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Muy bien ¿qué había sido ese grito? Salió de su cochera para ver qué sucedía. Su moto podía esperar un poco, y lo confirmó cuando frente a sus ojos apareció Min abrazando a su novio muy felizmente, repitiendo sin parar "Lo lograste" ¿Se refería a Joon? Bueno, éso era obvio pero ¿qué había logrado? Quería saberlo. Seguro debía felicitarlo por alguna excelente nueva canción. No, seguro era un nuevo punteo. Aunque era extraño que lo festejaran en medio de la vereda de su vecino.

— Wow ¿qué lograste?—Sonrió pese a la desagradable mirada de la otra chica pelicorta, era costumbre que la odiarla.

—No te importa, vete.—Ignoró eso e insistió mirando a su amigo, luego miró que tenía un sobre entre las manos con un estampado profesional. 

Extraño. En especial si veía cómo el joven pelinegro la evitaba mirar mientras ocultaba terriblemente mal el papel. Lo conociá mucho como para no entender su sospechoso comportamiento.

—No importa Minji, sólo vuelve a casa.

1. Le estaba diciendo Minji. No JiU, no Princesa. Minji. 2, la estaba echando. 3 ¿Por qué no quería contárselo? Era algo bueno.

—Oh ¿me cuentas luego?—Tal vez quería intimidad con su novia.

—No. Ya vete Minji ¿No ves que no quiere decírtelo?

—Min, deja de hablarme como si te hubiera hecho algo, sólo quería hablar con Joon. 

—Enserio Minji, no importa.

—Ok.

Volteó y se fue otra vez adentro, ignoró la fruta roja y el "tretaiment" arrugado impreso en el sobre. Probablemente él había audicionado y ni siquiera se lo había contado, para el colmo había entrado a esa empresa ¿y ahora qué? ¿Se lo ocultaría por el resto de su vida? Azotó la puerta de su cuarto sin importarle que Joonyoung la escuchara. De hecho lo deseaba. "Sí, lo sé" eso decía su grito de enojo. Luego suspiró y prefirió seguir como si nada.

Tarde o temprano se lo diría, estaba segura. Quedaba una semana de vacaciones, no podría asistir a todas las prácticas si tenía que ir a una empresa ¿no? ¡Claro! Se lo diría a toda la banda al mismo tiempo. Seguro era eso.

Aunque como mejor amiga desde los 5 y 6 años se sentía ofendida, pero también estaba feliz de que alfin cumpliera sus sueños. La primera parte al menos.

Era domingo por la tarde, estaba por llegar el concierto en solitario y nada. Se mantenía positiva, se los diría al terminar, para poder festejar ambas cosas. Pero se terminó sabiendo de la mejor peor forma del mundo. Estuvo esperando una llamada, un mensaje o al menos que tocara la puerta a las 3 a.m. no durmió casi pero nada llegó por parte de Joon. Tal vez era su culpa por no defenderlo cuando debió hacerlo. Encima lo había ignorado, lo había dejado sólo.

El primer día devuelta a clases lo ignoró totalmente pues no tenía cara para verlo, y de hecho intentó evitar a todo el mundo. Siyeon en tan sólo 5 minutos en la entrada había taladrando sus pensamientos con quejas sobre Joonyoung y Daemin apoyaba todo lo que decía.O viceversa. ¡Como si no tuviera suficiente con sus propios pensamientos! Todo el maldito día escuchandolos de fondo. 

Suspiró y terminó su sándwich de mala gana. Deseaba que el almuerzo y el día terminaran en los próximos 3 segundos. El cansancio le estaba pasando factura y lo peor es que ni SuA ni Yoohyeon estaban desocupadas. Competencia era igual a estar al menos una semana sumidas al 100% con eso.

—Siyeon basta. Estás enojada, todos lo están. Se entiende perfectamente.—Suspiró otra vez, sin querer sonar agresiva. Pero su mirada lo decía todo.—Ya no quiero escucharlos.

—Pues perdón por decir la verdad.

—Pues perdón por que él quería cumplir su sueño de ser cantante.—Imitó el tono sarcástico de la pelinegra. Odiaba su tendencia a dramatizar todo, igual que había hecho con Bora y el falso engaño. Se levantó juntando su basura pero antes le dirigió una mirada a sus dos molestos compañeros.—Casualmente, igual que ustedes.—Daemin que no dudó en responder.

—Sigues defendiendolo ¿sabes?

—Sí. Por que es mi amigo y por si no lo sabes, ustedes también son parte del maldito sistema. Así que suerte con eso, hipócritas.

—Ag maldita-

—¿Zorra? Sí, lo sé Siyeon. Si tanto les molesta que apoye a Joon, estoy fuera, al cabo que no me interesa la banda.

Minji había comenzado a jugar con fuego, como si no le impotara quemarse.

—No me extraña, son igual de traicioneros y mentirosos los dos.

A este punto sus voces resonaban en el pequeño buffet de la escuela mientras varios ojos miraban con atención su discusión. "Metiches"  pensó la más alta mientras se iba para no responder.

—Es verdad ¿no? No me sorprendería que estes engañando a Namu, como hiciste todo el año pasado con la otra mujer.

1... No iba a responder, de verdad estaba por irse pero tenía un límite y ese día su pasiencia escaseaba. Volvió un paso hacía atrás y tomo impulso para hacerle un gancho derecho a Siyeon. Sintiendo como su mandíbula inferior se iba al lado contrario y apreciando el dolor de su contraria.. Carajo, había dolido. Seguro había puesto más fuerza por el enojo pero no se arrepentía.

—A ver si dejas se hablar sin saber, idiota.—Dicho esto le dio un empujón que casi la hace caer por que sabía que no le devolvería el ataque.— Y eso por decir que Bora no vale la pena.

—Zorra...—Dijo la pelinegra mientras sostenía su quijada.

—Me deseas Siyeon, lo sé.

Sonrío cínica y salió del buffet después de tirar su basura. Obviamente haciendole un "fuck you" al idiota de Taehyun que estaba grabando. Pero luego se fue directamente a su camioneta, aprovecharía esos últimos minutos de tranquilidad fuera, antes de que cerraran las puertas al terminar el almuerzo y antes de que el director la viniera a buscar en persona por usar violencia en la escuela.

Prendió un cigarrillo para tranquilizarse y peinó su cabello hacia atrás. Dos, tres pitadas y comenzaba a hacer efecto el tabaco con el resto de esos químicos agregados. Otra más y pudo sentir su rostro destensarse. La quita pitada fue vista por Yoohyeon que entre preocupada y desepcionada miraba a su novia.

—Ya te llegó el chisme ¿verdad?—Se adelantó la mayor mientras dejaba la mano con el tubito de cáncer lejos. Sin darle tiempo a hablar la tomó por la cintura y estrelló sus labios contra los de la menor. Está intentó separarse por el horrendo gusto que tenía enla boca. 

Minji tiró y pisó el cigarro y puso a Yoohyeon contra la camioneta, diciendole de esa forma que debía corresponder, que debía ser buena chica. Logró su cometido y su salvaje y bruto beso terminó segundos después 

—No me gusta el sabor que te queda en la boca...

—Lo sé y perdón, pero lo necesitaba.

Princesa pervertida || JiYooWhere stories live. Discover now