⚡Será nuestro secreto 🌊 || Tanjirou Kamado × Zenitsu Agatsuma

⚡ 19 🌊

Tanjirou entró en un dilema. El rubio estaba allí, frente a él, caminando a pasos lentos, algo pesados. Estaba dispuesto a preguntar sobre lo que pasaba pero preocupado se sentía por el hecho de que su pregunta una vez más fuese evadida cortantemente. Suspiró y extendió su mano con la intención de tomar el hombro del mayor.

— Zenitsu...— Estaba a punto de tomarle cuando un olor a sangre invadió su nariz y en unos segundos el rubio había sido atrapado por un demonio.— ¡ZENITSU!

Escuchó los gritos del mayor y la risa proviniente del demonio. Estaba aterrado, molesto, su sangre hervía y desenvainó su katana. Se lanzaba una y otra vez hacia él pero evadía sus movimientos, Inosuke hacía lo mismo pero nada.

— Tsk, maldito... — Musitó el chico de ojos verdes al aterrizar en el suelo junto al de burdeos— ¡VOY A MATARTE!— Más obtuvo como respuesta una carcajada del demonio, lo que hizo enfurecer a Tanjirou también.

— ¿Matarme? ¿Ustedes dos? Oh, por supuesto...— Y empezó a reír aún más.— Su amigo tiene un olor que llamó mi atención para alguien de su edad...— Acercó su rostro al del Zenitsu, el cual dió un chillido lleno de miedo— Puede no tener ni 9 o 10 años, pero aunque esté pasadito de edad, luce y huele delicioso.— Su lengua recorrió la mejilla del rubio.

— ¡Ayúdenme!— Gritó Zenitsu, empezando a llorar.

— ¡Déjalo en paz!— Tanjirou se había avalanzado al demonio, enfurecido. Nadie más que él tenía el derecho de tocar el rostro del rubio.

Ambos estaban batallando, hábilmente el demonio evadía cada movimiento del menor y era muy rápido, haciendo que Zenitsu se fuera mareando. Tanjirou empezó a pensar en la forma de derrotarle, pues lucía muy fuerte. Inosuke no se quedaba atrás, estaba molesto y también empezaba a tener hambre en un momento como ese, lo cual le molestaba aún más.

— ¡No quiero perderme la cena por tu culpa, estúpido demonio!— Sus espadas estaban a punto de tocar uno de los brazos del demonio pero las esquivó.

— Oh, ¿Si?— Ahora evadió un ataque por detrás de Tanjirou— Pues ustedes están tratando de que yo me pierda mí cena...— Lanzó a Zenitsu hacia arriba y rápidamente lo tomó de uno de sus pies, haciendo que quedase de cabeza.

Tanjirou e Inosuke estaban anonados. Si bien su objetivo era hábil, no podían ponerse a la par de su velocidad. El demonio, sonriente, alzaba a Zenitsu como un trofeo y relamía sus labios, mirándole maliciosamente. El rubio no pudo soportar tantos sonidos, tanto movimiento y mucho menos, tanto miedo que le invadía a su ser y se desmayó.

— ¡Zenitsu!— Asustado, gritó el de burdeos.