...- el omega se quedo en blanco al sentir un leve aroma a tierra húmeda, que cada vez se intensificaba más, cuando volvió en si habló -Voy a ver a su madre- respondió, quiso avanzar pero un gemido lo detuvo, asustadolo.