(Cap 12) LA LUNA QUE ACERCA DEL SOL

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Los segundos eran interminables, hasta que finalmente el rubio volvio en si y por fin hizo una reverencia ante el príncipe y sin perder tiempo se quitó la tela que colgaba de su hombro, para dar comienzo a su presentación.


Los movimientos del omega eran delicados y ágiles a la vez, llamando la atención de todos los espectadores. Cada paso estaba lleno de seguridad y no había mi un solo titubeó en sus saltos.

Jungkook lo veía maravillado, sus ojos eran mas grandes de lo usual y con un brillo muy bello. No parecia querer apartar la vista ni por un segundo, por temor a perderse algo del impaciente show.

A su lado, su hermano NamJoon tambien se encontraba prestado su total atención al espectáculo que presentaba el chico de cabello rubio. Agradecía a su hermano menor, pues fue el, quien informó acerca de un joven que siempre bailaba en los establos. Y que derrochaba pasión en cada paso que daba.

Aquel omega fue descubierto una mañana, en la cual el principe menor que se dispuso a ver a su cabello"Sky" antes de sus clases y no pudo evitar quedar encandilado con tanta delicadeza, elegancia y belleza de cada paso. Es así que optó por darlo a conocer a su hermano Namjoon, quien apenas lo vió, consideró que por su talento lo mejor sería que se forme en la disciplina de la danzas y así lo hizo. Estaba seguro que no se arrepentiría de su decisión.

A su lado se encontraba la madre de ambos alfas mayores, quien miraba al joven bb bailarín con desprecio y arrogancia. Además de recriminarse por no haberse podido deshacer de él antes, porque ahora se encontraba mucho más cerca de su presenciado hijo.

Por otro lado, se encontraba la Emperatriz y madre del menor de los príncipes. Ella no podía dejar de sonreír al ver como un clima calido y diferente se empezó a extenderse entre el príncipe heredero y su criado, a quién se había encargado de proteger con tanto esmero desde que llegó, por el bien de ambos. Sin embargo, ahora el futuro dependia de ambos. Y a pesar de que todo parecía sacado de un cuento, aún habían bastantes factores que podían alterar los resultados y esta vez no sería tan descuidada como para dejar al joven destinado del príncipe a su suerte como alguna vez lo hizo con Lisa, aunque ellos aún no caían en cuenta de la situación.

Las jóvenes lo miraban con envidia, puesto que los príncipes le brindaban toda su atención e interés, que a ellas no se les fue brindada.

Mientras tanto, el príncipe mayor se veía cautivado por los delicados movimientos del omega y el sentimiento que transmitía el joven rubio en frente suyo. Además, su lobo no era la excepción, pues se encontraba atento, mientras meneaba su cola de un lado al otro cual cachorro.

"Patético"

Pensó el joven príncipe siendo consciente del sentir de su lobo. Por su lado, el lobo se quedó quieto y quiso responder, pero la música al igual que los movimientos del joven se detuvieron, marcando el final de la presentación; culminando con una reverencia ante la familia real.

"Suelta el pañuelo"  ordenó el lobo

"¿Quien eres tú para ordenarme lo que tengo o no que hacer?"   

Preguntó indignado

Ambos estaban en una discusión interna

"¡Que tires el maldito pañuelo!"

Insistió agresivamente el lobo

"nuestro omega nos necesita"

"¿Qué?"

UN CHICO OMEGA EN EL HAREMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora