Pasados algunos días en la hacienda Tomioka, se encontraba un sumamente aburrido azabache de ojos esmeralda y pestañas largas, cubierto únicamente con sus habituales pantalones mientras su máscara de jabalí que siempre traía consigo estaba ubicada a un lado en el piso de madera. Era como un pequeño niño, tan aburrido y sin nada más qué hacer más que estar dibujando figuras sin sentido en el suelo con un palito.Acercándose al marco de la puerta, Giyū se posó tras de sí observando al menor quien parecía sumido en sus asuntos y notó aquel aburrimiento. No iba a culparlo, en su lugar suya era la culpa al dejarle miles de dudas a Inosuke, evadiendo aquellos temas incómodos días tras días.
La rutina había sido la misma monótona de siempre, claro, impuesta por él: Levantarse temprano y arreglar sus futones, tomar el desayuno, entrenamiento matutino, dividirse el aseo y la cocina, almorzar, entrenamiento vespertino, el baño y finalmente tomar la cena para luego ir a dormir. Pocas habían sido las veces que habían hablado y cuando lo hacían, Inosuke intentaba sacar en tema los acontecimientos pasados, los cuales Tomioka evadía y cambiaba de tema o simplemente ignoraba aquellos asuntos. No se sentía bien preparado como para responder. El menor se había cansado de ello por lo que hablar se había vuelto algo incómodo también para él, por lo que decidió dejarlo y guardar silencio.
Giyū, extrañado, ya no escuchaba el alboroto que hacía el menor mientras hablaba, o cada vez que gritaba cuando estaba molesto, menos aquellas pisadas y zancadas que resonaban por el piso de madera. Era más silencioso y comprendió que algo había cambiado en el chico. Dió un suspiro y con pasos lentos, de manera cautelosa, se acercó al de orbes esmeralda.
— Oye, si gustas puedes ir a visitar a tus amigos. — La mirada del muchacho se posó en la suya, con un ligero brillo y emoción. — Ya sabes, podríamos ir a la finca Kocho para que pases un tiempo con Tanjirō y Zenitsu... ¿Te parece bien? — Una sonrisa en aquel blanquecino y aterciopelado rostro había hecho acto de presencia, poniéndose el muchacho en pié inmediatamente.
— ¡¿Hablas en serio?! — Cuestionó impresionado, con emoción, empezando a sonreír. — ¿Puedo quedarme también allá con ellos? — Vió al mayor asentir, por lo que dió un brinco muy emocionado y por consiguiente dió algunos gritos de victoria. No era lo que quería, quizás, pero estaba muy feliz. Se había echado a correr para buscar sus nichirin no sin antes haber tomado su máscara de jabalí y ponérsela.
No era como si tenía pertenencias que preparar para el viaje, solo tomó el haori que Giyū le había dado y lo metió entre la peluda tela que usaba por encima de sus pantalones. Estaba en la entrada, listo lara salir como si de un cachorro que espera a su dueño para ir a dar un paseo se tratase, aquello resultó conmovedor para el mayor e hizo que su corazón empezase a latir con firmeza, seguido una ligera sonrisa se formó en su rostro la cual mantuvo por el resto del camino, algo que Hashibira notó después de un rato.
— Oe... — Miraba al mayor mientras caminaba con pasos firmes. — ¿Qué pasa, por qué sonríes? ¿Qué es tan gracioso? ¡Cuéntale al rey de la montaña! — Demandó.
El corazón de Tomioka no hizo más que estrujarse debido a la ternura. Aquel chico en verdad le resultaba muy adorable pese a que su carácter a veces fuese muy borde para su gusto.
— No es nada... — Inosuke le miraba fijamente, parecía querer abalanzarse encima suyo y sacarle la verdad y antes de que eso ocurriese, Giyū decidió hablar más, en todo caso, mentir. — Solo estoy feliz porque nos quedaremos en la finca Kocho.
— ¡Genial! Yo estoy feliz porque extraño pelear con Monitsu y Kompachiro, ¡Les voy a retar! — Carcajeaba con aires de victoria. — Van a ver, gracias al entrenamiento de todos estos días finalmente seré capaz de tener un duelo digno con esos dos, ¡NO PODRÁN LOS DOS CONMIGO! JAJAJAJA~ — Se jactaba.
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⚡Será nuestro secreto 🌊 || Tanjirou Kamado × Zenitsu Agatsuma
FanficEDITANDO‼️ Kamado Tanjiro y Agatsuma Zenitsu están a la labor de exterminar demonios. Con cada misión, regresan con vida, aunque con una que otra herida. Lo que nadie sabe es que cuando tienen que ir solos y terminan rápido con la exterminación, cos...