Destino. [Completa]

CAPÍTULO 1

Recién llegue a Konoha mi ciudad natal, el clima era frío pues claro estábamos en temporada de invierno y cabe recalcar que esta temporada es la mejor para mi ya que los días de tanto calor me ponían de malas.

Estaba parada, sola, en la esquina para tomar un taxi e irme a mi apartamento y descansar de días difíciles para mi, ya que todos los malditos taxis que pasaban frente a mi estaban ocupados decidí en ir a comprar un cigarro, de sabor, por supuesto, ya que los famosisimos "MALBORO", "DELICADOS" y todos los de ese tipo me daban asco, hiba rumbo a tomar el cigarro cuando sentí una mano fría, con dedos delgados y largos.

-¿Porqué no entiendes que ya no puedes fumar?

Abri mis ojos como plato y lo miré...

-Si te han dicho que el papel de hermano protector te queda fatal ¿no?, Almenos un abrazo de bienvenida me hubiera caído mejor que tu estúpida hipocresía.

-Sakura...¿Cuándo podrás perdonarme? Yo...-le interrumpí de golpe-

-Vamos Naruto, déjate de estupideces y si quieres hacer algo bien llévame a mi apartamento, estoy cansada.

El solo asintió sin decir más, pues no le quedaba de otra, llegamos a su auto último modelo que estaba estacionado a una cuadra en un estacionamiento de un centro comercial, entre y sin más rodeos cerré mis ojos y caí como gorda en tobogán rendida.

Pasaron 30 minutos y un portazo me hizo levantarme de golpe, ahí estaba sacando mis maletas para después abrirme la puerta.

-Sakura...-lo volví a interrumpir-

-Si...si, ya estoy despierta, haste a un lado y déjame subir a descansar, luego hablamos.-hiba dispuesta a subirme hasta que me agarro del brazo.

-Se que la he cagado pero !por dios! Deja de actuar como una niña caprichosa y actúa como la adulta que eres, ya no somos niños Sakura y no me cansaré hasta que me escuches.

Estaba tan cansada que seguir discutiendo con el solo me hiba a poner peor.

-De acuerdo, pero espero tengas una buena explicación de lo contrario para mi estarás muerto, ¿me entendiste?- agarre mi maleta y me dispuse a subir a mi apartamento dejándolo con la palabra en la boca.

Solo pude sentir su mirada encajada en todo mi cuerpo hasta que por fin llegue a mi casa, ¡Dios, si que extrañaba mi cama!, las camas de los hospitales son muy incómodas y siempre hay gente vestida de blanco entrando y saliendo, nada como la comodidad de tu hogar.

Me dispuse a tomar una ducha para después largarme a dormir, todo hiba bien, hasta que sonó mi celular... sin ver quien era contesté....

-¿Hola?-conteste con desgano-

-¡¿Porqué mierda no me dijiste que ya estabas en la ciudad?!- me reclamó una voz femenina muy familiar por cierto.

-¿No es obvio? Viaje por casi 14 horas, era obvio que estaría cansada, pero no quiero discutir así que...mañana nos vemos y hablamos ¿si? - le dije con la esperanza de calmarla.

-Está bien, te busco mañana en tu apartamento.-apunto de que ella me colgará la interrumpí.

-¡Espera!...¿Quién te dijo que ya estaba aquí?

-¿Quién más va ser? Pues tu hermano estúpida, pero bueno, te dejo descansar, mañana nos vemos.-Sin más ni menos me colgó...

Claro debí suponer que Naruto le había dicho, no entiendo...hace 3 años me diagnosticaron una enfermedad mortal en mi corazón desde entonces solo viajo para estar en tratamiento en un hospital carísimo por cierto para que siga con vida según los doctores estoy estable, a lo que hiba, desde ese entonces Naruto, mi hermano, el único que tenía como "familia" me dejó abandonada en ese hospital por 2 años, todas las noches lloraba por su ausencia ya que yo todavía era una niña, bueno, no tanto pero si algo inmadura como para estar yo sola con gente desconocida, como para que ahora que estoy de vuelta venga con su estúpida hipocresía a decirme que tengo que hacer y tratar de cuidarme cuando durante 2 años me tuve que valer yo mista encerrada en ese puto hospital....

Espero me de una buena explicación sobre la razón de su partida ya que si no lo hace, juro que el para mi va estar muerto.

Deje de pensar en estupideces y simplemente me concentre en dormir ya que no fue realmente difícil por lo agotada que estaba...

Solo quería paz.