—Al día siguien desperté en su cama. Mi ropa estaba doblada en una cómoda y tenía 3 llamadas perdidas de Joon. Me volví a vestir y fui a buscarla pero en la heladera había una nota que me decía que había ido a trabajar, que comiera algo y claro, estaba su número.
—Básicamente ya la habías conquistado.
—Tal vez aunque fue un enamoramiento tan efimero como... Un arroz. Supongo.
—Mmm buena comparación.—Rió. Dispuesta a seguir preguntando más detalles.—¿Y por qué terminaron?
—Ahyoung. La conocí en una de esas fiestas elegantes a las que acompañaba a Subin y ella... Pues se veía exactamente perfecta para que estuvieran juntas. Comenzamos a hablar y esa misma noche las obligué a irse juntas. Una semana después terminamos para que esté con ella seriamente.
—¿No hablaron nunca más?—Se formó un silencio tenso, Minji recordó su charla con Bora y por un momento se sintió mal. Pero era demasiado tarde y lo hecho hecho estaba, no era como si la hubiera engañado. Así que se ocupó de romper esa pequeña tensión.
—Le hice un favor hace un tiempo, y a veces le pregunto algunas cosas.
—¿Qué tipo de favor?
—Salír con su amiga.
—¿Hace cuánto?
—No lo recuerdo... ¿mes y medio tal vez? Supongo que sí.—Yoohyeon lo pensó ¿Mes y medio?, salían desde comienzo de clases, literalmente ¿y había visto a alguien más? Bueno, había sido un favor a alguien importante en su vida. Lo entendía y no quería sonar molesta.
—¿Mientras salíamos?—Tal vez no lo había logrado por el bichito de los celos que estaba molestando cerca de su oído. Y quiso darse un facepalm por el tono que usó.
Solo atinó a esconder la cabeza en el cuello de su novia.
—Ujum... ¿Te molesta?
—No... —Habló con tono dudoso— Solo tenía curiosidad.
—Celosa.—Acusó la mayor para luego darle un beso en la frente.—Pero confias en mi ¿Verdad? Por que te amo solo a ti...
La menor asintió, cerrando los ojos y disponiendose a corresponder los besos de Minji. Cortos, tiernos y abandonaron sus labio para llegar a su cuello y mejillas.
—Yo también te amo...
(...)
Alta y delgada, con una gran figura. Liso cabello rojo atado en una cola de caballo. Un delicado flequillo y lentes finos cubriendo sus ojo. Camisa Blanca, un Jean azul y Vans negras. Atractiva, eso pensaba Minji al mirarse en el espejo. Luego rió por la poca modestia que tuvo su mente.
Tomó su mochila y salió de su habitación mientras se ponía los auriculares.
—¡Seung! ¡Voy a salir!
—¿A dónde?
—¡Al parque! ¡Adiós!
La siguiente pregunta era "¿A qué parque?" Pero la pelirroja no la esperó. Caminó tranquila unas 8 cuadras, compró un gran paquete de gomitas y siguió andando mientras las comía. Era un bonito día, soleado y cálido. De los últimos días así antes de que comenzará el frío. Aunque no sabía cuándo volvería a casa, por lo que en su mochila llevaba su última chaqueta de cuero.
No había algo en especial para hacer, pero eran las 2p.m. y en media hora llegaría su mamá. Prefería estar afuera y escuchar música mientras caminaba por ahí. Una vez que llegó al parque, comenzó recorriendo la parte exterior, buscando algún lugar ligeramente vacío. Gracioso, por que era una tarde de vacaciones. Sería difícil encontrar un lugar así. Se metió por la parte de juegos infantiles y buscó alguna mesa vacía para descansar. Se quedó observando los columpios y el gran juego que estaba en medio, ese que tenía muchas escaleras, toboganes y un pasamanos. Aún midiendo más de un 1,23 metros se veía imponente.