SALVAJE (COMPLETO)

Capítulo 14.

Dax

Mis zapatos se hundían en el pasto mojado. No había parado de llover las últimas noches y cada mañana el patio amanecía húmedo, al igual que las hojas de los pocos árboles que había alrededor.

Podía escuchar sus latidos. La sangre correr por sus venas y su piel erizarse, pensaba en mí. Me tenía en su mente, cada imagen, cada pensamiento suyo era acerca de mí y eso me gustaba.

—¿Entonces? —le pregunté a Axel.

En mis dedos movía un viejo cigarrillo que no se rompía aún.

—Lo he hablado con el doctor.

—¿Y qué dijo?

—Están unidos, fue la única manera para que el veneno no la matara.

—Es una extensión de mí.

Asintió con la cabeza.

—Tu sangre fluye por sus venas.

—¿Y?

—No te puedes ir sin ella. Si la dejas se volverá loca y pude destruir todo esto.

—¿Y si me quedo con ella?

—Sabes que eso no es una opción. Ya no puedes estar aquí y allá afuera hay cosas que hacer...

—...personas que matar —terminé por él

—No lo veas así —se detuvo y volteó a verme.

—¿Y cómo quieres que lo vea?, eso es lo que es y no le busques más.

—Sí, bueno —puso una mano en mi hombro —. No te puedes quejar, eres el mejor, tienes todo y pudiste retener a la bestia que yace en tu interior.

—Y no creo que quieras ver a la bestia suelta, Axel —me acerqué a él —. Weil es dir sehr weh tun kann —le dije en un perfecto alemán.

—No te quieres rebelar, Dax, sabes que tenemos con qué destruirte.

—No te atreverías a tocarla —cogí el cuello de su suéter y lo atraje a mí —. No quieres hacerlo.

—Fordere mich nicht heraus, Junge, sonst kann ich das kleine blonde Ding loswerden.

Zanjó soltándose de mi agarre.

🌸🌸🌸🌸

Weil es dir sehr weh tun kann: Porque puedo hacerte mucho daño.

Fordere mich nicht heraus, Junge, sonst kann ich das kleine blonde Ding loswerden: No me retes niño, o puedo deshacerme de esa cosita rubia.