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El Lunes comenzaron las clases y Yoohyeon se había despertado de buen humor, si bien Minji no le había hablado, tal vez en persona si lo haría. Por eso quería verla. Y obviamente también quería ver a sus amigas. Chungha había estado de viaje y era a la que más extrañaba. Fue por eso que apenas la vio hablando con Bora se acerco en silencio. Esperando el momento justo para saltarle encima y abrazarla por detrás. La mejor parte de ser alta es que no necesitaba saltar muy alto. 

— ¡Yoohyeon!

—¿Cómo adivinaste?

—Por que eres la única que hace eso.—rió la bailarina, sintiendo como un peso se restaba de su espalda.

—Es verdad. ¿Qué tal tus vacaciones?

—Bien. Aunque mis primos eran mucho mayores y no pasamos tiempo juntos. Pero fue divertido.—Yoohyeon iba a preguntar sobre la niña a la que había cuidado.  Solo que se distrajo un momento al ver a cierta rubia bajar de su camioneta. 

—Y... ¿Y qué hay de Soyeon? —Sonrió, devolviendo el gesto de Minji cuando la vio. Y luego pudo volver a mirar a su amiga. 

—Bueno, no era exactamente mi prima. Es hija de uno de los amigos de mi mamá y pasó mucho tiempo con nosotros. Es muy tierna y le tomé cariño rápido.

—Tienes un iman con los niños.—Dijo Bora. Siguiendo la conversación aún cuando acababa de sonar la campana para entrar a clases. Así que la recién peliplateada siguió a sus compañeras hasta el salón. Y tal como había hecho el año anterior, seguía con la mirada a su crush. Solo que esta vez sus caminos se juntaban al estar en salones paralelos.

—¿Ven a esa chiquilla de allí? Es mi próximo objetivo para Panther. —Y no llegó a escuchar el resto por el pequeño empujón en su hombro. Cortesía de "la zorra" como le diría Bora- y algunos compañeros-. 

Y por mucho que su mejor amiga no apoyara que llegara a algo con ella, sino se enteraba ¿qué podía pasar? Solo algo efímero, y hacerlo en secreto lo hacía emocionante. Si veía que Minji iba en serio, se lo diría a Bora. Y sino, pues solo lo olvidaría. Al menos eso planeaba.

¿Y si en realidad le dolía? ¿Y si Minji simplemente la descartaba? ¿Qué tal si la emboscaba camino a la parada del bus para pedirle una cita?

—Supongo... Aún no empiezo extracurrilares.

—Genial. ¿Quieres ir a algún café?

—¿Ahora?

—Si quieres.—Subió los hombros sonriendo de lado. Como si quisiera restarle importancia.

—Entonces sí. ¿Conoces alguno cerca? por que yo sí.

—Te sigo. Pero vamos en mi camioneta, no puedo dejarla ahí jeje.

—Ah sí. Es verdad.

Así que volvieron unos pasos hacia atras, deteniendose frente a la camioneta hippie de color morada. Que en absoluto parecia hippie de no ser por la forma. Sonó la alarma y vio como la rubia caminaba a su lado hasta abrirle la puerta del copiloto. Lo que le robó una risita ¿Kim Minji hacía esas cosas? ¿La rockstar rebelde que fumaba en secreto dentro de la escuela? ¡¿Le estaba abriendo la puerta?! Y no sabía qué era más lindo. La acción o que finjiera no estar sonrojada.

—Tiene su manía para abrirse.—Se excuso y se alejó rodeando el movil para subir del lado del conductor. Luego prendió el moto mientras la menor cerraba la puerta y se ponía el cinturón de seguridad.—Bueno, ¿dónde está el café?

—No sé cómo se llama la calle... Pero se cómo llegar.

—Entiendo. Chica GPS, dime por dónde ir.

Princesa pervertida || JiYooWhere stories live. Discover now