Día de las Naciones Unidas c:

'Especial de Navidad 7/7' (Última parte).

        Nota de la Autora: ¡Moi everyone!(?)
        ¡God Jul para todos hoy y que se la pasen muy bien bien :D!
        Ésta es la última parte de mi infinito especial xD (No manches, tardé demasiado ;w;) Entoooooonces, les dejo para que lo lean.

        P.D:Se me perdieron entre el mar de comentarios los países y ya no pude encontrarlos D: Lo siento mucho mucho mucho.

Noru: Coffcoffdespistadacoffcoff.
Yo: ¬¬ Ah, que consuelo.

        ¡Ah! Está un porquito largo, así que, si no les importa, pueden leerlo xD

        Ahora sin más preámbulo, la historia. Pasen a leer con toda confianza que no muerdo(?) y espero que lo disfruten C:

        Disclaimer: Hetalia no es mío, pertenece a Himaruya Hidekaz, alias, Hime-papa :3

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        Unas horas más tarde, Santa (Finlandia x3) ya había pasado por las casas de todos. ¿Cómo lo saben? Porque ya estaban los regalos ahí :3.

        En casa de Austria:

-Oh vaya...-dijo el castaño mirando los regalos que le habían dejado.

-¿Pasa algo Austria?-preguntaba Hungría quien se había quedado a dormir ahí mientras sacaba de la caja los mangas Yaois que le habían dejado y unos muñecos de felpa del señor Austria y Prussia.

-Es... Lo que quería-en su tono no se notaba alguna emoción. Como si ya lo supiera o algo parecido.

-¿Eh?-ella se acercó hacia él sonrojándose un poco al verlo. En una parte de la gran caja había una bella fotogrfía de ambos cuando estaban casados; también otra donde salían con Prussia. Además de que le había traído unos cuantos trajes-. Cielos... Santa fue benévolo con usted éste año-pasándose una mano por el pelo.

-Pero esto no es lo mejor...-se levantó de su lugar para dirigirse hacia la entrada donde abrió la puerta y, frente de ellos, había un gran y fino piano con un moño rojo recubierto con una ligera capa de nieve-. ¡Eso es el mejor regalo de todos!

        A Hungría se le resbaló una gota por la sien cuando Roderich se lanzó a abrazar al instrumento.

        En Alemania:

        Ambos hermanos se levantaron al mismo tiempo horas después de llegar de la gran velada. Bajo su árbol, habían varios presentes, todos envueltos en papel con la bandera de su respectivo país.

-Kesesesesese~ Me pregunto qué le habrán dado a Ore-sama éste año-al albino totalmente emocionado corrió hacia sus obsequios donde sin ningún cuidado  comenzó a quitarles el envoltorio. Casi se ahoga con su propia risa-. ¿Qué...?-tomó del fondo una invitación. No tenía remitente, sólo el destinatario. El color pintó su blanca piel en cuanto comenzó a leerlo.

-Bruder, ¿qué fue?-preguntó el menor cargando uno de sus presentes donde dentro parecían haber Esas revistas, botellas con cerveza 100% alemana, y además, tarros donde vaciarlas-. ¿Entonces?

-E-Es....-las palabras se le atoraron justo en la garganta.

        Alemania curioso quiso acercarse pero Prusia se apartó de un salto metiéndose la carta en el bolsillo intentando no parecer alarmado.

-E-E-E-E-E-Es.... U-U-U-U-Una carta de una admiradora loca-comenzó a reírse con algo nervios-. L-L-L-L-L-La contestaré después, ¿sí? ¡Bueno, que aún no acabo de abrir mis otros obsequios!-sin mirarle la cara a su hermano se metió dentro de su montón en busca de más.