Capítulo 29

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Adam

— Muchas felicidades señor Miller, estamos encantados por el trabajo que han hecho—me estrecha la mano uno de los socios de Farnham y asociados, la reunión afortunadamente fue un éxito, claramente Allison puso todas las trabas posibles, trabas que superé gracias a las notas de Marcos, esta mujer jugó sucio, como conocía el trabajo que hicimos también sabia los puntos débiles y no dudo en usar todos y cada uno de ellos.

Obviamente mi rechazo no le sentó para nada bien y hasta el momento no deja de mirarme como si hubiera cometido el peor error del mundo, terminé de guardar mis cosas para dejar esta oficina de conferencias, a diferencia de publicidad Miller este edificio es prácticamente construido de puro cristal, según sus políticas eso ayuda a la "transparencia del negocio" no podía con algo así, los pisos blancos están tan pulcros que no sé como es que las personas no resbalan.

— No olvides la cena, "osito Adam" —me dice Allison parándose frente a mí.

— ¿De que estás hablando? ¿No vamos a proceder para firmar todo de una vez? —nadie me advirtió de esto, el itinerario de Marcos no dice nada al respecto, le marcaría, pero perdí mi celular esta mañana.

— Sí, pero debes ir a la cena con los socios, es política estúpida de la empresa. Más vale que vayas si no quieres arruinar la imagen de publicidad Miller—hasta ella parece molesta, por primera vez coincidimos en algo, esa es una política estúpida. ¿Cómo va a ser obligatorio ir a cenar?

— Lo esperamos en el restaurante señor Miller, aquí está la dirección —aparece otra vez uno de los hombres para los que hice la presentación con fingido agradecimiento tomo la pequeña tarjeta, así que Allison tenía razón.

Una hora después firmamos y dejamos todo por escrito para por fin cerrar el contrato, aceptaron la propuesta y será puesta en marcha en un mes y medio. Una parte de mi se siente tranquila, la otra está enojada por no saber como están mis chicos y mi bello ángel de cabello rojo.

Me arreglo para la estúpida cena con la emoción de tener mi boleto listo para mañana, por fin volveré con mi familia, aunque sea poco tiempo el que hemos estado separados siento como si un cuchillo se enterrara en mi corazón cada segundo que paso lejos.

Me bajé unas calles antes por error del taxi así que me vi obligado a caminar un poco, solamente que como mi suerte en este viaje no había sido nada buena, por supuesto que me encontré a Allison antes de entrar.

— Tranquilo Adam, no te estoy acosando. Vengo tarde nada más—se justifica tomando mi brazo, la alejo de inmediato cuando una voz nos interrumpe justo en la entrada.

— ¡Bienvenido señor Miller! ¡Señorita Farnham! —nos saluda en la puerta del restaurante una de las empleadas del lugar, leo su gafete con el nombre de "Debby" — Síganme por favor.

Esperaba ver a todos los hombres de esta tarde y mi sorpresa fue grande cuando vi que en realidad no había nadie en la mesa reservada, lo único que me impidió salir del lugar es que la mesa grande contaba con ocho asientos el único indicio de que en algún momento debían de llegar.

— Voy a pedir una jarra de agua, al parecer esto va a tardar—dice Allison dirigiéndose a uno de los meseros, estaba agotado así que me limite a sentarme, no tengo ganas de una discusión justo ahora solo quiero volver a casa.

— Toma—me dice ofreciéndome el vaso con agua, pone la jarra en la mesa y se sirve ella también, me resigno a que voy a tener que tolerar su compañía hasta que alguien mas llegue así que bebo el líquido, al principio pensé que no sería mucho por eso no remplacé mi celular, pero en este momento lamento mi decisión. Los minutos pasaron y yo ya me estaba impacientando más, casi veinte minutos después por fin pensé en marharme.

Todo lo que nunca quiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora