Habían quedado peligrosamente cerca. Sus ojos, sus respiraciones chocando suave e imperceptiblesmente, sus labios apenas separados. Había un beso a un suspiro de distancia, uno que ninguna se animaba a dar por obvia razones. Pero Sunmi también la estaba mirando, estaba recorriendo su rostro, se había sonrojado. La estaba mirando se la misma forma mientras ambas estaban bajo el umbral de la puerta. No debian hacerlo, no debían hacer nada. Ninguna se atrevió a moverse hasta que la voz de Jimin, detrás de la menor, las interrumpió. Yoohyeon se hizo a un lado para que su unnie pudiera entrar y para poder salir.
Ambas lo agradecieron mentalmente.
Esa escena se repitió una vez más en la mente de Yoohyeon mientras su cabeza descansaba en el pecho de Minji. Había logrado evitar pensar en eso durante todo el rato que habían estado jugando pero había salido del trance y sus pensamientos indeseados regresaban para invadir su cabeza.
No querer pensar en algo o en alguien era un arma de doble filo. Lo sabía. Estaba sintiendo el primer amago al corte. Y no le gustaba en absoluto. De haberla besado todo se habría ido a la mierda, ni quisiera podría mirar a la cara a Minji si llegara a hacerle eso. Prefería hablarlo, que supiera qué estaba pasando.Comenzó a maquinear una escena en su cabeza donde le confesaba a Minji lo que había pasado y esta la empujaba con fuerza contra una pared, la tomaba del mentón y clavaba unos furiosos ojos sobre los suyos. La hacia sentir como si hubiera hecho algo malo, como una mala chica; se sentía pequeña e indefensa, sin otra opción más que escucharla, más que mirarla. Por mucho que su cuerpo temblara al hacerlo. Entonces diría:" Eres mía, Yoohyeon. Y de nadie más."
Ella tendría que asentir mientras su voz grave mojaba su entrepierna pero a la vez la asustaba. Por que así era, le pertenecía. Y cuando Minji la soltara caería de rodillas al suelo. Todo su cuerpo se aceleraba, temblaba; su pulso, su respiración, sus pensamientos, todo. No podría mirar otra cosas que sus pies y en cuanto tirara de su cabello le susurraría al oído: "Eres solo mía." Y volvería a asentir sumisamente, dejando que la controlara por completo.
Pero sabía que eso solo era un bobo pensamiento de adolescente, por que si llegara a hacer eso de verdad, sería una clara señal de que debía alejarse de ella. Por que en su fantasía no estaban jugando. Aunque estaba muy segura que su carácter no dejaría que le pusieran dedo encima. Algo era jugar y otra cosa era que la lastimara realmente.
Bien. Era hora de la verdad.
—Te pueden gustar dos personas al mismo tiempo ¿verdad?—La pelirroja hizo un "Ajá" con la boca cerrada mientras pasaba su mano derecha por el pelo de la menor. Ésta suspiró.— Pero... ¿Y si no quieres que esa otra persona te guste?
—¿Porqué no quieres que ella te guste?—Sintió su pulso acelerarse.
—Por que estoy contigo y soy feliz así... ¿Cómo supiste que hablaba de mi? ¿Fui muy obvia? Espera ¿sabes de quién hablo? Ay~... ¿No te molesta? ¿No-
Susurró un "Sh~" cerca de sus labios para callarla. Para que se tranquilizara un poco por que había acelerado sus palabras de un segundo para otro y dejaría de entenderle pronto.
—¿Que si me molesta? ¿O si estoy celosa?... No te voy a mentir, estoy muy celosa de ella.—Estaba celosa por que temía que le gustara mas la otra chica, que sea mutuo y que, en algún punto, terminaran. Aunque no se concentraria en eso ni de cerca, por que sabía que le estaba pidiendo ayuda para aclarar sus sentimientos.— No sé quién es pero supongo que si me lo dices es por algo... ¿Es Bora?—Eso haría encajar varias piezas.
—¡No! —Se levantó de pronto, alarmada por que eso nunca había pasado por su cabeza y así debía quedarse.—Por favor no... Ella no, me moriría... E-es una amiga de mi hermano...
—Universitaria ¿Eh? Así que te gustan mayores. Primero yo, luego ella...
—Sh tú no puedes decir nada. Esa tal Subin te lleva como 20 años.
—14. Y estamos hablando de ti.
—Pff como sea... Solo no quiero que me guste.—Dijo la menor, volviendose a acomodar contra el pecho de su novia, esperando que sus latidos las ayudaran a dormir. No sabía qué hora era pero sonaba a que era una gran idea simplemente descansar.
—Está bien, bebé. —Minji supuso que era demasiado de momento. Que no sabía si era un desliz, una confusión, algo más intenso. Así que lo mejor era dejarla pensar, que estuviera tranquila al saber que no le molestaba. Podría majear esos celos, lo sabía — Pero solo debes dejarlo pasar y ya. No pienses en que no debes pensarlo, tal vez es algo que te pone la vida para mostrarte un nuevo límite a superar. Una relación abierta... Ya que tanto te gustan.
Yoohyeon hundió su rostro contra los senos de la pelirroja y negó.
—Esos límite no me gustan, no los quiero pasar. —Volvió a mirar hacia un lado y suspiró.— Ya no quiero hablar de esto. Cambiemos de tema.
—Esta bien. ¿qué tal el cumpleaños de Bora? ¿Puedo ver tu traje de baño?
La forma en la que subió su cabeza y sus ojos destellando con entusiasmo le dijeron a Minji que había sido un cambio te tema perfecto.
—Es nuevo pero no estoy segura de si vaya a usarlo sin short por que no se si tendré marquitas.—comentó revolviendo el primer cajón.
—Pues se resuelve portandose bien.
—Ah pero eso es aburrido. ¡Lo encontré! No mires.
La mayor cerró los ojos y esperó la señal para volver a abrirlos. Era un bikini azul Francia, la parte de abajo no tenía nada en especial pero en el escote del corpiño había tres tiras de cada lado que se cruzaban de forma de x. Yoohyeon sonrío y dio una vuelta al tener la mirada entre boba y lujuriosa de su novia sobre ella.
—¿Cómo me qu-—Se detuvo al escuchar el tintineo de su celular, sin pensarlo se apuró a buscarlo. Una notificación del Gmail, era buena señal. Bajó la bandeja de mensajes con nervios y emoción. "The Japan Electronics College". Lo abrió, sintiendo que sus manos temblaban mientras cargaba el mensaje. Comenzó a leerlo mientras no terminaba de procesar lo que decían las palabras en Kanji, hiragana y Katakana.— ¿Me aceptaron?... ¡Me aceptaron! ¡Me dieron una beca! ¡Minji me dieron la beca! —Grito mientras saltaba en el lugar con una gran energía. Luego, sin esperar la respuesta de la mayor, salió de su habitación para bajar a la cocina donde estaban sus papás ya esperandola. Sus gritos no habían sido en absoluto discretos.
—Voy a estudiar en Japón... ¡Sí!
—Wow eso es... ¡Es increíble! Pero ahora no queremos que te vayas.
—Jejeje también me da miedo pero ¡Pero voy a ir igual! Que no me maté estudiando para quedarme aquí.
—Hey ve a ponerte algo más y festejamos todos juntos ¿de acuerdo? Dile a Minji que se quede a cenar.
—Es verdad. Minji...—Volvió por el pasillo algo nerviosa. Se iría a estudiar a Japón y ya no vería a JiU todos los días. Prefirió no pensar en eso cuando la abrazó y comenzó a felicitarla. Hoy iban a ponerse felices, luego haría sus dramas adolescentes por no ver a su novia por mucho tiempo. 3 años era demasiado.—Hoy tenemos que festejar a nuestra manera...
—Sí y ya estoy pensando en algo.—Le guiñó el ojos mientras sonreía.—Creo que ahora debes decirle a Bora, a Gahyeon, a Chung-
—Si si, a mis amigas. Ah~ estoy nerviosa y anciosa y tengo miedo pero a la vez ya quiero estar allá. Uhm cuando mandé la solicitud no pensé que me iba a sentir así jeje.
—¿Cuánto tiempo te irás?
—No lo sé... La carrera dura 3 años pero tal vez consiga trabajo ahí, en ese caso me quedaría más tiempo.—Sí, sería mucho tiempo, más del que estaba calculando. —Ouw mucho tiempo sin sexo.
—Pensé que dirías sin mí.—Comentó con risitas la mayor, negándose a la idea de soltarla ahora que sabia que se iría. No era como si ella no estuviera comenzando a irse lejos. Pero unas carreras en Busan no eran 3 años en Tokio.