Capítulo 28.

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Dax

Un paquete llegó a la puerta de la habitación donde vivíamos. Era una caja de cartón con algunos sellos de frágil y una cinta café alrededor.

La cogí y miré alrededor, pero en el pasillo no había nadie, no había nada. Cerré la puerta con el paquete entre mis manos, al voltearme Devon me miraba con una ceja alzada.

—¿Qué es eso?

Señaló la caja.

Comía una hamburguesa con doble carne y unas papas. Estaba hambrienta, pero no de comida chatarra.

—Vamos a ver —abrí la caja con mis dedos arrancando la cinta.

Me fije antes de sacar el contenido y dentro había algunas bolitas de unicel, metí la mano y saqué lo que había dentro.

—¿Un arma?

—Dos armas —un pedazo de papel cayó encima de la mesa y al darle la vuelta nos fijamos que era una fotografía.

Devon se acercó a mí y cogió la foto entre sus dedos.

—¿Quien es este regordete? —se refería al sujeto de la foto, que sí era un poco obeso.

—Nuestra primera misión, Devon.

—¿Y tenemos que hacerlo?

—Si, sino queremos que Axel sospeche algo.

—Bufó.

—Pues tendremos que hacerlo.

Le dio un gran mordida a su hamburguesa.

SALVAJE (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora