ᕈᥙɾᥱ ᔑᥱᑯᥙᥴtɩoᥒ [RUBEGETTA]

CAPÍTULO 18

" Seduction "

-N. O.-

Su mirada yacia perdida en algún punto de la larga caminata que daba a través del pueblo. Se le notaba claramente distraído y parecía que no había conciliado bien el sueño pues sus ojeras por si solas le delataban.

Rubius no sabia muy bien que le pasaba. Se sentía un poco decepcionado y molesto, por una parte con el mismo por no haberse percatado antes y molesto otro poco más de lo mismo, es que era tan obvio lo que pasaba y aún así no logro darse cuenta antes ¿Como se supone veria ahora a Vegetta a los ojos? Sabia que el no tenía la culpa pero le era imposible el no pensar en ese cuerpo siendo tocado por otras manos.

-Eres tonto- murmuró para si mismo, las ideas de que tal vez Vegetta quería estar ahí o que disfrutaba de la atención de otros hombres le venían a la cabeza, era una estupidez. Pero entonces recordaba a su chico esa primera noche en Karmaland, bailando con esa ropa y esa sonrisa que encantaria a cualquiera...¿Vegetta lo engañó todo ese tiempo? No eran nada, ni siquiera este sabia que le gustaba pero así lo sentía, un engaño.

Detuvo sus pasos al escuchar una suave voz tarareando no muy lejos suya. "¿Porqué tengo que cruzarme con el?" Pensó con desánimo, Vegetta aparecía en los momentos que menos deseaba verle, no se sentía listo. Por lo que rápidamente dio media vuelta dispuesto a irse sin llamar la atención pero...Esa voz, no sonaba alegre, solo tarareaba de forma distante admirando el sol ocultarse poco a poco sabiendo que esa noche tenía cosas que hacer en el club. La curiosidad de Rubius fue mayor, por lo que se quedo detrás de una casa cercana simplemente viéndolo.

Por otro lado, el chico de ojos morados soltó un suspiro, se golpeó ligeramente las mejillas tratando de darse ánimos y así observar la hora. Todos los aldeanos ya estaban entrando a casa, así que debía asegurarse de que fuera así, después de eso tenía un largo camino al club.

L: No olvides lo de esta noche -Una tercera voz hizo aparición, captando la atención de ambos chicos que se quedaron helados, Rubius por una parte porque sabia que no debía estar ahí y Vegetta, quien detuvo su cantar y sus pasos para simplemente voltear a ver a Lolito.- Es importante que estés ahí para los apostadores, es la primera vez que se nos presenta una oportunidad así, por lo que espero te comportes a la altura. Si es posible, no habrás ni el pico. -Aclaro, Vegetta solo se cruzo de brazos para si encargarle, estaba frente a el, fumando esos asquerosos cigarrillos de "su niña".- ¿Comprendes?

V: No haré lo que tu quieras, te recuerdo Lolito, que sino fuera por mi no tendrías ni una mierda así que te sugiero, para empezar, que no me hables como si fueras mi jefe -La risa del pelirrojo le indico que había entendido.- y segundo...¿Apostadores? No me habías mencionado nada de eso...-Aclaro con cierto enojo, sinceramente, pensó que seria una noche como todas las demás. De nuevo Lolito había hecho de las suyas.- Espero no resulte como la ultima vez...-El humo del cigarrillo, fue a parar directamente a su rostro por lo que comenzó a toser suavemente ante esa acción.- Apaga eso ¡por dios!

L: Si pasa algo más, supongo que podrás manejarlo ¿No? -Eso solo hizo que el azabache desviara la mirada. Lolito sin poder evitarlo lanzó ese cigarrillo al suelo y así pasó una mano por la parte baja del chico frente a el, este miro hacia todos lados, incómodo, esperando que nadie viera esa escena tan bochornosa.- Solo lúcete, si consigues esto te dejo en paz una semana...¿Suena bien no? -Tras esto, se alejo del chico y así empezó a retirarse.
Vegetta se mantuvo en su lugar varios segundos, no le vendría mal un descanso...- ...-Suspiro, era claro que no se sentia bien, pero no tenía de otra así que solo siguió su camino.

Rubius por un lado, solo observo desde las sombras ¿Si le daba rabia? Muchísima, pensó en intervenir pero no iba a solucionar nada, seguramente hasta lo habrían sacado de Karmaland y hubiera echado todo a perder.