4

315 22 6
                                    

𝔓𝔦𝔫𝔨

...

—M-mi diamante Rosa los están esperando.—La perla hizo un rombo con sus manos mientras se inclinaba para mostrar respeto a su diamante.

—Gracias Perla, pero...—Dejo inconclusa la respuesta. Empezaba a acostumbrarse a que le dijeran "mi diamante" y le comenzaba a gustar.—Olvídalo.

Steven salió de su nuevo cuarto y de tras de él venía Perla Rosa quien estaba un tanto nerviosa. La Perla lo guió hacia la habitación de White que para su sorpresa ya todas las diamantes se encontraban allí.

—¡Oh sunshine!—Dijo diamante blanco, mientras se agachaba para poder ver a Steven.—Te tenemos un gran regalo.

Esto hizo que Diamante Rosa arqueara una ceja.—Oh, chicas, no hacía falta un regalo.

—¡Steven! Claro que hacia falta, este regalo es por la alegría que nos diste.—Dijo Blue mientras daba una cálida sonrisa.

—Espero que te guste, encontrarlo fue mu~y difícil.—Yellow cerro sus ojos mientras ponía un dedo en su mejillas.

—¿Y que es?—Pregunto curioso Steven.

—¡Tu primer planeta!—Dijeron las tres diamantes a unísono. Steven abrió los ojos impresionado por lo que acababa de escuchar.

—¿Acaso es una especie de broma, verdad?—Se atrevió a preguntar.

—Claro que no Steven, esta es nuestra forma de apreciar lo tanto que te queremos.—Dijo White quien se arrodilló y extendió la palma de su mano para que Steven pudiera ponerse arriba de ella, este le hizo caso.—En estos meses has demostrado lo madure que eres, y como buenas madres te tenemos que dar un premio.—con cada palabra la diamante hacia gestos con su mano.—Ve con tu perla a la base lunar, hay podrás ver que planeta te toco.—Una muy sonriente Diamante Blanco le indico a Steven.

—¿Están seguras? Quiero decir...—Diamante rosa no supo porque se negaba ante las demás. Tal vez porque le gustaba el hecho de que lo trataran como las demás o por el sentirse poderoso.—Esta bien.—Dio una de sus enormes sonrisas y bajo de la palma de White.—Las amo mucho.

Steven salió corriendo hacia el portal, dejando atrás a su perla. El estaba tan...emocionado, no pensó que las diamantes le darían su primera Colonia, ni siquiera tuvo que pedírselo o hacer berrinches, como su madre...

En un segundo el ya se encontraba en la base lunar, gracias a sus nuevos poderes.

Al ver el espacio desde allí, se sintió poderoso, era un nuevo sentimiento que crecía dentro de él, como un campo de rosas. Un nuevo campo de rosas.




Steven siendo diamante es hermoso, no me lo van a negar. 

𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆𝒏 𝑼𝒏𝒊𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 | 𝑶𝒏𝒆-𝒔𝒉𝒐𝒕𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora