CAPÍTULO 20

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"Nunca puedo hacer algo bien"

-N. O.-

Dos semanas, en su vida considero que volvería a tener días tan tranquilos, llenos de alegría y acompañado de una persona que le respetaba y se le notaba, no deseaba nada sexual con el que fuera a la fuerza.

¿Se había enamorado de un desconocido con máscara? Era muy pronto para decirlo así, pero definitivamente esas acciones de cariño y respeto lo habían cautivado de una manera inimaginable. No conocía al tipo, muchas veces le pidió retirarse la máscara pero este simplemente no cedía ya que no estaba listo para revelar su identidad, lo comprendía pero a su vez deseaba conocer ese caballero que lo había salvado de tantas noches destrozas ¿era mucho pedir?

 No conocía al tipo, muchas veces le pidió retirarse la máscara pero este simplemente no cedía ya que no estaba listo para revelar su identidad, lo comprendía pero a su vez deseaba conocer ese caballero que lo había salvado de tantas noches destro...

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Caminaba en silencio sin dejar de pensar en esa situación, el tipo le había dicho que solo estaba de paso y aún así, no faltaba ni una noche y de alguna manera terminaba comprando sus servicios para pasar la noche con el. Le gustaba eso, no lo iba a negar pero estaba preocupado ya que Lolito solía ser muy persuasivo y controlador con los clientes concurrentes...Hasta ahora, no había pasado más allá de interrogatorios hacia su persona pero hasta ahí.

Estaba divagando mucho, eso nunca era bueno ¿verdad? Alzo la mirada encontrándose con su amado pueblo de Karmaland, haciendo sus acostumbrados trabajos y el, supervisando como siempre que todo fuera en orden. Era un día muy tranquilo para variar, así que se estaba dando la libertad de hacer sus cosas a su ritmo.
Al menos eso tenía planeado hasta que a escasos metros suya estaba el alcalde, observándolo fijamente.

Detuvo sus pasos en un acto de sorpresa e incomodidad, conocía esa mirada, quería hablar con el...Normalmente solía ir a su casa o un lugar más privado pero ¿qué se atreviera a encararlo en frente de todos los aldeanos? Ya era pasarse por mucho.
Desvió la mirada y comenzó a caminar fuera del pueblo, quería perderlo, deseaba huir...pero entre más avanzaba sentia esa presencia seguirle de igual manera. No se detuvo para nada, llegó al cementerio incluso y fue ahí donde una mano tomándolo del brazo lo obligó a parar.

L: ¿Huyendo de nuevo? Eres muy escurridizo...-Murmuro mirando a u alrededor. Sin dejar de tomar ese brazo lo metió a dichoso cementerio hasta la capilla centrar de este, era el lugar más privado y oscuro.
Azotó al azabache sobre la pared y no espero en encerrarlo con sus brazos.
Esa mirada seria y fría...le encantaba.- ¿A dónde con tanta prisa?...

V: ¿Qué quieres de mi ahora? -Pregunto cruzándose de brazos, a pesar de su posición mantenía una pose demandante y superior.- Te recuerdo que no puedes seguirme cuando aún hay luz, nos pudieron haber visto. -Aclaro en forma de regaño.- ...¿Qué necesitas?

L: Me sorprende que pienses que quiero algo de ti -Ese sarcasmo..., era algo que Vegetta no terminaba de soportar pues sabia sus intenciones. Cada palabra que escupía para el significa peligro.- Esta noche, sabes que es fin de mes...-Eso provocó que el azabache abriera los ojos, lo había olvidado...- Eres par-

ᕈᥙɾᥱ ᔑᥱᑯᥙᥴtɩoᥒ [RUBEGETTA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora