-¡Nahahaha!-un americano de rubia cabellera y azulados ojos se reía mientras seguía a otro chico más bajo que él con prominentes cejas, igual rubio pero con orbes verdes.
-Agh, ya cállate ruidoso.
-¡I-I can't! Te ves súper cómico-y volvió a echar a reír.
-¡N-No es culpa mía! Finlandia me envió la invitación junto con éste atuendo tan vergonzoso....-se sonrojó en el acto-. Además, al menos yo sí demuestro espíritu, no que tú...-el americano le miró algo confundido-. Te ves como un chico que lo primero que hizo después de despertar fue cepillarse y venir corriendo-trató de sonreír algo victorioso por restregarle algo en la cara a Alfred.
-En eso te equivocas; lo primero que hice después de despertar fue ir a lavarme los dientes, después desayunar, luego vestirme....-y empezó a contarle toda su lista.
-Era una expresión idiot....-desconcertado.
-Lo sé; sólo buscaba fastidiar-y volvió a echar otra carcajada estrepitosa e innecesaria.
-¿Y como por qué una pijama?-retomó el andar mientras le cuestionaba el mameluco de Santa que llevaba.
-Porque va con el ambiente de la época y porque se ve Awesome en mí.
~En otro sitio no muy lejano~
-West...
-¿Hm?-el menor de los alemanes se volvió con la cabeza hacia su hermano.
-Alguien dijo mi palabra....
-Cosas tuyas...-y rodó los ojos.
-No, es en serio, ¡alguien la dijo!-se quejó casi echando a llorar.
~Volviendo con el UsUk... E-Es decir, con los rubios ^^U~
-Bah-resignado a que pelear no tendría caso con ese tonto apartó la mirada de él fijándola en el camino. A lo lejos se veía una gran casa iluminada con cientos de series demostrando gran fanatismo por la celebración en turno. Volvió a detenerse para observarle una vez más pero ésta vez con cierta ternura en su mirar-. ¿Sabes?...-captó de nuevo la atención de Alfred-. Verte así, me recuerda cuando eras un niño.
-¿A-AH, qué?-retrocedió algo avergonzado y con el rubor subiendo tono tras tono.
-Recuerdo que solías acostarte en mi regazo y... Te contaba historias frente a la chimenea.... Además.....
-¡YA YA YA YA, está bien, entendí!-se volteó dándole la espalda con las manos cubriendo su roja cara. Detrás de él, Arthur sonreía con clara victoria reflejada en cada facción.
Anduvieron en silencio hasta llegar a la gran casa decorada y pararse al pie de las escaleras de ésta. Suspiraron con alivio provocando que una nube pequeña de vapor saliese de ellas. Estaba haciendo demasiado frío para su gusto.
Arthur subió y estiró la mano con el fin de tocar el timbre cuando un destello fugaz recorrió su memoria. Volteó a ver al rubio americano y luego pasar la mirada al rededor de él. Alejó la mano del timbre.
-¿Arthur, what happen?-preguntó ingenuo Alfred.
-¿Dónde.... Está Mattie?-había cierto tono de alarma en la voz del británico.
-¿Qué?-la sonrisa del rostro del ojiazul desapareció.
-¿Dónde está Mattie?-preguntó de nuevo con más preocupación.
Los dos miraron hacia el sendero por el que había venido en busca de su tercer chico. De inmediato se aterraron ante la idea de que se hubiese perdido. Iban a gritar su nombre cuando el motor de un carro les detuvo en seco.
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Día de las Naciones Unidas c:
RandomUn pequeño saludo por el día de las Naciones Unidas c: