Taehyung despertó con una sensación de extrañeza inundando sus sentidos. Había algo diferente en su entorno. Pestañeando perezosamente, se fijó en las sutiles luces de color rosa y dorado que coloreaban la habitación. Era de mañana y los rayos se filtraban descuidadamente a través de las cortinas que había olvidado cerrar (Namjoon era el que usualmente se encargaba de ello), iluminando la curva de la mandíbula de Hoseok, la línea de su nariz, la suavidad de sus labios-
Hoseok.
Entre desconcertado y maravillado, Taehyung recordó todo lo que había sucedido la noche anterior. Recordó a Hoseok deslizándose en su cama, junto a él, y también recordó haberse quedado dormido con la sensación de calidez, comodidad y alegría que siempre lo embargaba cuando descansaba luego de un día extremadamente pesado. Hoseok, aún entre sus brazos, se removió ligeramente, respirando lento y profundo, y Taehyung se perdió en su imagen mientras un solo pensamiento vibraba en su cabeza. Siempre había amado las mañanas como esa: tranquilas y sin prisas. Dulces. Mojando sus labios, notó que la franela de Hoseok se había deslizado hacia arriba y sus dedos se mantenían presionados directamente a la fina piel. Piel cálida y tersa, pensó, y en un impulso aleteó sus dedos sobre ella, acariciándola. Tomó aproximadamente cuatro segundos el que Hoseok reaccionara, su espalda arqueándose contra el toque de la palma de su mano.
Había pasado un largo tiempo desde la última vez que había acariciado a Hoseok de esa manera. Ignoraba la razón del por qué le gustaba tanto hacerlo, sólo lo hacía, como el impulso de un autómata. Movió su mano ligeramente hasta la parte baja de la espalda de Hoseok, descansando su palma allí, y contempló las pestañas de Hoseok bailotear mientras dormía. Lentamente, y con cuidado, volvió a mover su mano en caricias más amplias, deslizándola hasta más allá del borde de la franela, descendiendo a donde la pretina del pantalón descansaba.
Hoseok soltó un gemido, suave, bajo e intuitivo.
Se estaba mintiendo a sí mismo. Él sabía exactamente el por qué le gustaba hacer lo que estaba haciendo. Todas las mañanas que había acariciado a Hoseok mientras dormía y contemplaba sus reacciones, justo como en ese momento. Siempre lo había sabido. Taehyung disfrutaba el satisfacer la subconsciente necesidad de Hoseok de ser tocado.
De repente, los ojos de Hoseok se abrieron y Taehyung lo miró, horrorizado. Hoseok se removió y parpadeó de vuelta, aún adormilado.
―¿Qué haces? ―cuestionó Hoseok en un murmullo. Su rostro estaba ligeramente arrebolado, con la punta de sus orejas pintadas en rosa.
Su mano se quedó congelada en su lugar.
―Um ―balbuceó―. Tu madre solía acariciarte para que durmieras. Yo sólo- Parecía gustarte cada vez que yo, um...
―Sí ―Hoseok se pausó. Mojó sus labios y cerró los ojos―. Me gusta. Me recuerda a casa.
―¿Debería parar? ―susurró. ¿Y por qué estaba susurrando de todas formas? se preguntó, sin la menor idea.
―Sí ―Hoseok tragó y el movimiento de su manzana de Adam distrajo a Taehyung por algunos segundos. Hoseok abrió los ojos y lo miró―. Deberías parar. No creo que a tu... a tu enamorado le guste mucho el que hagas esto.
¿Enamorado?
Taehyung no debía de estar haciendo el mejor de los trabajos enmascarando su confusión, porque Hoseok alzó repentinamente una ceja hacia él. ―¿El chico que te gusta? ―le recordó.
―Oh ―soltó―. Sí ―musitó, alejando su mano de Hoseok―. Tienes razón, hyung ―Y lo decía en serio. Hoseok lo veía como un pequeño dongsaeng. Nada más. Taehyung no tenía ningún derecho de tocarlo o satisfacer sus deseos. Lo que Hoseok quisiera... eso era problema de otro.
Hoseok se terminó de incorporar sobre la cama, sentándose. ―No deberíamos dormir juntos ―recalcó lentamente―. Lo siento. No debí haber asaltado tu cama anoche. No estaba respetando tus preferencias.
―¿Qué? ―dijo elocuente, también sentándose―. Hyung, ¿de qué estás hablando?
Hoseok lo miró, y sus labios estaban curvados hacia abajo, justo de la manera que Taehyung tanto odiaba. ―Tae ―murmuró, y sus ojos eran tristes y todo se había vuelto patas arriba―. Yo-
―¡Es hora de levantarse! ―Era Seokjin, irrumpiendo en su habitación de forma escandalosa―. ¡Vamos, salgan de la cama, soldados!
Hoseok le dedicó una genuina mirada de odio a Seokjin, algo que Taehyung nunca antes había visto en su vida.
―Um ―carraspeó Seokjin―. Lo siento. Partimos a las diez ―Y de esa manera salió de la habitación.
Taehyung contempló la puerta que Seokjin había cerrado tras él, sin saber qué hacer o qué decir.
―Deberíamos alistarnos ―murmuró Hoseok de forma incómoda, levantándose. De repente, detuvo sus movimientos, luciendo inseguro antes de girarse hacia él y tomarlo en un suave y cuidadoso abrazo, aplastando la mejilla de Taehyung contra su estómago―. Lo siento ―dijo, tan suave que Taehyung pensó que debía haberlo imaginado, y luego, Hoseok ya no estaba.
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NdlA:
Tenía un dilema con el título para esta segunda parte de la historia. Al principio los capítulos sólo estaban enumerados porque ni recordaba que existía un nombre, pero luego volví a la historia en AO3 y fue como que "Oh, shit, hay un título" (ㆆ_ㆆ) Y bueno, la cuestión es que tenía un quebradero de cabeza con respecto a qué le calzaba mejor en español, y terminó en "Un chico enamorado" aunque no me convencía del todo... PERO AHORA llegué a este punto del fic y fue como "OOOOOHHHH, EL TÍTULO DEBERÍA SER 'ENAMORADO', ENCAJA MÁS". (╥︣﹏᷅╥) Y bueno, siento ser así y llenarles la bandeja de entrada con notificaciones de mis constantes cambios jkahakjhakj. (ɔ◔‿◔)ɔ ♥
