🔹Un nuevo integrante de la dinastía🔹

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-Felicidades príncipe, es un niño y a pesar de ser pequeño y prematuro, es gracias a la Diosa Luna que esta bien -habló la partera, ingresando nuevamente a la habitación, junto al resto

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-Felicidades príncipe, es un niño y a pesar de ser pequeño y prematuro, es gracias a la Diosa Luna que esta bien -habló la partera, ingresando nuevamente a la habitación, junto al resto

-¿Cómo pudo pasar esto? -cuestionó el omega notablemente confundido

-¿A qué se refiere joven? -preguntó el médico

-Yo... no pude tener un bebé sino tuve síntomas ¿verdad? -habló lentamente, ya que no cabía en su sorpresa

Aquellas palabras llamaron la atención del príncipe, quién inmediatamente recordó que no observó ningún cambio en su omega, no le creció el vientre, no tuvo vómitos ni mucho menos los cambios en su apetito. Ninguno de esos cambios se hicieron presentes en esta ocasión, pues en el pasado si que los había visto en su anterior favorita

Debido a que fueron esos síntomas por los que su madre la descubrió, de eso estaba seguro

-Es verdad, mi omega no presentó ningún síntoma en todos estos meses -afirmó el príncipe

-Señor su omega tuvo un embarazo atípico, es uno de los pocos y muy extraños casos que pude presenciar -respondió la partera -En este tipo de embarazos el cuerpo de la persona no presenta ningún cambio -informó el doctor

Gracias a aquella información el príncipe tenia la idea de que era un milagro de la Luna, pues de lo contrario su madre se habría encargado de hacer desaparecer a su bebé

Por otro lado, Jimin a pesar de que pensaba en ese nacimiento como un milagro, en especial después de que casi muere ahogado. Pero, también, temía por el futuro de su pequeño e inocente bebé. Pero, los brazos de su madre al rededor suyo le daban cierto confort

-Madre, gracias por ayudar, salvaste a mi pequeño -se aferró aún más al cuerpo de su madre, como si no quisiera dejarla ir, aquellas palabras fueron escuchadas por el príncipe

-Pueden retirarse - habló al médico y a la partera -En cuanto a usted - camino hacia la madre de su omega -Le debo mucho, salvo a mi hijo y a mi omega -sonrío y realizó una reverencia

-Príncipe.. no es necesario -le devolvió la sonrisa

-En el poco tiempo que estuve en su casa pude observar muchas cosas, entre ellas el estado de su casa, permítame mejorarla como pago por lo que ha hecho por mí -pidió

-Le agradezco mucho príncipe, pero... prefiero que ayude a este pueblo que ha sufrido tanto -pidió con suavidad

El príncipe estaba asombrado por las palabras de la mujer, pues no era común que alguien viera por el bienestar de los demás, y no únicamente por el suyo

-Le doy mi palabra que este pueblo ya no sufrirá más, mandaré a alguien de mi total confianza para hacerse cargo de este pueblo -afirmó

-Muchas gracias príncipe -realizó una reverencia

UN CHICO OMEGA EN EL HAREMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora