Capítulo 7

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Cassandra

— ¿Y estás casada o tienes hijos? —pregunta la señora Miller que está secando los platos para pasarlos a Brooke quién los acomoda en su lugar.

Algo que pude observar desde el momento en que llegué a esta casa son dos cosas, primero; Las personas aquí son sumamente diferentes y amistosas a la vez. Y segundo; Esta es una familia ¡realmente grande! Desde que Azul y Brooke se presentaron conmigo no he parado de conocer personas, el esposo de Azul que se llama Jayden, tienen un hermoso niño de la edad de los trillizos que parece una copia en miniatura de lo educada que es su mamá.

Después el esposo de Brooke que es William, hermano de Adam y mellizo de Azul, tienen un parecido muy notable y es papá de los sorprendentes mellizos Lía y Liam, estos dos pequeños en especial son muy parecidos en actitud, Liam cuida demasiado a su hermanita quien no me ha parado de llamar "princesa Mérida" ¡Ni siquiera sé de que habla! y se parecen a Will y Azul cuando eran pequeños (Según lo que la señora Miller me ha contado). Casi por terminar están Marcos y Nico, los dos menores de los hermanos Miller, de quién descubrí Adam es el mayor. Estos dos chicos son como polos opuestos, en donde Nico es relajado y muy llevado con todos, Marcos se ve más reservado y formal.

Para recordar esto definitivamente debería dibujar un árbol genealógico.

— ¡Mamá! Preguntar eso no es muy educado—Azul parecía avergonzada, posiblemente ella también se lo llegó a preguntar.

— No te preocupes, Azul y no, no estoy casada y tampoco tengo hijos—respondí lavando uno de los platos.

— Eso por que debes trabajar demasiado ¿Dices que eres enfermera? ¿Verdad? —vuelve a preguntar la señora Miller, hablar de mí no me molesta, lo que me incomoda por llamarlo de alguna forma es que tengo que mentir sobre mí en varios aspectos, por ejemplo, en mis relaciones.

— Sí, soy enfermera en realidad desde hace muy poco, logré graduarme hace menos de un año, el único problema es que viajo mucho y tuve que adelantarme demasiado en la carrera para evitar problemas. Tuve un pequeño desgaste en ese tiempo, pero creo que valió la pena—sonreí un poco secando mis manos una vez terminando de lavar.

— ¿Y no has pensado en tener hijos? Después de todo eres una chica encantadora.

— Bueno señora Ruth, no tengo problemas con los niños, pero sí creo que son una responsabilidad enorme.

— Claro que lo es y te lo digo yo que tuve a cinco hermosos bebés, ahora de bebés no tienen nada, pero los amo como la primera vez que los vi.

— ¿Pero? —intervino Azul, levanté la vista y me di cuenta de que estaban las tres mujeres esperando mi respuesta, incluso Brooke había dejado de acomodar los últimos trastes para unirse a la conversación.

— Es sencillo, lo que recuerdo de mi madre biológica es casi nulo y en cuanto a mi mamá adoptiva en realidad es muy poco lo que tengo que decir, entonces no creo que llegue a ser un buen ejemplar de mamá, todo lo que recuerdo es un David protegiéndome hasta que tuve edad suficiente para trabajar y viajar.

La respuesta era definitivamente la versión breve y no tan trágica de mi real situación, no mencioné el hecho de que siempre evito tratar con niños por mi falta de calidez humana, uno de mis ex lo dijo, soy una mala persona cuando de sentimientos se trata.

— ¿Y en el amor? Porque si hay algo que no te voy a creer es que estás soltera, lo dijo mamá Ruth, eres hermosa—Brooke parecía una de las más interesadas en el tema, eso voy admitir que me asustó un poco, ya comenzaba a sentirme acorralada.

— Es complicado—admití recordando mi pésima charla con John, no puedo decirle que terminé con él porque podrían decirle a David y aun no estaba lista para confesarle eso a mi hermano— Estuvimos unos años juntos, luego lo hicimos formal, pero está ese tema yo no sé si me quiera casar con él y menos si quiero formar una familia a su lado.

Todo lo que nunca quiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora