ᕈᥙɾᥱ ᔑᥱᑯᥙᥴtɩoᥒ [RUBEGETTA]

CAPÍTULO 15

"Cada día siento que te conozco un mas"

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Capítulos no tan tardados para poder pasar la cuarentena juntos ♡ Espero disfruten del capitulo.
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-N. O.-

-Las siete de la mañana, nunca en su puñetera vida se había levantado tan temprano por cuenta propia y eso hasta cierto punto era un poco mentira pues justamente por la madrugada había recibido un mensaje de Fargan, muy extraño considerando que casi ya no se hablaban desde que se unió al cuerpo policial, y este, le pedía que tenían que verse lo antes posible para hablar de algo muy importante. Solo sabía que Willy de igual forma había recibido dicho mensaje y hasta ahí, ahora ¿Porqué tan temprano? Pudieron perfectamente verse por la tarde pero este había insistido diciendo que era algo muy importante que implicaba a Vegetta y sinceramente...Sí, todo lo que tuviera que ver con el, por más acosador que sonara, le interesaba de gran manera.

Aún había un poco de tiempo, Fargan les había pedido reunirse en aquella sala de reuniones de "la Hermandad oscura" hasta que su descanso llegara, al comienzo si que habían intentado sacar adelante el proyecto pero poco a poco se perdió la idea y ese salón que unía las tres casas se acabó, al menos hasta ese momento.

R: Una hora...-Musito para así soltar un suspiro. Hubiera deseado seguir con su sueño pero lo que Fargan quería contarles con tanta urgencia lo tenia tremendamente curioso. En fin, necesitaba alimentarse y al no tener nada en casa más que carne cruda decidió darse una vuelta por el pueblecillo, había una cafetería así que salir de vez en cuando no le hacía daño y así se ahorraba el tener que cocinar.

Caminaba tranquilamente, observando a los tranquilos habitantes hablar entre ellos y de vez en cuando saludarle con amabilidad, este tan solo suspiró, de cierta forma le impresionaba que tanta gente buena estuviera ahí...Vivían tan felices...tan ignorantes...- ...-Se detuvo por un instante, su mirada observó aquel chico que hacía su corazón latir con fuerza saliendo de la cafetería que quería visitar. "Que mala suerte" pensó, ni siquiera se había esmerado en arreglarse.

Este parecía que ya llevaba tiempo levantado, al parecer al igual que el le apetecía comer algo pero algo no cuadraba...Su cuello estaba vendado y parecia que no tuvo una buena noche pues sus ojos estaban ligeramente rojizos y con pequeñas pero notables ojeras...Por alguna razón presentia que ese aspecto tenía que ver con la charla que Fargan quería darles.

Salió de sus pensamientos al notar la hermosa mirada amatista sobre la suya, no pudo contener su nerviosismo, lo había descubierto una vez más mirándole fijamente, que pena...- ...-Alzo su mano en forma de saludo, a lo que Vegetta mostro una sonrisa y correspondió de igual forma. Ambos comenzaron a caminar en dirección del otro hasta que finalmente estuvieron considerablemente cerca.- Hombre, Vegettita, cuanto tiempo.

V: Digo lo mismo...-Musito sin dejar de sonreír.- Que raro verte tan temprano o más bien, que extraño verte salir de casa...-Aclaro mientras tomaba un trago de su café.- ¿Te mandaron a hacer algo de trabajo duro? -Pregunto con cierta burla.- Porqué lo necesitas, chaval.

R: Ya quisieras, solo vine a esa cafetería. No pasó mucho por el pueblo así que pensé que sería buena idea -Aclaro, Vegetta solo rió sin despegar esa mirada de la contraria.- ....¿Tu estas bien?...-Le había dado algo de pena preguntar, sin embargo sabia que algo le pasaba a Vegetta y se sentía mal al pensar que el no estuvo a su lado para defenderlo de lo que sea que le haya pasado.

El azabache lo miro confundido hasta que entendió a lo que se referia. Con una sonrisa apoyo su mano libre sobre la venda de su cuello y asintió.- ¿Qué te lastimó?

V: Durante la noche mientras revisaba que todo estuviera en orden en el pueblo un lobo salvaje me atacó...-Musito desviando la mirada de la contraria.- Me agarro desprevenido y no pude hacer mucho para defenderme...Pero, descuida. Afortunadamente uno de mis compañeros llegó y logró quitármelo de encima, no es tan grave como aparenta ¿Sabes? -Tras decir esto, palmeo el hombro ajeno y seguir su camino.- Oh, si vas a comprar algo de esa cafetería te recomiendo los pasteles de cereza, son tremendamente deliciosos y espero que algún día me invites otra vez a casa, chico. Que te olvidas de este galán -Rubius no evito reírse ante ese comentario a lo que el azabache solo correspondió y se despidió de él, desapareció entre los aldeanos y por lo tanto se quedo solo...No podía evitar sentir que algo no marchaba bien, sentía que Vegetta le ocultaba algo pero ¿El qué?.-