Destino. [Completa]

CAPÍTULO 3

Estábamos llorando como niños pequeños cuando les quitan sus dulces, después de todo era mi hermano y mi única familia, claro que ahora sé que mi padre volvió y pienso en algún momento hablar con él pero no ahora, no me siento lista.

Se nos pasó la tristeza hasta que me acordé que mi amiga la rubia me esperaba en mi habitación y recordé que Naruto tenia que hablar con ella, le llamé y la dejé a solas, ella se sorprendió y se emocionó al saber que él tenía algo que decirle, yo simplemente me metí a mi habitación preocupada de lo que hiba a suceder entre ellos.

-Bien, aquí estoy Naruto, ¿Para qué me necesitas?-dijo la rubia con algo de emoción y curiosidad.

-Iré al grano, sé que tienes sentimientos por mi...y te lo agradezco realmente me siento halagado pero...-me interrumpió.

-Si...sé que tus sentimientos no me corresponden...pero solo quiero verte feliz ¿si?-dijo con una enorme tristeza en sus ojos.

-Ino de verdad me hubiera encantado poder enamorarme de ti ya que eres una chica maravillosa, pero no quiero ilusionarte y lastimarte, por eso quiero dejar en claro este punto entre nosotros.-la vi con algo de lastima, ojalá que ella fuera Hinata así todo sería más fácil para mi...

-No te preocupes, estoy bien y lo estaré, ahora tengo que irme tengo algunas cosas que hacer, cuida bien de Sakura y no dudes en llamarme si se les ofrece algo ¿de acuerdo?-lo dije con un nudo en mi garganta.

-Por supuesto y por favor espero que nada cambie entre nosotros, no quiero perder tu amistad.-le di un ligero beso en su mejilla y simplemente ella asintió y se fue.

Escuché toda la conversación mi hermano si que sabe como manejar este tipo de cosas, al parecer fue directo y sin rodeos y eso es bueno, solo espero que mi Ino lo supere, es una chica dura por fuera pero muy débil por dentro.

Después de todo lo ocurrido decidí ir por despensa con Naruto y de paso ir a la universidad para informarles de mi regreso y volver a estudiar, esta maldita enfermedad no va poder conmigo y yo tengo que salir adelante.

Nos adentramos en el coche de mi hermano para ir al supermercado, de verdad extrañaba esta ciudad, el clima, todo, y claro extrañaba mucho a mi hermano y a mi mejor amiga.

-Bien, ¿Ahora a donde iremos?-me dijo algo cansado.

-A la universidad, quiero retomar mis estudios.-le dije algo desesperada.

-Por eso no te preocupes, papá y yo ya nos encargamos de eso y entras a partir de la siguiente semana.-Con una sonrisa de oreja a oreja me lo dijó.

-¡Perfecto! Entonces vayamos a casa, muero de hambre...

Nos fuimos escuchando K-Pop BTS, una de mis bandas favoritas pero él los odiaba nose porqué si nunca ha escuchado una canción de ellos, en fin, llegamos a casa, acomodamos las cosas en su lugar he hicimos de comer juntos, yo me sentía cansada, como cuándo haces ejercicio por primera vez.

-Me iré a la cama, ¿te encargas de los platos?-sentía muchas ganas de vomitar pero no quería preocuparlo, apresure el paso para ir directamente al baño.

-Bien, descansa.-afortunadamente no se dió cuenta de mi malestar.

Me adentre rápidamente a mi habitación para ir directamente al baño y efectivamente vomité, sentía como un dolor punzante en mi pecho, poco a poco se me hiba el aire...

-N-Naruto....-traté de gritarle pero fué en vano ya que sentía como me hiba desvaneciendo poco a poco.

*Narra naruto*

Mientras lavaba los platos pensaba mucho en Hinata, una chica con ojos únicos, hermosa tanto por dentro como por fuera, de cabello largo, lizo y negro, una figura perfecta y piel blanca, mi ojiperla, realmente deseo y tengo fé en que algún día pueda hablarle y poder conquistarla, me enamoré de ella desde que la vi...si, ya saben, amor a primera vista.

Pero al parecer ella no sabe de mi existencia o si claro que la sabe pero no se da cuenta de ella, tiene a muchos pretendientes rendidos a ella pues como no si es tan perfecta carajo, lo que yo daría por ser parte de su vida pero tal vez el Destino me odie como para ayudarme con eso...

Por alguna extraña razón me detuve en mis pensamientos sobre mi chica perfecta y decidí ir a ver a Sakura, para ver si no necesitaba algo.

-¿Sakura?...¿Ya estas dormi....-la vi tirada en el suelo con la boca manchada de sangre.

-¡SAKURA! ¡REACCIONA!- La cargué hasta la cama y empecé a moverla, al no ver reacción alguna empecé a preocuparme y estaba a punto de llamar a la ambulancia.

-N...Naruto, n-no llames a la ambulancia, e-estoy bien.-me dijó muy débil.

-¡¿Estas loca?! es obvio que no estas bien, tengo que...-me interrumpió.

-Ya estoy mejor. -me levanté como pude- Sólo dame mis pastillas y listo y más te vale que me hagas caso o te hecho de mi casa.

No tuve otra opción y le hice caso, realmente me aterra perderla y sé que en algún momento llegará ese dia pero...no ahora, es muy joven y tiene muchos sueños por delante, solo le pido a dios que le de una larga y justa vida...

Desafortunadamente no podemos recurrir a la opción de un donante ya que hay un 99% de que ella muera durante la cirugía, entiendo que este fastidiada de los hospitales pues casi toda su vida vivió en uno, estudios tras estudios, los resultados eran iguales y poco favorables para nosotros y por si faltará poco cada vez se siente peor y son más desagradables sus ataques, y ella se está rindiendo...

Es lo que más me duele...