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Tanjirou estaba más que avergonzado mientras su mirada se posaba sobre la ámbar del mayor. Estaban mirándose sin articular palabra alguna, mientras dejaban que la vergüenza les consumiera. Al cabo de unos minutos, el menor se acercó más al mayor para rodear su cuello con sus brazos y apresarlo en un beso, el cual fué correspondido.

Sentía su aroma más cerca y eso hacía darle un brinco a todo su ser. En serio le amaba y quería continuar con él, descubrirse mutuamente y asegurarse de hacer bien las cosas con el rubio. Le quería demasiado y no estaba dispuesto a dejarle, mucho menos tenía intenciones de lastimarle así que luego de separarse, habló.

— Zenitsu...— El mencionado le miró atento, directamente a los ojos.— ¿Quieres hacerlo... Conmigo?

La mirada del menor parecía que lo iba a consumir por completo, en ella desbordaba una ternura infinita y parecía que le miraba hasta con súplica. Trató de asimilar bien las cosas y a sus oídos llegó la melodía del corazón del contrario, la cual era calma y parecía dulce, bien podía llegar a su corazón y cautivarle, más seguramente eso era lo que había pasado.

El rubio asintió y le devolvió el beso, avalanzándose al cuerpo del contrario con entusiasmo, causando que este cayera de espaldas en el futón. Al separarse ambos rieron y se miraban atentamente, sonrientes. Tanjirou amaba ver a Zenitsu de esa manera, aunque la mayoría de veces era él quien se encontraba encima del rubio, tenía que admitir que verlo de esta manera, aparte de ser nuevo, era excitante.

Tanjirou dirigió sus manos al trasero del contrario mientras se incorporaba, sentándose frente al rubio mientras repartía caricias por el cuerpo ajeno, lo que hacía reaccionar el cuerpo deseoso del rubio. Zenitsu logró morder su labio inferior al suprimir un gemido cuando las manos del menor llegaron a sus partes nobles. El de burdeos poco a poco despojaba al mayor de las prendas de vestir que portaba, dejándole por lo pronto con su camisa y su blanca ropa interior.

Movió su mano lentamente por encima de la tela en aquella zona noble, lo cual provocó que el rubio se estremeciera excitado. Empezó a decir cosas por lo bajo hasta que se acercó al oído del menor y le susurró a este.

Por favor... Házlo.— La sensualidad se notaba en aquel tono de voz que había usado, lo cual erizó la piel del de burdeos, provocando que pronto apareciese una erección en sí.

Estaba a punto de maldecir lo sensual que era Zenitsu pero no se atrevía a hacerlo, era jodidamente bueno para ambos que lo fuese.

⚡Será nuestro secreto 🌊 || Tanjirou Kamado × Zenitsu AgatsumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora