Quedar en 6to lugar de 40 participantes no había sido malo hasta que llegó al podio. El segundo lugar le había gustado y comenzó a desear estar en el primer lugar en su próxima competencia. En especial por que el niño de 13 años que se burlaba de ella la vez anterior estaba mirándola desde abajo. Sonrió emocionada de tener su primer medalla y luego de que sacaran unas fotos los dejaron bajar.
—Parece que tienes potencial, niña.—Un hombre pelado y musculoso la esperaba justo a su moto y un hombre alto y de vestimenta formal lo acompañaba.
—Eso te dije ¿Verdad Park? Y ahora quiero el oro. Por cierto ¿quién es él?
—Claro, el oro... El es Know Daehyun. Pero mejor dejo que él te explique por qué está aquí.
—Hola señorita Minji, veo que esta mejorando su manera de manejar. Voy a ser franco con usted, desde que comenzó a competir nos llamó la atención. Y pasó de salir onceaba a sexta y ahora segunda. Si sigue así podriamos interesarnos en ser sus sponsors.
—Uhm entiendo.—La pelirroja mantubo la calma, la palabra sponsors significaba algo muy bueno. Excelente de hecho pero no quería emocionarse sin razón.—¿Hay alguna otra razón? ¿o condición?
—Eres una chica, puedo decir, apasionada e inteligente, también dedicada. Y muy bonita a decir verdad... El punto es que no hay muchas chicas que corran y mucho menos aquí en Corea. Creemos que a día de hoy el fiminizmo-
—Vende... Entiendo el punto, no necesito que lo decore con palabras bonita. Soy mujer, soy bonita y, aunque no lo sabía, lesbiana. Podría ser muy llamativo. No soy experta en mercado pero ¿cuáles serían las condiciones?
—Necesitas quedar en el podio al menos una vez más, tambien debes mantenerte en él lo más posible, incluso subir de categoria. Y tienes que ser modelo para una de las marcas y llevar el producto de la otra, publicidad básicamente.
—Modelo...—Minji saboreó la palabra un poco, intentando digerirla sin que le cayera mal y miró denuevo al hombre enjuto.— ¿De qué exactamente?
—Zapatillas deportivas. —La pelirroja suspiró aliviada, no sonaba difícil ser modelo de zapatillas... ¿Verdad?
—Suena bien. ¿Qué hay de la otra marca?
—Dunlop quiere que uses sus llantas, el modelo y el tamaño están a discusión si se firma el contrato.—Ahí estaban hablando enserio, significaba que le proverían algo significativo para las carreras.
— ¿Tiene una tarjeta de presentación?
—Sí, ya me la dio, niña. —intervino Park—Creo que ya podemos irnos.
—Sí. Muchas gracias por mostrar interes en mí. Supongo que nos veremos la semana que viene.—Sonrió emocionada la mayor, tratando de contener un chillido de euforia. Miró a Yoohyeon en la pantalla de su celular cuando estaba estaba esperando para avanzar en el semaforo. Era lindo como le aplaudía y chillaba por ella mientras la felicitaba y la llamaba egocentrica. Era aún más linda al estar usando su pijama de Pikachu.
—Tenes que exprimir al máximo ésta oportunidad, nunca se sabe cuando volverás a tenerla. Igual siempre te las ingenias para estas cosas... ¡Ah! No puedo creer que falte tan poco para que no nos veamos a diario.
—Jeje lo sé, bebé. Pero hay que ser positivas, cuando nos veamos lo haremos como animales.
—Si... Pero te voy a extrañar mucho. A ti, a Bora, a mis papás... N-no importa, estamos festejando que tienes una gran oportunidad y sé que la vas a aprovechar al máximo.
—Yoohyeon.
—¿Si?—Sonrió al escuchar el motor detenerse. De pronto se había puesto demasiado impaciente, dejando la tristeza de lado.
— Baja para que mami te pueda comer a besos.—Minji sonrió y Yoohyeon chilló. Habían comenzado a jugar, por lo que la menor se olvidó de su celular al bajar corriendo las escaleras para poder abrirle Minji. Ni siquiera escuchó los regaños de su hermano hasta que estuvo colgada de su "mami".
—Yoohyeon es tarde para que venga tu novia. Mañana tienen escuela.
—Lo sé, Jimin oppa.—intervino la pelirroja mientras dificultosamente volvía a cerrar con llave.— Pero esta niña no podía dormir y vine para que al fin se duerma. ¿Verdad, peque? Así que diles buenas noches a Jimin oppa y a Sunmi unnie.
—B-buenas noches~ —La menor escondió su sonrojo con la capucha y su pelo mientras movia su mano en forma de saludo. Tanto Jimin como la pelinegra la estaban mirando algo acomplejados por su comportamieto aniñado, estaba segura, y cuando ya no pudo sostener la mirada a ninguno de los adultos metió su rostro en hueco del cuello de Minji. Como si en aquel lugar estuviera segura del mundo.
—Buenas noches a ustedes también, chicas.
—Igualmente.
Minji caminó hasta la habitación de Namu y cerró la puerta para después sentarla en la cama. La menor miró la chaqueta negra que tenía su novia mordiendo su uña del dedo gordo pero Minji parecia más ocupada en sacarse las zapatillas de forma aburrida y prolija. Se cruzó en piernas de indio mientras tironeaba de la tela negra que pretendía ser cuero.
—Uhm... Mami~ ¿me la preshtash~? Por fis.
—No sé ¿me la vas a devolver? —"No" Quería responder Yoohyeon pero asintió con tal de que se la pusiera sobre los hombros. Sonrió al oler la mezcla de vainilla y cigarrillo, olía a Minji y le encantaba eso. — Deja de ser tan linda ¿no ves que mami se muere de amor contigo?
—Mm nop. ¿Vamos a jugar~?
— Es tarde. Vamos a dormir. ¿ya fuiste al baño?—Se sentó con la espalda contra la pared y entendió sus brazos hacía la menos que no dudó un segundo en acomodarse entre sus brazos y contra su pecho.
—Sip. Hice pipi y me lave los dientes—Sonrió mostrando su dentadura blanca como prueba de que sí se los habia lavado.—¿Me cuentas un cuento?
—Muy bien~ ya eres toda una niña grande mi amor. Así que~ ¿qué cuento quieres que te cuente, bebé? — Lo pensó un poco mientras recibía caricias en el pelo y escuchaba el corazón de Minji palpitar junto a su oído. Quería preguntar sobre su papá ya que solo una vez lo había nombrado, y no sabía por qué no tocaba el tema, tal como lo hacía con su mamá. Pero eran pasadas las 1 a.m. y sabía que Minji debía estar cansada después de estar en Busan desde las 6 de la mañana. Y pensar que, aun así, la había ido a ver hizo que se le escapara un "te amo mami" mientras cerraba los ojos removiendose contra su cuerpo.
—Jeje y yo a ti mi amor~ ¿quieres que te cuente la historia de Nemo?
—¡Si!
—Bueno. Había una vez un pecesito payaso que vivía solo con su papá por que su mami había sido comida por un tiburón malo. —Tenía que ser realista, entre las caricias en el pelo, el calor que la envolvia durante ese día invierno y el olor a Vainilla con cigarrillo, le era imposible no dormirse antes de que Marlín conociera a Doris.