Harem, era un sitio donde habitaban las mujeres más hermosas del mundo, o al menos en Turquía, el Harem del Palacio Topkapi tenia esa reputación, que hasta ahora lo precede.
Este será un FanFics con los integrantes de una boy band muy conocida llama...
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Ambos omegas caminaban por los pasillos del palacio, pues el frio de la noche ya estaba en los bellos patios del lugar, por lo que ya podian estar tan cómodos, asi que decidieron entrar
Sin más, SeokJin caminaba a lado del menor con dirección a la habitación de su alfa. Una vez llegaron, se detuvieron en frente de un par de guardias que se encontraban resguardando aquellos aposentos
—El príncipe me esta esperando —habló firmé el menor de ambos omegas
—El príncipe pasara la noche con su prometida —aquellas palabras confundieron a ambos
—¿Cómo? —cuestionó, con la esperanza de haber escuchado
—Lo que escuchó, no puede pasar, asi que por favor retirase —
Con un nudo en la garganta el joven rubio se giró y junto a su compañero salieron de aquel lugar a pasos rápidos
Apenas llegó a su habitación se acostado sobre la cama, sus lagrimas ya no aguanton más y si bien derramó alguna que otra durante su recorrido, ahora era un mar de lágrimas
—¿Por.. por qué.. lo hizo? —lloriquio
—Jimin... esto debe tener una explicación —intentó consolar el mayor
Lastimosamente ni el omega mayor, ni las acompañantes del rubio no sabian con exactitud como mejorar la situación
Por su parte el omega rubio solo sentia como una emoción predominaba ante las demás, una que conocía muy bien y cuyo boy era "Tristeza". La situación no era la que esperaba encontrarse, pero aunque tuviese una explicación lógica como se lo repetían, eso no quitaba aquella emoción
Además, su lobo también compartia su emoción, pues sus aullidos lo delataban
—Por favor, quiero estar solo —pidió con voz suave y sin objetar el resto salió, pues en esos instantes tan delicados quizas solo empeorarian las cosas
"Jimin esto tiene una explicación ¿verdad?"
Cuestionó su lobo con un tono de esperanza decorando su voz
"Quiero creer lo mismo"
Respondió el rubio, para después simplemente tomar la prenda de "su alfa" y inhalar por embriagante aroma a cítricos para poderse calmar
Sin querer pensar más en el asunto solo cerró los ojos, pero no sorvio de mucho ya que en su mente las preguntas seguían rondando sin dejarlo descansar. Además, era una de las pocas noches en las que dormia solo y sin la calidez del príncipe
Las horas pasaban y los pensamientos no hicieron nada más que pasar uno y otra vez por su mente
Los pensamientos eran perturbadores, pues si la princesa tomaba el mando junto a "Su alfa" su vida sería aún más tormentosa de lo que fue desde que llego a este palacio
